Las dudas arrecian: El Ibex cae un 4% y la prima de riesgo toca máximos

Estos temores se han unido a los que planean en el ánimo de los inversores desde hace varias semanas y que pasan porque España se convierta en la próxima Grecia. El hecho de que numerosas voces hayan hablado en contra de esta teoría en los últimos días -el último de ellos, Axel Weber, el presidente del Bundesbank, ayer- no ha servido para eliminar la incertidumbre que hay en el mercado en estos momentos y que también está disparando el diferencial de la deuda española respecto a la alemana más allá de los 100 puntos básicos.

Las reticencias de Alemania de aplicar el plan han suscitado el nerviosismo de los inversores europeos ante la posibilidad de que Grecia no pueda hacer frente a sus obligaciones de pago, lo que dispara los intereses de la deuda que emite y el precio de los seguros de impago, conocidos como CDS (Credit Default Swaps).

"Hay un movimiento claro de salida de los inversores de la zona euro en general y un posicionamiento fuerte en mercados con capacidad de crecimiento como EE UU o emergentes", asegura Rafael Romero, director de inversiones de Unicorp Patrimonio (Grupo Unicaja). El experto señala que esta situación se prolongará en el corto plazo mientras que la incertidumbre se mantenga y hasta que "Alemania acabe pagando a Grecia. Entonces, habrá un cambio de sesgo en el mercado".

Por si fuera poco, las declaraciones realizadas hoy por el vicepresidente del BCE , Lucas Papademos, no han ayudado a España. Y es que el número dos de la autoridad monetaria puso a España como ejemplo de deterioro fiscal, junto con Grecia e Irlanda, por el aumento del déficit público registrado en 2009, hasta el 11,2% del PIB.

Papademos alertó de que estos desequilibrios suponen un riesgo para el crecimiento y reclamó un estricto cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).

"El deterioro de la posición fiscal ha sido especialmente agudo en algunos países de la eurozona: Irlanda, Grecia y España han registrado déficits de dos dígitos en 2009", dijo Papademos durante una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.

Mientras que las plazas bursátiles de París, Londres y Francfort han sufrido caídas en torno al 2%, Grecia, Portugal y España se han llevado la peor parte con descensos de alrededor del 4%.

La tensión que existe en los mercados por culpa de Grecia ha provocado que los excelentes datos macroeconómicos publicados hoy al otro lado del Atlántico hayan caído en saco roto. Hoy se han conocido los datos de vivienda de EE UU, el índice de confianza del consumidor y datos manufactureros de Richmond.

En el parqué español, los grandes bancos han sido los más penalizados de la sesión a pesar de que Deutsche Bank y el banco británico Lloyds han presentado buenos resultados durante la sesión de hoy. Popular ha publicado sus cuentas del primer trimestre del año y el hecho de superar las previsiones de los analistas con una caída del beneficio del 9,2% no ha evitado que sus acciones cerraran la sesión con un descenso del 6,09%. Santander y BBVA, que publicaran resultados en los próximos días, han caído un 5,4% y un 5,7%, respectivamente. Ferrovial y Sacyr Vallehermoso han sido los auténticos farolillos rojos de la jornada con caídas por encima del 6%.

El único valor que ha escapado de la quema ha sido Iberdrola Renovables. Las acciones de la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán han recuperado algo más de un 1% un día después de que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, descartara que el recorte de las primas a las energías renovables que prepara el Gobierno vaya a ser retroactivo.

En el mercado de divisas , el euro cotizó hoy a la baja en el mercado de divisas de Fráncfort y se cambió a 1,3313 dólares, frente a los 1,3324 dólares del cierre de la víspera. El Banco Central Europeo (BCE) fijó hoy el cambio oficial del euro en 1,3290 dólares.