Enamorados de la otra España

Llevan años viniendo a España buscando, además del calor, precisamente lo que ahora nos reprochan: nuestra forma de vivir. Y no parece que esta tendencia vaya a cambiar a corto plazo, pese a que la situación en España no está en estos momentos para tirar cohetes. Más de nueve de millones de turistas alemanes visitaron el país el año pasado (un 2,5%más que en 2010), según datos de Frontur. Además, Alemania es el país que mayor número de pernoctaciones aporta (31,7 millones de enero a agosto de este año), por delante de Reino Unido y Francia.

La buena relación calidad-precio de la oferta turística, la seguridad del destino, la sanidad, los establecimientos o las buenas conexiones vía aérea son, según explica EduardoMoret, director general de Promotourist, algunos de los factores que tiene enganchados desde hace años a los germanos, que en el 80% de los casos vienen buscando, principalmente, sol y playa. Una seguridad que también está avalada por la gran cantidad de empresas alemanas ya establecidas aquí.

"Y las cosas no tienen por qué cambiar", señala Rafael Gallego, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV); pero no conviene perder de vista que la escalada de movilizaciones que está registrando Grecia ha provocado un descenso de turistas alemanes cercano al 15%. A juicio de Gallego, "entrar en una dinámica similar en España" podría pasar una factura cara a esta fuente de ingresos para la economía local, que el año pasado ascendió a casi 8.670 millones de euros (un 2,1% más que en 2010), según recoge el Instituto de Estudios Turísticos (IET).

Los vuelos de bajo coste han influido en el aumento del turismo germano, que ahora no solo viene a los destinos de sol y playa, donde Canarias, Baleares y Cataluña son los preferidos. Esta mejora de la conectividad aérea ha empezado a despertar entre los alemanes, además, el gusto por el turismo urbano, sobre todo en ciudades como Madrid y Barcelona, una circunstancia a la que también está contribuyendo la diversificación de los productos turísticos. Programas culturales, de naturaleza, gastronómicos y enológicos se están convirtiendo en un reclamo para este perfil de visitante, de mediana edad, con nivel económico medio alto y que se deja una media de 1.000 euros por persona en cada estancia, que no suele ser inferior a una semana.

En opinión de Gallego, esta tendencia, que está ayudando a desestacionalizar el turismo, hasta hace poco centrado en el verano, es una baza que España tiene que explotar promocionando los destinos de interior, como son las ciudades Patrimonio de la Humanidad, la Semana Santa (única en el mundo), las ciudades con AVE, los parques naturales, etc., algo que parece estar en la agenda del Gobierno.

TUI es uno de los touroperadores alemanes que lleva años trayendo turistas germanos a España. Para esta compañía, que cuenta con establecimientos hoteleros para casi todos los tipos de visitantes (TUI Best Family, para familias; Sesimar, para parejas de mediana edad que buscan relax; Puravida, para viajeros individuales que no solo quieren descansar, o elmás reciente, Viverde, para familias activas y amantes de la naturaleza), España es, "con diferencia", el destino más importante de sus clientes teutones, donde Palma deMallorca despunta, con un millón de turistas, seguido de Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife (Canarias) y Jerez de la Frontera (Cádiz). Esta firma, que tiene previsto seguir invirtiendo en hoteles exclusivos en España, considera que la diferenciación y la especialización de los productos, una mejora de la calidad de los servicios y el mantenimiento de los precios ayudarán a competir con otros atractivos destinos europeos, como Turquía.

El grupo turístico Orizonia, a través de su línea de negocio Smilo DestinationManagement, también tiene amplia experiencia en el turismo germano. Presente en 70 destinos de 22 países (entre ellos Alemania), esta división, volcada en el servicio de recepción de turistas, principalmente europeos, entre los que destacan los alemanes, también ha detectado un cambio de preferencias de estos visitan- tes. Como explica Eduardo Zamorano, director general de Smilo, los alemanes, grandes conocedores de los destinos españoles, porque han venido en varias ocasiones, se están empezando a decantar por otras propuestas relacionadas con la gastronomía, la enología, los circuitos culturales e incluso el turismo rural, donde las actividades náuticas y la pesca en ríos están teniendo una creciente demanda.

La ampliación de la oferta turística para mostrar la otra España y mejorar la calidad de los servicios en los destinos de sol y playa, a juicio de Zamorano, "ayudarían a mantenernos como destino preferido para miles de alemanes".

Las aerolíneas germanas también han apostado por el mercado español. Tanto Airberlin como Lufthansa siguen reforzando sus conexiones en nuestro país. En la temporada de invierno 2012-2013, Airberlin sigue centrando el foco estratégico en el hubde Palma deMallorca, el más importante con el que cuenta la línea fuera de su país. De hecho, de enero a agosto de este año, la compañía transportó casi cinco millones de pasajeros con llegada y salida de Mallorca.

Esta aerolínea, que tienen en España a uno de sus principales mercados, prevé despegar desde 13 aeropuertos españoles a 20 destinos alemanes, Austria y Suiza. La intención de la empresa es seguir reforzando su posición en nuestro país, "a pesar de las altas tasas de los aeropuertos españoles y de la disminución del tráfico aéreo alemán", comenta Álvaro Middelmann, presidente de Airberlin en España y Portugal. Una de sus aspiraciones es la puesta en marcha de iniciativas por parte de las instituciones españolas para fomentar Mallorca y otros destinos invernales, a fin de mantener la demanda todo el año.

Lufthansa también sigue reforzando su posición en España. El objetivo es aumentar su cuota de mercado, también en las circunstancias actuales "tan complicadas", para estar en una buena posición cuando el mercado crezca de nuevo. De hecho, en el primer semestre de 2012 incrementó sus ventas en las rutas que tienen como origen Madrid, Bilbao y Valencia , en tanto que los vuelos del nuevo programa de expansión que unen la capital germana con los aeropuertos españoles de Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca y Málaga están por encima de la media europea.

España es uno de sus mercados más importantes y prueba de ello es que, de enero a junio de este año, la compañía ha transportado a 1,5 millones de pasajeros entre España y Alemania, un 15% más que en 2011. El establecimiento de vuelos directos entre Berlín y España, el pasado mes de junio, está teniendo una ocupación del 90%, sobre todo, en Barcelona.