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Valorado en 1.600 millones

Rivero y Soler presentan concurso para proteger su 30% en Gecina

Joaquín Rivero y la familia Soler han presentado concurso de acreedores para sus sociedades Alteco y Mag Import. Los empresarios controlan a través de estas dos firmas el 31% de Gecina, una de las mayores inmobiliarias de Francia.

Joaquín Rivero y Bautista Soler en una rueda conjunta en Madrid, en 2006
Joaquín Rivero y Bautista Soler en una rueda conjunta en Madrid, en 2006MANUEL CASAMAYâN

Joaquín Rivero y la familia Soler han presentado concurso de acreedores para sus sociedades Alteco y Mag Import. Los empresarios controlan a través de estas dos firmas el 31% de Gecina, una de las mayores inmobiliarias de Francia. El pasivo con el que las empresas de Rivero y Soler acuden al concurso es de 1.625 millones de euros, según fuentes cercanas a los empresarios, que han confirmado la noticia adelantada hoy por El País. Se trata de uno de los mayores concursos de acreedores sucedidos en España.

Con la petición del concurso, explican las fuentes consultadas por Cinco Días, Rivero y Soler bloquean una previsible ejecución por parte de la banca acreedora de sus acciones en Gecina, que fueron aportadas como garantía a las entidades que financiaron a los empresarios españoles.

El pasado 30 de mayo, sostienen las fuentes consultadas, Rivero y Soler se reunieron con la banca acreedora. "Acudieron todas las entidades menos una, Natixis", dicen. El banco francés, con 266 millones de euros prestados a los empresarios españoles, no estaba por la labor de mantener la refinanciación de la deuda de ambos, lo que podría provocar la suspensión de una de las condiciones de financiación y motivar la ejecución de las garantías aportadas, lo que supondría la pérdida del 30% de Gecina. "Todos los bancos estaban de acuerdo en mantener la refinanciación, ante la negativa de Natixis el mismo 1 de junio Rivero y Soler fueron a concurso", añaden. Desde el banco francés no se ha querido ampliar la información. "De momento no vamos a decir nada", han dicho a este periódico en la sede de Natixis en Madrid.

Rivero y Soler se acogieron el 1 de junio al artículo 5.3 bis de la nueva Ley Concursal, que permite negociar durante un periodo de hasta cuatro meses un convenio de acreedores evitando entrar en concurso. En ese plazo los acreedores no pueden embargar ni instar concurso. Los empresarios españoles no lograron acordar convenio de acreedores, por lo que recientemente han solicitado al juez que sus sociedades sean declaradas en concurso de acreedores voluntario, manteniendo la administración de las sociedades.

Una inmobiliaria francesa con mayoría española (pero mal avenida)

Gecina es una de las mayores inmobiliarias francesas con un patrimonio valorado en 11.600 millones de euros. En 2005 la española Metrovacesa adquirió la mayoría del capital, en una operación valorada en más de 5.500 millones de euros. Entonces Metrovacesa estaba controlada por su presidente, Joaquín Rivero y con la operación sobre Gecina se convertía en una de las mayores inmobiliarias europeas. La compra de cerca del 70% de Gecina inauguró una serie de macrooperaciones de inmobiliarias españolas que requirieron una financiación de decenas de miles de millones de euros.

En 2006 una guerra interna en Metrovacesa dio al traste con la estrategia de Rivero en Francia. Los principales accionistas de Metrovacesa, la familia Sanahuja, lanzó una opa sobre la compañía para arrebatar el control de Rivero. Joaquín Rivero se asoció entonces con la familia Soler para contrarrestar el ataque de los Sanahuja.

La lucha por el control de Metrovacesa acabó con un reparto del grupo entre Rivero y Sanahuja. Entre otras cosas, Rivero y Soler mantenían una participación del 31% a través de sus sociedades Alteco y Mag Import en Gecina y los Sanahuja se quedaban con el 80% del capital de Metrovacesa.

La familia Sanahuja no pudo hacer frente a los créditos otorgados para adquirir Metrovacesa y en 2008 terminaron por salir del capital, siendo los bancos españoles los que pasaron a controlar su participación. Metrovacesa mantuvo el 27% de Gecina, participación que retiene en la actualidad, siendo el primer accionista de la inmobiliaria francesa.

A pesar de que entre Rivero y Soler y Metrovacesa la participación española en Gecina es casi del 60%, el control sobre la inmobiliaria francesa, aseguran accionistas españoles en la compañía, está en manos del grupo francés Predica, que tiene el 8% del capital de Gecina. Las relaciones entre Metrovacesa y Rivero y Soler no son buenas lo que ha impedido un control español sobre el grupo español, resumen las fuentes consultadas.

Comunicado de Rivero y Soler

Las sociedades Alteco Gestión y Mag Import -vehículos inversores de las familias Rivero y Soler para sus participaciones en la inmobiliaria francesa Gecina- han solicitado concurso voluntario ante los Juzgados de lo Mercantil de Madrid. Las dos compañías, que actúan de forma separada, han iniciado medidas similares dado que los créditos que se les concedieron en su momento -por importe de 2.160 millones de euros- están vinculados en su inicio, y su único objeto era la compra de acciones en la Opa que presentaron sobre Metrovacesa en 2006 y que posteriormente se canjearon por acciones de Gecina, inmobiliaria francesa que cotiza en la Bolsa de París.El motivo de dicha decisión es consecuencia de las divergencias entre el sindicato bancario y las compañías, al mantener una posición diferente en cuanto a la vigencia de la financiación. El 26 de abril de 2012 se firmó una refinanciación ante notario de Madrid. Dicha refinanciación incluía tres condiciones suspensivas, de las cuales dos se cumplieron y la tercera resultó de imposible cumplimiento en el plazo establecido, al depender de terceros.Las compañías solicitaron por este motivo una ampliación de plazo para resolver la única condición dependiente de un tercero, a lo que se mostraron de acuerdo doce de las trece entidades. Ante la negativa de una única entidad, y ser necesaria la unanimidad, las sociedades, con fecha 1 de junio, se acogieron al artículo 5bis de la ley concursal con la intención de lograr el acuerdo con las entidades, que después de cuatro meses devino imposible.Desde el 2006 y hasta el 31 de mayo de 2012, fecha en que el sindicato de bancos declara vencido el préstamo, ambas compañías habían cumplido con absoluta puntualidad sus pagos de intereses por un importe aproximado de 446 millones deeuros, y habían reducido el importe inicial del préstamo en 533 millones de euros, que representa un 25% de reducción total.Ambas compañías quieren destacar que la garantía de los créditos son las acciones que poseen en la inmobiliaria cotizada Gecina, y cuya valoración supera el principal de la deuda: 100 % según la cotización bursátil alcanzada últimamente y 122 % según la valoración oficial auditada que estima la propia Gecina (NAV o valor neto de los activos).Según representantes de ambas sociedades "es poco entendible en los tiempos actuales que sociedades que están al corriente de pago de sus créditos y cuyas garantías tienen una extrema liquidez, superan el valor de sus créditos y hayan alcanzado un acuerdo de refinanciación, se vean obligadas a presentar concurso por que sólo una de las trece entidades del sindicado no esté de acuerdo".

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