El presidente de CEOE insiste en que descarta presentar la dimisión

Gerardo Díaz Ferrán mantuvo el miércoles el pulso contra quienes desde distintos ámbitos políticos y sindicales han pedido en los últimos días su dimisión como presidente de la patronal CEOE tras el cierre de la aerolínea Air Comet. "No hay ninguna organización que quiera que deje de ser presidente", retó, y mientras así sea "no voy a dimitir", aseguró en una comparecencia ante los medios.

Horas antes, en declaraciones a Onda Madrid recogidas por Europa Press, Díaz Ferrán señaló que no dejará su cargo al frente de la patronal mientras que los empresarios quieran que siga en el puesto, y dejó claro que continuará defendiendo los intereses de éstos con la "misma ilusión, la misma fuerza" y con la experiencia "de lo duro" que resulta pasar por el cierre de una compañía como Air Comet.

Díaz Ferrán recordó que los que tienen que decidir acerca de su continuidad como presidente de la CEOE no son "ni los periodistas, ni los médicos ni los funcionarios, ni los partidos políticos", sino que son los empresarios, que ya le mostraron su apoyo el pasado 16 de diciembre, cuando puso su cargo a disposición de la junta directiva. "Hubo auténtica unanimidad y me dijeron que de ninguna manera podía dejarlo", señaló, tras resaltar que los miembros de la patronal le aseguraron que estaban "encantados" con su gestión. "Mientras eso siga así no me voy a ir de la CEOE", añadió.

Recordó que no cobra un sueldo por presidir la patronal, y admitió que la representación empresarial le "atrae" porque lo ha hecho toda su vida y porque le otorga una "enorme satisfacción" conseguir cosas que benefician a los empresarios. "Alguien tiene que dar un paso al frente por los empresarios y yo lo he dado", subrayó. Sin embargo, sí admitió que se planteó "sinceramente" renunciar al cargo porque es el primero que no quiere "para nada" que la situación de sus empresas perjudique a la CEOE, pero explicó que fueron muchos los empresarios que le hicieron reflexionar "en sentido contrario" al expresarle su apoyo en "miles de mensajes y cartas".

A su entender, es "normal" que, en una situación económica "gravísima" como la actual, cualquier empresario tenga problemas en sus empresas, ya que muchas han sido "azotadas" por la crisis.