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Mercados

El Ibex rebota un 0,94% y recupera los 14.800 puntos

El ímpetu comprador regresó ayer a la Bolsa. El Ibex rompió con dos días en rojo para anotarse un 0,94% y recuperar los 14.800 puntos. Los inversores se anticiparon al mensaje de la Reserva Federal, en el que volvió a reiterar su preocupación por los tipos de interés. Wall Street reaccionó con un discreto avance, pero cerró plano. El Dow Jones cayó un 0,04% tras digerir el esperado mantenimiento de tipos.

Las Bolsas europeas pusieron fin a cinco sesiones consecutivas de pérdidas, dos en el caso del Ibex, antes de conocer el veredicto de la Reserva Federal sobre el estado de la economía estadounidense. No hubo grandes sorpresas. La autoridad monetaria dejó los tipos de interés en el 5,25% como se esperaba -nivel que ha mantenido desde agosto del pasado ejercicio- y subrayó que la inflación sigue siendo el principal riesgo para la economía pese a la mejora que muestran los indicadores.

Los índices europeos se anticiparon al discurso y optaron por compras energéticas en vez de mantenerse en compás de espera como suele ser habitual antes de conocer la decisión de la Reserva Federal en materia de tipos de interés.

Las petroleras (+2,59%), el sector de la automoción (+2,05%), las químicas (+1,79%) y las materias primas (+1,62%) atrajeron las mayores compras ayer, en una sesión que vio avances en los 18 sectores del índice Stoxx.

Las ganancias se convirtieron así en la nota predominante en la región con avances que oscilaron entre el 1,4% del Dax alemán y el 0,47% del Footsie británico. El Ibex, en el medio, subió un 0,94% para concluir la sesión en 14.819,9 puntos.

En España las subidas también se produjeron en bloque y tan sólo Banesto (-0,3%) y Fenosa (-0,1%) concluyeron en negativo. Acciona, en el polo opuesto, fue el mejor valor del Ibex, con un repunte del 3,08%, seguido de Mapfre (+2,83%), Repsol (+2,33%), Gamesa (+2,2%) y Gas Natural (1,94%).

Avances todos que se vieron acompañados por un fuerte volumen de negocio. En total los inversores intercambiaron acciones por valor de 8.348,3 millones de euros, una cifra superior a la media diaria de mayo, establecida en 6.183,7 millones de euros.

La Bolsa española se queda así a un 4,6% del máximo histórico que alcanzó a principios de mes. 'El mercado sigue esperando noticias para despegar pero entretanto está cómodo en el rango que oscila entre los 14.500 y los 15.000 puntos. Seguimos en un momento de consolidación de los avances del año y a la espera de catalizadores por la parte de los resultados o los movimientos empresariales. Los datos macroeconómicos no acaban de dar una visión clara de la economía', comentaba ayer Jordi Padilla, de Atlas Capital.

El dato del PIB de EE UU del primer trimestre, de hecho, hizo poco por definir la tendencia de Wall Street en los primeros compases de la sesión. La economía creció a un ritmo del 0,7% anual, una dato algo peor de lo esperado que también incluyó un componente de precios algo superior a lo previsto.

El mercado parece dar por hecho que el primer trimestre fue una excepción debido al ajuste del mercado inmobiliario y por ello prefirió estar más pendiente de las palabras posteriores de la Fed.

La autoridad monetaria volvió a reiterar que la inflación es la principal preocupación de la economía, aunque eliminó la palabra 'elevada' al referirse a la subyacente, lo que le llevó a mostrarse algo más positivo respecto a los peligros inflacionistas. 'Las lecturas de inflación subyacente han mejorado de forma moderada en los últimos meses. Sin embargo, una moderación sostenida aún está por demostrarse de forma convincente'.

Durante horas, Wall Street reaccionó bien al interpretar que el discurso, algo más positivo, permitiría bajar los tipos si las presiones inflacionistas remiten. Pero al cierre el Dow Jones perdió un 0,04%, el S&P 500 retrocedía lo mismo y el Nasdaq avanzó el 0,12%. La deuda cayó y el bono a 10 años se situó en el 5,105%.

'El sentido común es la mejor arma para valorar una empresa'

En un mercado financiero cada vez más sofisticado donde los analistas bursátiles inventan día sí día no un nuevo ratio sofisticado, son agradecer las palabras de Pablo Fernández, profesor de finanzas del IESE, apelando al sentido común a la hora de valorar las acciones de una empresa.'La mayoría de los matemáticos no son millonarios', recuerda. 'No se invierte mejor en Bolsa ni se valoran mejor las empresas realizando muchas operaciones matemáticas sofisticadas. Si esto fuera así habría muchos matemáticos y profesores de finanzas millonarios', concluye.En resumidas cuentas, Fernández encuentra cierto valor en los métodos de valoración futura para las empresas, pero quiso aprovechó su intervención en la X Edición del Foro Rosales, organizado por Capital@work ayer, para recordar al inversor que antes que guiarse por instituciones financieras de prestigio o procedimientos científico financieros utilice el sentido común.Fernández argumenta que al igual que valorar una vaca significa analizar las expectativas de calidad y precio de su leche en el futuro, valorar una empresa depende de las previsiones de márgenes y de los riesgos, magnitudes difíciles de anticipar. Por ello, una y otra vez la Bolsa sorprende y por muy bien que esté una valoración, no implica que gracias a ella se pueda ganar dinero.Para Fernández la inversión en Bolsa más sensata se debe realizar con una visión a largo plazo, sin ponerse nervioso en momentos malos y siempre apostando por negocios que se entiendan.

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