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Pymes

La viabilidad empresarial al límite

Empresa pequeña/mediana con un buen historial en su haber y, hasta ahora, en beneficios, se encuentra, debido a impagos, a falta de financiación y a caída de la demanda, en situación límite.

Este es perfil que caracteriza el escenario en el que viven más del 60% de las pymes españolas. Son malas noticias que afectan directamente la línea de flotación del 99,8% del tejido productivo español, verdaderos motores de creación de empleo en todos los sectores de la actividad económica.

De las 3.419.491 empresas que existen en España, 3.414.779, son pequeñas y medianas, según el último Directorio Central de Empresas elaborado por el INE. El resto son grandes, es decir, las que tienen más de 250 asalariados. Cerca del 63% de los trabajadores desarrolla su actividad en pymes del sector servicios, hostelería, comercio al por menor e inmobiliario. Se trata de colectivos especialmente afectados por el desempleo y que concentran el 80% del total.

"Los fondos propios de las pymes suelen ser escasos, lo que las hace especialmente vulnerables en época de crisis", explica Jesús Bárcenas, presidente de CEPYME. La financiación del capital circulante, que sirve entre otras cosas para hacer frente a las nóminas, además de los pagos a proveedores y acreedores, sigue siendo una de sus principales necesidades.

Según el último estudio del Consejo Superior de Cámaras sobre acceso de las pymes a la financiación tres de cada cuatro pequeñas y medianas empresas, el 74,3%, han necesitado de créditos, y de ellas, el 80% señalan que las entidades financieras les han puesto problemas para lograrlo. "La situación ira cada vez peor si no se abre el grifo del crédito sobre todo en los meses de verano cuando la carga financiera es más elevada", dice el presidente de la patronal catalana Pimec, Josép González.

Y es precisamente, durante julio y agosto, cuando ha decidido cerrar la dueña de la joyería Annabcn, situada en Barcelona. "Las ventas han bajado cerca de un 70%", dice Anna González que ha reducido sus gastos al límite y ni siquiera se ha planteado acudir al banco para solicitar financiación porque "ya se de antemano que la respuesta será negativa". De la misma opinión es Ángel Font: "en asuntos bancariosmás vale no meterse ymenos en estos tiempos". Las ventas de su sastrería, situada en la calle San Bernardo enMadrid se han reducido un 30% lo que le ha llevado a echar el cierre definitivamente.

Para algunos la última esperanza son las líneas ICO que el Gobierno ha potenciado para ayudar a los pequeños y medianos empresarios. El Instituto de Crédito Oficial ha abierto nuevas fórmulas para evitar el estrangulamiento del sector pero, ni aún así, el crédito acaba en sus manos. "La creencia de que el banco tiene que prestarte el dinero porque lo avala el ICO y no corre ningún riesgo es falsa", explican fuentes empresariales, "ya que siguen pidiendo las mismas garantías desproporcionadas, entre las que se encuentran las personales, como los avales de propiedades". Un argumento que comparte Salvador Bellido, presidente de Copyme para quien "el aumento de estas exigencias no contemplan para nada la viabilidad de la empresa".

La línea de liquidez del ICO, para hacer frente a los problemas de tesorería, ha sido ampliada recientemente en su límite máximo y ha pasado de 500.000 a 1,5 millones de euros anuales por beneficiario del crédito. En medianas empresas, el importe pasa de 10 a 50 millones anuales. Hasta el momento se han materializado préstamos para liquidez por valor de 4.000 millones, menos del 50% del total disponible. Y es que, señala Jesús Bárcenas, "las líneas ICO se están mostrando menos eficaces de lo que hubiese sido deseable. Se debemejorar la eficacia en la gestión de intermediación al mismo tiempo que la Administración debe implicarse más en la asunción del riesgo en las operaciones que se realicen".

Mantenerse o formar parte de cupo de empresas que cierran y que recogerán las próximas estadísticas, es la disyuntiva a la que se enfrentan muchos empresarios. El informe sobre la actividad económica de las pymes, presentado por CEPYME, contempla que unas 100.000 empresas se han visto obligadas a echar el cierre durante el último trimestre como consecuencia de la crisis. Los últimos datos del INE señalan que en 2007 se contabilizaron cerca de 369.000 bajas empresariales, un 8,6% más. El Instituto publicará esta misma semana cifras de 2008 que previsiblemente elevarán el porcentaje de cierre hasta los dos dígitos.

En cuanto a compañías constituidas en los tres primeros meses del año, el estudio Demografía Empresarial de Informa D&B, empresa del grupo Cesce, establece el descenso de constituciones en más de un 34% en el primer trimestre, mientras que el capital invertido cayó en un 43%. Además, los procesos concursales aumentaron un 184%, una cifra que Pimec, patronal catalana de pymes eleva al 278%.

Son las bajas de una guerra abierta desde 2007, que afecta especialmente a la construcción, industria y energía y al comercio, un sector, este último, que se ha dejado por el camino casi 60.000 establecimientos, según el Instituto Nacional de Estadística, y en el que trabajan 3,2 millones de personas. El paro ha crecido un 74% y ha pasado de 200.000 empleados enmarzo de 2008 a 358.000 en el mismo mes de 2009. "Hasta mayo, la cadena de cierres se ha llevado por delante otro 2% de los comercios", asegura Miguel Ángel Fraile, secretario general de la Confederación Española de Comercio, CEC, que señala como los más perjudicados al sector de automoción y electrodoméstico, con caída de ventas de entre el 70% y el 25%, y el textil y alimentación con descensos del 30% y del 12%, respectivamente.

