Los sindicatos de Iberia cierran filas en torno a la fusión con British Airways
La representación de los 21.000 empleados de Iberia cierra filas con la gestión de la fusión con British culminada en tres meses por el presidente, Antonio Vázquez. A pesar de sus reticencias de los últimos meses, afirman que los términos del acuerdo son "muy positivos". Exigen que se mantenga el empleo y las inversiones para crecer en tráficos de largo radio.
Como ya se ha convertido en costumbre desde que fue nombrado presidente de Iberia en el mes de julio último, el pasado viernes Antonio Vázquez mantuvo una reunión con los responsables sindicatos con mayor representación en la aerolínea, UGT, Sepla y CC OO, con el fin de darles detalles sobre los términos del preacuerdo de fusión con British Airways.
Los líderes de estas centrales y de otras con representación del resto de los colectivos coincidieron en valorar como "muy positiva" la gestión realizada por Vázquez durante los últimos tres meses en las negociaciones con la aerolínea británica.
Igualmente señalaron que el objetivo de la paridad en términos de poder entre las dos compañías "se ha conseguido de forma razonable". Reclaman ahora que las bases del preacuerdo firmado puedan desarrollarse de manera satisfactoria antes de que se consolide la integración a finales de 2010.
La plantilla de la compañía da un espaldarazo de este modo a la nueva dirección en el proyecto de fusión, dejando aparcadas las críticas que se han vertido durante los últimos meses al señalar que Vázquez "cedía terreno ganado durante la etapa de Conte con el objetivo de lograr un acuerdo en el menor tiempo posible". Ahora, los dirigentes sindicatos de Iberia afirman que son conscientes de la importancia que, en el escenario de fusión, tendrá la labor solidaria y la complicidad entre todos los agentes provenientes de la aerolínea española, con el fin de que sus intereses se respeten en el nuevo escenario.
El jefe de la sección sindical del Sepla en Iberia, Justo Peral, felicitó a Antonio Vázquez por el trabajo que ha realizado, pero recordó que esta firma es sólo el principio de un "largo trabajo por realizar". Advirtió que los pilotos de la aerolínea exigirán a los nuevos accionistas de la empresa fusionada que mantengan los compromisos de inversión para hacer crecer los tráficos de largo radio que se operen con bandera española; "sin este esfuerzo inversor el papel de Iberia en la fusionada quedará completamente diluido".
Miguel Ángel Cillero, secretario general de la Federación de Transportes de UGT, aseguró que para que se confirmen las buenas vibraciones en torno al acuerdo de fusión "es necesario que se aclare el reparto entre las compañías de las actividades de handling y de mantenimiento". De la misma manera, señaló que en el preacuerdo no se mencionan la existencia de excedentes laborales pero "estamos muy preocupados por las consecuencias que la integración pueda tener en el empleo".
El secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, abundó en esta cuestión al subrayar "la necesidad de que se mantengan las garantías del empleo en la compañía".
Por otra parte, fuentes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que mantiene el 5,165% en el capital de Iberia, explicaron que el acuerdo es "positivo" para ambas compañías en el actual entorno económico.
Antonio Vázquez, en una conferencia con analistas, se mostró "absolutamente convencido" de que Iberia no tendrá que usar su veto a la fusión con British Airways, si ésta no resuelve satisfactoriamente el déficit de sus fondos de pensiones de más de 3.000 millones.
Por su parte, los representantes sindicales de la plantilla de British Airways han solicitado una reunión urgente con el consejero delegado de la compañía, Willie Walsh, para conocer si la fusión afectará al empleo.
