Contra los recortes, automedicación
Para la patronal de la parafarmacia, limitar las recetas aliviaría a Sanidad
La estabilidad del Sistema Nacional de Salud no deja de cuestionarse. Con una deuda total estimada en unos 11.000 millones de euros, la administración Estatal y las autonómicas predican la austeridad presupuestaria y buscan nuevas fórmulas para recortar gasto. El copago sanitario, palabra tabú hasta hace no mucho tiempo, cada vez se esgrime con menos miedo en el debate público.
Sin embargo, de momento solo se ha atacado el gasto desde el lado de los medicamentos. El Gobierno aprobó en 2010 dos decretos ley para limitar los precios de los fármacos. Mientras, algunas comunidades, como Galicia o Castilla-La Mancha, han eliminado productos susceptibles de ser subvencionados por el sistema.
"El Estado debería concentrar sus esfuerzos en los síndromes más graves, y dejar de subvencionar fármacos para dolencias leves". Esta es la opinión de José Vicente Santa Cruz, que desde hace dos semanas ocupa la presidencia de Anepf (Asciación para el Autocuidado de la Salud), patronal de los llamados medicamentos publicitarios (los que se dispensan sin receta) y la parafarmacia. "Si es sistema pudiera reorientar sus esfuerzos y ajustar algunos grupos terapéuticos, se podría garantizar la sostenibilidad del sistema en el presente y el futuro", apunta Santa Cruz.
Según un estudio de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (UPF) recientemente publicado, el desarrollo de políticas de fomento del autocuidado permitiría un ahorro de 1.258 millones de euros anuales. Así, la reclasificación de un 5% de los medicamentos con receta (financiados por Sanidad) que tratan sintomatologías leves (catarros, cefaleas, acideces, etc.) redundaría en un gran ahorro en consultas y prescripciones.
"Se está atendiendo a pacientes que, con una educación suficiente, podrían automedicarse", sentencia. Naturalmente, ello beneficiaría al sector que representa, dado que en algunos casos se ven perjudicados por la "competencia desleal" de medicamentos subvencionados.
Lo que propone Anefp es una práctica real en varios países europeos. Así, si en España las ventas de automedicación (incluyendo productos de cuidado corporal, dietéticos, etc.) suponen un 5% del total de fármacos, en la UE la proporción ronda el 20%.
"Somos un país sobreprotegido, aunque los ciudadanos tienen información suficiente para automedicarse en dolencias leves. A pesar de que nuestros productos son francamente asequibles, nos queda mucho trabajo por hacer para que los consumidores vean que somos una opción real", apunta Santa Cruz.
Más canales de distribución para reactivar el sector
El sector del autocuidado no se ha visto demasiado afectado por los recortes del gasto farmacéutico aplicados por Estado y comunidades autónomas. "El sector farmacéutico ha perdido un 6% de margen directo", apunta José Vicente Santa Cruz, presidente de Anefp. En cambio, los productos de automedicación crecieron un 2,1%. "A diferencia de los medicamentos de reembolso, los publicitarios no se han visto afectados por las bajadas de precio, aunque si que se ha notado que el consumidor se ha refugiado en los medicamentos con receta".Una de las alternativas que plantea la patronal Anefp es la de ampliar los canales de distribución, actualmente limitados a las farmacias. "En Portugal, los medicamentos de especialidades farmacéuticas no publicitarias se pueden vender tanto en grandes superficies como en farmacias. Nosotros opinamos que se debería abrir la venta y liberalizar el mercado en todo el ámbito español".
La cifra
1.258 millones de euros sería el ahorro para el sistema de retirar la subvención pública del 5% de los medicamentos hoy en catálogo, según la UPF.