Ploder y Globalvía tienen la autopista Cartagena-Vera "al borde de la quiebra"
"Otra autopista de peaje al borde de la quiebra". Con un comunicado de prensa titulado de este modo se quiso hacer notar ayer la situación desesperada de Aucosta, empresa concesionaria de la autopista murciana Cartagena-Vera.
Participada mayoritariamente por la constructora madrileña Ploder y con Globalvía (35%), Cajamar (4,5%), Unicaja (4,5%) y CAM (4,5%) en su capital, Aucosta "afronta esta semana unos momentos decisivos que determinan la viabilidad o no de la concesión", se reconoce en la nota.
La empresa debe afrontar el pago de intereses por su deuda mañana jueves, pero la caja está vacía. Así, se ha solicitado un aplazamiento del pago hasta que se reciba del Estado el importe de la cuenta de compensación (compensación por el bajo tráfico) correspondiente al Ejercicio 2010. Fomento, según Aucosta, le adeuda 8 millones de euros en este concepto.
Ante la posibilidad de que no se llegue a un acuerdo con la banca, los accionistas de Aucosta "están preparados para que la concesionaria tome las acciones que considere oportunas". Pese a que se confía en alcanzar una prórroga, se deja la puerta abierta a la entrada en concurso de acreedores, lo que marcaría un hito en el mercado concesional español.
La deuda de Aucosta asciende a 550 millones, con vencimiento en diciembre de 2012. Entre los acreedores destacan Santander, Banesto, Unicaja, Popular, RBS y Ahorro Corporación.
Cargándose de razón, la concesionaria recuerda que el número de usuarios de la Cartagena-Vera, de 114 kilómetros, está muy lejos de las estimaciones que trazó la propia Administración cuando decidió promover su construcción. A lo largo de 2011, y hasta el día de hoy, la intensidad media diaria es de 1.949 vehículos. Esta cantidad representa una caída del 7% sobre el tráfico registrado en 2010 y está un 75% por debajo de las estimaciones oficiales para 2011.
La Cartagena-Vera entró en operación en 2007. Aucosta será la responsable de su explotación durante 36 años.