El presidente de BP releva al consejero delegado del día a día en el golfo de México
El presidente de BP, Carl-Henric Svanberg, dijo el viernes a la cadena británica Sky News que Tony Hayward, el consejero delegado de la petrolera, ha sido relevado de las operaciones diarias en el golfo de México, la zona del vertido provocado por la explosión del 20 de abril de una plataforma de explotación. Otro directivo de la empresa, Bob Dudley, le reemplazará.
El cambio se produce apenas un día después de que Hayward compareciera ante un subcomité de la Cámara Baja de EE UU y eludiera contestar a la mayor parte de las preguntas. Uno de los legisladores le inquirió sobre su futuro al frente de la empresa y Hayward contestó que su única preocupación y en lo que estaba centrado era en resolver la crisis del vertido en aguas americanas.
El mismo día en el que Hayward quedaba desautorizado, la agencia de calificación de deuda Moody's rebajaba, por segunda vez en este mes, la calificación de BP. El jueves por la tarde fue S&P la que hizo lo propio recortando en dos niveles más la calificación de una petrolera que está haciendo frente al peor desastre ecológico en EE UU.
De acuerdo con Moody's, el vertido, que se calcula que sea de 60.000 barriles al día, "va a tener un impacto negativo sostenido sobre la generación del cash flow y, en general, sobre el perfil financiero de la compañía durante años". Fitch, ya rebajó la calificación de la petrolera el martes para dejarla apenas a un nivel de la categoría de basura.
El giro negativo de las agencias de crédito se produce en un momento muy complicado para una petrolera que intenta abrir líneas de créditos, por un total de 5.000 millones de dólares (4.050 millones de euros), según Bloomberg, para hacer frente a las más de 200 demandas interpuestas por los afectados por el vertido. Además, planea una emisión de bonos de 10.500 millones de dólares y vender activos.
Tras varios días de presión política en EE UU, BP anunció esta semana la suspensión de su dividendo y la creación de un fondo de 20.000 millones de dólares para cubrir las reclamaciones de los afectados.