Las ventas de electrónica y de chips, menores de lo previsto
La consultora iSuppli ha vuelto a rebajar sus previsiones para 2009 de los sectores de chips y de equipos de electrónica. A pesar del leve rebote que se espera para el segundo semestre, su evolución en el conjunto del ejercicio será peor de lo esperado.
El año 2009 será recordado en el futuro como uno de los peores de la historia para la industria tecnológica. Cuando el ejercicio en curso acaba de cruzar su ecuador, las previsiones de los analistas siguen siendo muy malas. La consultora iSuppli, utilizada como referencia por los inversores en segmentos como los chips, pronostica que los ingresos de la industria de los semiconductores caerán un 23% hasta 258.500 millones de dólares (unos 185.970 millones de euros). En su anterior estimación, realizada en abril, estos expertos habían previsto una bajada del 21,5%. Es decir, el negocio ha ido a peor.
En el conjunto de la industria de la electrónica, la situación es muy similar. Los expertos de iSuppli prevén una caída de los ingresos en 2009 del 9,8% hasta 1,38 billones de dólares. En abril, su pronóstico había sido de un retroceso del 7,6%.
Estas cifras van a tener un impacto directo sobre el conjunto de las tecnologías de la información y la comunicación. En un informe publicado la pasada semana, la consultora Gartner advirtió que la inversión mundial en las TIC durante el año 2009 va a caer un 6% hasta 3,2 billones de dólares, por culpa, en buena medida, del hundimiento del 16,3% del área del hardware. En su anterior estimación, realizada en marzo, Gartner había anunciado una bajada del 3,8% pra el conjunto de la industria TIC.
En 2009, los ingresos de la industria de los semiconductores caerán un 23%
"La economía global y la industria tecnológica ha estado inmersa en un periodo de incertidumbre y volatilidad", señaló Dale Ford, analista de iSuppli, quien añadió que "con las compañías tecnológicas rebajando sus previsiones y con la escasa visibilidad sobre las tendencias de la demanda, las condiciones del mercado parecen peores de lo que previamente habíamos estimado para 2009".
En estas circunstancias, los inversores están muy atentos ante las presentaciones de los resultados de las grandes empresas tecnológicas en el segundo trimestre, que van a tener lugar a partir de esta semana. Entre las primeras figuran IBM o Intel, considerados auténticos termómetros para medir la evolución de la industria. Según el consenso de las estimaciones de los analistas recogido por la firma FactSet Research, el gigante de los microprocesadores podría presentar una caída de ingresos del 24% con respecto al mismo periodo del año anterior, como consecuencia de la crisis económica global.
No obstante, algunos analistas se atreven a hablar de un pequeño rebote para el segundo semestre gracias al tirón de productos como los netbooks o a la llegada de productos como el sistema operativo Windows 7 de Microsoft, que pueden contribuir a estimular la venta de ordenadores personales.
En estas circunstancias, iSuppli prevé un crecimiento secuencial de los ingresos del segmento de los semiconductores del 10,4% y el 4,9% en el tercer y cuarto trimestre del año, respectivamente. Estos expertos indican que el ajuste realizado por los fabricantes japoneses con su política de reducción de inventarios van a contribuir a esta recuperación, que deberá pasar por aumento de los ritmos de producción en las fábricas.
Este ligero rebote ha contribuido a dar un respiro a diversas empresas del sector como ST Microelectronics o la alemana Infineon. Esta última, penalizada en los últimos trimestres por la crisis de la automoción, dio un paso adelante la pasada semana en su estrategia encaminada a captar liquidez y recortar deuda. Por un lado, vendió su división de telefonía fija por 250 millones de dólares. Por otro, anunció una emisión de derechos sobre acciones por un importe cercano a 750 millones de euros. Esta última operación tiene unas perspectivas positivas por el grupo de inversión Apollo Global Management se ha comprometido a cubrir una parte mayoritaria de la colocación. Una vez concluido el proceso, este fondo se convertirá en el principal accionista de Infineon, antigua filial de Siemens.
De todas maneras, la situación no es fácil. El mundo de los semiconductores y de la electrónica podría rebotar en 2010 un 13% y un 4,9%, respectivamente, según iSuppli. Son signos de recuperación, aunque todo dependerá de la evolución de la economía.
La crisis de la automoción penaliza a la tecnología
La crisis del sector de la automoción, simbolizada en las hecatombes de empresas como General Motors o Chrysler, no sólo ha afectado a las compañías clásicas de componentes, sino también a la industria tecnológica. Dentro de sus estimaciones, la consultora iSuppli ha asegurado que los ingresos del segmento de equipos de electrónica vinculados a la industria de la automoción van a caer un 24,4% en 2009 hasta 75.200 millones de dólares (unos 54.100 millones de euros), 3,8 puntos porcentuales más que en la estimación realizada en abril, cuando se pronosticó una caída del 20,6%. "La bajada es consecuencia de la caída de las ventas de coches en todo el mundo, especialmente en el mercado de EE UU", explica Dale Ford, de iSuppli. En el año 2008, el segmento de la electrónica para la automoción movió un total de 99.600 millones de dólares.En cualquier caso, la caída que el sector del motor va a tener en 2009 tendrá un impacto en el conjunto del volumen de negocio de la industria de la electrónica mundial superior al 1,5%. Y es que la tecnología para la automoción cubre un espectro muy amplio: GPS, ordenadores de control, MP3, sistemas de seguridad...No obstante, la electrónica vinculada a la automoción no es la única rama de la industria afectada por la ralentización económica actual, ni mucho menos. Los expertos de iSuppli han rebajado las previsiones de los otros cinco segmentos en los que divide la industria de le electrónica además del motor: procesamiento de datos, comunicaciones fijas, telecomunicaciones inalámbricas, consumo e industrial. El recorte en estas actividades va de uno a seis puntos porcentuales, "lo que refleja la turbulencia y la falta de visibilidad en el mercado de la tecnología", dice Ford.