El coche alemán resiste las dudas del mercado

Si existen fabricantes automovilísticos que han sabido anticiparse a la nueva realidad del mercado, esos no han sido otros que los alemanes. La profunda caída de las adquisiciones en Europa en los últimos años han arrojado una nueva realidad: la necesidad de crear productos destinados a los nuevos consumidores.

Las marcas germanas más representativas, y que además son las que destinan sus vehículos a clientes con un poder adquisitivo superior a la media, Audi, BMW y Mercedes-Benz, así lo han hecho, compensando en el exterior la situación del que debía ser el mercado principal, el europeo.

Todas ellas batieron en el último trimestre sus récords de ventas y esperan cerrar 2012 en niveles cercanos a los del año pasado, un 2011 que se saldó con cifras récord. Incluso a pesar de la desaceleración económica en China, estas tres marcas, junto a la generalista Volkswagen, matriz de Audi, han aguantado su ritmo en el que es el principal mercado mundial, que comienza a dar signos de saturación.

En septiembre, la venta de vehículos en este país cayó un 1,8% respecto al mismo mes del año anterior. Pese al paso atrás del mercado en general, BMW registró un espectacular incremento del 59,4% en septiembre, Audi aumentó sus ventas en un 20,5%, mientras que Mercedes-Benz se quedó en un 10%. El grupo Volkswagen, que en 2011 destronó a Toyota como principal productor mundial, ha vendido más de dos millones de vehículos en China, un 18% más.

A su favor han jugado no solo el atractivo que despiertan sus modelos entre los clientes chinos, con gusto por las berlinas y por unos equipamientos dotados de todo tipo de elementos tecnológicos, ni su precio, no excesivamente caros. En el último mes ha influido el conflicto diplomático que viven China y Japón por la soberanía de las islas Senkaku/Diayou, que ha castigado a los fabricantes japoneses, que dominaban el mercado chino desde 2005, con una caída combinada del 40% en las ventas durante septiembre.

China sigue siendo la principal fuente de ventas por número, pero los fabricantes ya empiezan a hacer planes sobre un futuro no tan boyante: Daimler, matriz de Mercedes, rebajó sus expectativas de beneficios operativos para 2012, dando por bueno el nivel de 2011.

En Alemania, donde la facturación de la industria del motor representa alrededor del 10% del PIB y emplea de forma directa a un millón de trabajadores, según la Asociación Europea de Fabricantes, y que se ha caracterizado por la robustez de su mercado, ya son tres los meses consecutivos de caídas de ventas, un 11% menos en septiembre. Algo que no afectó a las premium, pero sí a otras generalistas como la también germana Opel, que cedió cerca de un 20%.

Factorías nacionales

En España, donde se aspira a que el plan de ayudas PIVE estimule las ventas, la presencia de fabricantes alemanes es importante. Mercedes tiene en Vitoria la mayor fábrica de todo el País Vasco. Volkswagen produce el Polo en su planta de Pamplona, mientras que Opel lleva afincado 30 años en la fábrica de Figueruelas (Zaragoza). A Seat y su planta de Martorell (Barcelona) tampoco hay que olvidarla en este apartado.

Pese a las dificultades, Alemania puede hablar con orgullo de su industria del motor.