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Fondos
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Opciones para el inversor

Las gestoras comercializan productos novedosos más allá de los garantizados.

El mercado de fondos de inversión en España -a pesar de la crisis de los dos últimos años- se caracteriza por una enorme y variadísima oferta de opciones de inversión. Si bien es cierto que el patrimonio se concentra fundamentalmente en un reducido número de activos clásicos como monetarios en euros, deuda pública de la zona euro, renta variable española y europea o los omnipresentes garantizados, las alternativas van mucho más allá.

La crisis no ha sido una buena época para la innovación y lanzamiento de productos nuevos y rompedores. Sin embargo, sí existen algunas novedades destacables, además de otras que arrastrábamos de años anteriores pero que han adquirido un renovado interés en vista de la actual situación de mercado.

Mucho se critica a la industria doméstica (gestoras nacionales) por su afición a los fondos garantizados o monetarios con relativamente elevadas comisiones y que en su mayor parte poco valor añaden a las carteras de ahorro de los inversores. Sin embargo, en ocasiones se lanzan productos interesantes como han sido los fondos que invierten en una cartera de renta fija empresarial (privada) con la intención de mantenerla hasta vencimiento, momento en el cual el inversor reembolsa las participaciones tras haberse embolsado unos jugosos cupones.

Este ha sido un concepto de producto interesante en el escenario actual y que hemos venido destacando en los últimos meses. No se trata de fondos de renta fija privada como tal, ya que su intención no es gestionar duraciones, calidad crediticia, etc. sino que simplemente buscan hacerse con una cartera de bonos de empresas de muy elevada solvencia (y por tanto con unas escasísimas probabilidades de incurrir en quiebra) que en las condiciones de crisis del momento se ven obligadas a pagar unos altos intereses o cupones. Estos bonos se mantendrán hasta el vencimiento sin entrar por tanto en el juego de compraventa y consiguiente sufrimiento de las altas variabilidades en el precio que pueden llegar a experimentar los mismos. Mientras tanto se van cobrando los cupones fijos que pueden resultar -con un elevado margen de seguridad- en una rentabilidad esperada durante la vida del fondo del 3%o el 4% anual. El vencimiento de los bonos y por tanto la vida esperada del fondo puede oscilar entre tres y cinco años.

Pocos inversores de perfil conservador y moderado en un entorno difícil de baja inflación y bajos tipos como el actual no encontrarán dicha opción apetecible. No ha sido masiva la oferta de este tipo de fondos pero sí encuentro un buen número de entidades que los gestionan y han venido comercializando como Bankpyme, BBVA, Bankinter, Fineco, La Caixa, Banca March y Sabadell.

Otro producto relativamente novedoso que ha venido disfrutando de una importante difusión en los últimos meses son los fondos estructurados, habitualmente ligados a la evolución bursátil de un índice o serie de índices pero que no garantizan el capital como sí lo hacen los fondos garantizados. Los productos lanzados más cerca de los mínimos bursátiles normalmente partirán de una mejor posición para proporcionar interesantes rentabilidades que los que se lancen a partir de ahora. No obstante, habitualmente son demasiado complejos y con una comisión media anual del entorno del 1,50% y una liquidez constreñida por elevadas comisiones de reembolso, por lo que su interés para los inversores es discutible.

Otro producto interesante son los fondos cotizados. Estos fondos (también llamados ETF) cotizan en Bolsa como una acción y con unas muy bajas comisiones simplemente buscan replicar el comportamiento de un índice de Bolsa, renta fija o materias primas. Su desarrollo ha llevado al lanzamiento de fondos inversos y apalancados. Los primeros buscan proporcionar la rentabilidad inversa del índice mientras que los segundos buscan ampliar en dos o más veces el comportamiento del índice subyacente.

Son normalmente productos más orientados a inversores de perfil de riesgo alto. Destacamos el reciente lanzamiento por parte de Lyxor de un ETF inverso del Ibex 35, así como ETF de otras casas que por ejemplo proporcionan la rentabilidad inversa de índices del sector financiero estadounidense. Dos opciones arriesgadas pero que pueden resultar interesantes para el inversor más activo en caso de que la corrección anunciada por bastantes analistas tras cinco meses de fulgurantes subidas termine produciéndose a la vuelta del verano.

Terminamos con los fondos que buscan beneficiarse de la volatilidad del mercado. La gestora francesa CAAM tiene varios productos que han disfrutado de una excelente rentabilidad durante la crisis -nada extraño tras la histeria del 2008- pero que han seguido comportándose bien también durante el rebote bursátil.

Director de análisis de Lipper

¿Crisis del dólar?

Una de las crisis que no se ha producido contrariamente a lo que bastantes han venido vaticinando -al menos de momento -es la del dólar.

Con la economía norteamericana en la senda de la recuperación parece que quizás ese momento se haya pasado y sea más interesante exponerse a la divisa verde con perspectiva de medio plazo.

Lipper contabiliza más de 50 fondos monetarios en dólares y 20 de renta fija a corto plazo.

La oferta es incluso mayor en fondos de deuda en dólares a más largo plazo, segmento de la curva quizás más interesante en estos momentos de tipos de interés a corto plazo en mínimos.

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