Soria elude pronunciarse por la retirada de concesiones petroleras en Argentina

El Gobierno ha señalado su preocupación por los intereses de las empresas radicadas dentro de España o en el exterior, y por esto la escalada de Argentina contra Repsol con la quita de cinco concesiones petroleras ordenadas por los gobiernos de las provincias de Chubut y Santa Cruz, es seguida de cerca desde la Embajada española.

"El nivel de decisión ha bajado del gobierno federal a los provinciales, que han revocado permisos", ha señalado Soria en el Congreso de los Diputados tras valorar que no haya sido el Gobierno de Argentina en el que haya tomado decisiones en contra de "los intereses de YPF, que son los de Repsol y por lo tanto de España".

A finales de febrero, Soria realizó una visita relámpago a Buenos Aires en mitad de las crecientes tensiones de la petrolera con el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Las autoridades argentinas denuncian la caída de la producción y la falta de inversiones en los pozos de crudo, además de responsabilizar a la empresa por los problemas de abastecimiento de combustible. Sin embargo, YPF informó que duplicó su inversión en 2011 con más de 2.420 millones de euros invertidos.

La escalada contra Repsol lleva varios meses e inclusive se han hecho conjeturas de una posible intervención del Estado en la compañía, que hasta el momento no sucedió. Las provincias Argentinas, por su parte en los últimos días pidieron a YPF un incremento de un 15% de las inversiones bajo advertencia de efectivizar la quita de las concesiones como ayer realizó Chubut y Santa Cruz.

Las provincias según establece la Constitución Argentina modificada en 1994, tienen el poder concedente de los recursos hidrocarburíferos de sus jurisdicciones y pueden actuar en la revisión de los contratos. La retirada de concesiones anunciada ayer motivó que la empresa anticipe acciones legales en defensa de sus derechos.