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Recorta la retribución un 41%

Bankinter 'se carga' el cuarto dividendo a cuenta de 2010

La banca española no está para regalar nada. Bankinter no abonará su clásico cuarto dividendo a cuenta de los resultados 2010. Su retribución cae un 41,4%, hasta 0,1574 euros por acción. Se apunta además a la moda de remunerar con acciones.

Alas once y cuarto de la noche de ayer, Bankinter remitió a la CNMV la convocatoria de su junta de accionistas de 2011. La entidad liderada por María Dolores Dancausa advierte en el documento que ha mantenido una gestión prudente en la retribución y que considera conveniente no repartir más de un 50% del beneficio. Con los tres ya distribuidos, el gasto en dividendos del banco se sitúa en 74,5 millones de euros, lo que supone el 49,4% de los 150,7 millones que ganó el año pasado.

Tradicionalmente, Bankinter siempre ha repartido cuatro dividendos. Esta vez, los accionistas tendrán que conformarse con los 0,157 euros por título que en conjunto ha ido entregándoles en los meses de julio y octubre de 2010 y el pasado enero. Respecto a los 0,269 euros por acción que entregó a cuenta de 2009, el recorte asciende al 41,4%.

Bankinter ha anunciado que remunerará con acciones procedentes de ampliaciones de capital liberadas a sus accionistas. Esta fórmula sustituirá hasta dos de los dividendos clásicos, aunque también dará la posibilidad de cobrar en efectivo, como ha hecho ya Santander y han anunciado BBVA, Popular y el futuro Caixabank. Este método se denomina en la jerga bursátil 'scrip dividend' y supone el compromiso de la empresa de comprar los derechos de suscripción a un precio determinado. El sexto banco español por capitalización bursátil explica que se gastará unos 0,0528 euros en comprar cada derecho.

Además de las entidades financieras mencionadas, otras empresas cotizadas también utilizarán el scrip dividend para remunerar a sus socios. Iberdrola, Gas Natural y Gamesa, por ejemplo, ya lo han utilizado o anunciado.

¿Cómo funciona?

En el scrip dividend, las firmas realizan una ampliación de capital con cargo a reservas, de manera que los accionistas reciben acciones de nueva emisión. Si los socios prefieren dinero contante y sonante, tienen la opción de vender los derechos de suscripción en el mercado o -y aquí está la novedad- vendérselos a la empresa a un precio fijado de antemano.

La ampliación no tiene ningún coste, es un mero apunte contable: habitualmente, el dinero pasa del epígrafe "reservas" al de "capital". Y lo que se gaste en la compra de derechos dependerá del número de personas que opten por el efectivo. Con este método, Santander se ha ahorrado, por ejemplo, más de 820 millones de euros, puesto que sólo el 16% de los accionistas vendió los derechos al banco.

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