El vicepresidente de Apple confirma que tras el verano abrirá tiendas en España

El vicepresidente de Apple, Ron Johnson, confirmó ayer la inauguración, después del verano, de tiendas en España. Aunque no quiso concretar dónde estarán, la marca de la manzana comenzó el pasado mes de febrero a seleccionar personal tanto en Madrid como en Barcelona.

Además, el director de finanzas de la compañía, Peter Oppenheimer, mencionó estas dos ciudades entre las próximas aperturas durante la comunicación de resultados de julio. Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Japón, China, Alemania, Suiza, Canadá, Italia y Australia ya cuentan con locales Apple.

Esta marca con forma de manzana acostumbra a mantener el la incertidumbre hasta el último momento, una estrategia que le funciona, a juzgar por la masa de personas que se agolpó ante el escaparate el pasado miércoles, cuando retiraron los paneles que ocultaban el recinto. En el caso de Covent Garden, el establecimiento ha estado años cerrado mientras dentro se llevaban a cabo las obras de remodelación. Sólo en las últimas semanas se ha difundido el rumor de que ese local privilegiado, en el número 1 de The Piazza, se convertirá en la nueva tienda de Apple. Será la número 20 de en Reino Unido y una de sus cuatro aperturas mundiales este verano junto con Shanghai, París y Chicago.

Para ser la tienda más grande, no impresiona por su tamaño pero sí por su arquitectura. Es un establecimiento espectacular, de tres pisos, que fue construido en el siglo XIX como parte del mercado de las flores de Londres. El hall central tiene forma de patio y tejado de cristal. En la planta baja se sitúan los clásicos expositores de Apple donde el cliente puede experimentar con sus productos y ser asesorado. En el segundo piso lo más novedoso es la Genius bar, una barra donde los clientes llevarán a sus computadores estropeados para hacer un diagnóstico. También hay un área llamada Comunity Room donde grupos organizados de personas recibirán clases gratis de cómo utilizar la tecnología de Apple. En esa sala hay una zona de mesas bajas y sillas pequeñas y es que también darán la bienvenida grupos de colegiales. En la tercera planta se venden accesorios y software y hay una sala de reuniones.

Unos 300 empleados vestidos con camisetas azules caminan por la tienda dispuestos a pasar el rato que sea necesario para que el cliente entienda el funcionamiento de sus productos y los compre. Para eso han ideado un iPod Touch especial para pasar tarjetas de crédito. Cada dependiente lleva uno, de tal manera que se puede producir el pago en cualquier punto de la tienda.

Aunque los 300 dependientes parecían ayer demasiados, es previsible que vayan a tener que trabajar duro. La otra tienda de Apple en Londres, situada en Regent Street, es la más frecuentada del mundo, según comentó ayer Ron Johnson, y se ha convertido en una atracción más para los turistas que pasean por el centro de esta ciudad.