El descalabro del consumo y la debilidad de la demanda en general, ha supuesto un importante bajón en las ventas del pasado mes de mayo, del 9,3%. Afectando sobre todo el negocio familiar y en concreto a su relevo generacional, según la Confederación Española de Comercio.

En este sentido, la consultora CB Richar Ellis cifra en un 60% el aumento de la oferta de traspasos de locales desde noviembre de 2008 hasta julio de 2009, dentro de las zonas comerciales consolidadas deMadrid, Barcelona y Valencia. "Sin embargo los alquileres están registrando una elevada actividad debido a las rebajas de precios que oscilan entre el 7% y el 16%", explica Dolors Jiménez, directora de High Street de CBRE España, quien añade que las ventas, "por la falta de financiación, están prácticamente paradas".

Administración morosa, pyme en ruina

Ya lo dice el refrán acuñado en los tiempos que corren y agravado por las circunstancias: "Administración que no paga, pyme en ruina". Son en la mayor parte de los casos situaciones empresariales críticas provocadas por la morosidad de las administraciones públicas y singularmente los ayuntamientos. El Banco de España estima la deuda en un total de 40.000 millones, de ellos el Estado central debe 21.400 millones y Comunidades Autónomas y municipios, 18.400 millones.

El retraso en los pagos se sitúa en unamedia de entre 180 y 200 días, muy lejos de lo que marca la Ley de Contratos del Estado, que obliga a las administraciones públicas a pagar en un plazo máximo de 60 días.

Por ejemplo, el Ayuntamiento deMadrid ha desvelado uno de los secretos peor guardados. Que el consistorio de la capital paga tarde. Hasta el punto de que, según sus propios datos, el periodo medio se situó el año pasado en 115 días. "La reforma de la ley de la morosidad, actualmente en el Congreso, debería contemplar sanciones para quienes incumplen plazos, como ha ocurrido en Francia", señala Antoni Cañete, secretario general de Pimec. Es más, las empresas aseguran que si las Administraciones atendieran a todos sus cumplimientos podrían evitarse una de cada cuatro quiebras.

Hace un par de meses se felicitaban las pymes por la nueva línea ICO, dotada con 3.000 millones, para garantizar el cobro de las facturas que adeudan los ayuntamientos, sin embargo los datos facilitados por el Instituto de Crédito Oficial señalan que los municipios han rechazado el 46% de las facturas presentadas por sus empresas proveedoras, según admite su presidente Aurelio Martínez, quien apunta a la necesidad de dar "un tiempo a los ayuntamientos para que comprueben si hay irregularidades y errores".

Mientras tanto los expertos aconsejan a muchas pequeñas y medianas empresas que, en esta situación, deberían externalizar el total o parte de la gestión de los impagos. "El 25% de las quiebras en Europa se debe a facturas impagadas. La falta de liquidez es destructiva y se ceba especialmente en las pymes", recoge el estudio Índice de Riesgo, de Instrum Justicia, multinacional sueca especializada en gestión del crédito. España no se libra de esta sangría. "Por cada euro que se pierde, la empresa tiene que vender o facturar 50 euros más para no entrar en números rojos", calcula el director general de la compañía, Luis Salvaterra.

El informe concluye que el 90% cobra con retraso y que de ese número el 65% ve peligrar su actividad por las pérdidas que supone la falta de pago, lo que significa que cerca de 2,4 millones de pequeñas y medianas empresas podrían desaparecer en los próximos dos años si no se toman medidas para cambiar este escenario.

El mercado exterior como salvavidas

Tras el éxito de la aventura exterior de las grandes empresas, ahoras ha llegado el turno de las pymes. "Con un mercado interno paralizado se convierte en una asignatura obligatoria", dice Balbino Prieto, presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles. Los sectores más activos, según los datos de la secretaría de Estado de Comercio, son los alimentos y los bienes de equipo, con un 20% y un 19,4% respectivamente, seguido del automóvil con el 19% y los productos químicos que representan el 15% del total. Además, explica Luis Cacho, director general de Cofides, Compañía Española de Financiación del Desarrollo, "sectores impensables hace pocos años, como las tecnologías de la información constituyen un campo normal de actividad internacional de nuestras pymes". Añade, no obstante, que el porcentaje es difícil de cuantificar. "En España existen unas 35.000 epmpresas con vinculación estable con el mercado exterior de las que una parte relevantes son pequeñas y medianas". Y es precisamente, el mercado internacional el que ha llevado a la firma Matribages, dedicada a fabricar bienes de equipo para el sector del automóvil, ubicada en Barcelona, a capear mejor el temporal. "Estamos exportando en un 70% a países asiáticos, Europa, EEUU y Méjico, a pesar de que no pasamos por nuestro mejor momento" explica su presidente, Vicenç Mauri. La empresa se enfrenta a dos graves problemas: la caída de golpe en las ventas y la financiación. En el año 2008 facturó 6,5 millones de euros y este año espera una caída del 25%. Para hacer frente a la situación, Matribages, ha activado un plan de viabilidad con la aplicación un ERE a media jornada y una reducción de gastos.

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