Los 10.000 del Ibex se evaporan de nuevo con la crisis de deuda

Bastaba con ver el escaso volumen de negocio para adivinar que el avance de la víspera iba a ser flor de un día. La crisis de la deuda soberana griega, que tiene al país al borde de la suspensión de pagos y sobre la que la Unión Europea sigue mostrándose incapaz de consensuar una solución, continúa poniendo en jaque a los mercados.

El Ibex perdió ayer de nuevo los 10.000 puntos y cerró en los 9.933,10, tras una caída del 1,97%, superada solo entre las principales Bolsas europeas por la de Milán, con un recorte del 2,16%. Similar suerte corrió la Bolsa de Atenas, que retrocedió el 1,88%. No en vano, Grecia sigue siendo el epicentro que sacude al conjunto de los mercados europeos, con especial intensidad a los de la periferia.

Y ayer era el momento de encajar la mala noticia de la falta de acuerdo de la reunión extraordinaria mantenida en Bruselas la noche anterior por los ministros de finanzas de la UE, que puso de manifiesto la profunda división entre la tesis que propone Alemania -de reclamar que los acreedores privados contribuyan al coste de reestructurar la deuda griega- y la que sostiene a capa y espada el Banco Central Europeo, contraria a una reestructuración que perjudique a la banca y envíe un mensaje aún más desequilibrante a los mercados.

A estas diferencias se sumaba ayer la profunda crisis política abierta en Grecia, donde el primer ministro George Papandreu ofreció su dimisión y la creación de un gobierno de unidad nacional junto a la oposición, como fórmula para estabilizar el país.

En este contexto, el sector bancario fue el más castigado, con una caída del 1,98%, y se vio debilitado aún más por la advertencia lanzada por Moody's de una posible rebaja del rating de los tres grandes bancos franceses -BNP Paribas, Société Générale y Crédit Agricole- por su exposición a la deuda helena.

La banca determinó los números rojos del Euro Stoxx, que perdió el 1,74%, junto a las caídas del 1,04% del FTSE; del 1,49% del Cac y del 1,25% del Dax.

Los descensos en Europa se vieron además apuntalados por la apertura bajista en Wall Street, donde siguen publicándose datos macroeconómicos desalentadores. Ayer fue el turno del dato del sector manufacturero de Nueva York, que quedó por debajo de lo previsto, y del IPC de Estados Unidos, que subió el 0,2% en mayo hasta situar la tasa interanual en el 3,6%, en lo que ha sido el mayor aumento interanual desde octubre de 2008, alimento sin duda para temores inflacionistas. Así, el índice S&P cerró con una caída del 1,74%; el Dow Jones perdió el 1,48% y el Nasdaq, el 1,76%.

En el Ibex, la caída del 3,04% de Banco Santander fue la que más pesó sobre el índice, al que restó 54,6 puntos de los 199,5 que se dejó ayer el selectivo. También contribuyeron con fuerza a los números rojos las pérdidas del 3% de BBVA y del 1,96% de Telefónica. Aun así, el valor más castigado fue Sacyr Vallehermoso, que retrocedió el 3,34%, en contraste con el alza del 3,45% de Gas Natural tras su pacto con la argelina Sonatrach.

Alza en la prima de riesgo

A diferencia de la víspera, el éxito de las subastas de deuda no frenó las ventas en la Bolsa. Portugal realizó su primera subasta tras las elecciones del 5 de junio y logró colocar 1.000 millones de euros en letras a tres y seis meses a un tipo de interés inferior al de la subasta precedente. La prima de riesgo española aumentó de nuevo, hasta los 260 puntos básicos.