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La mayoría de empresas que operan en Argentina saldan el día con subidas

La petrolera pierde el 6% en Bolsa y Sacyr absorbe el grueso del daño colateral

Sacyr Vallehermoso cayó ayer un 5,9% en Bolsa por su dependencia de Repsol, de la que tiene un 10%. El resto de grandes accionistas y la mayoría de empresas que operan en Argentina iniciaron la jornada nerviosos por la expropiación de la petrolera, pero salvaron la sesión en positivo.

La jornada de ayer amaneció con incertidumbre en los mercados y nerviosismo en los despachos ante la digestión del anuncio, de la tarde anterior, de que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner expropiaba YPF, la filial argentina de Repsol. No solo las empresas que participan del accionariado de la petrolera española, sino también el resto de grandes compañías con intereses en el país andino, contuvieron la respiración ante la reacción que podían presentar los mercados ante la nacionalización. El buen resultado de la subasta de deuda pública española -a un interés más caro pero entre una fuerte demanda- logró, sin embargo, impulsar al Ibex en una sesión sorprendentemente buena para estos días. Con todo, la mayoría de compañías con intereses en Argentina rehusaron valorar el caso de Repsol -que cayó un 6,06%- para no perjudicar sus negocios allí. Este es un resumen de su actividad en trasatlántica y su efecto en Bolsa.

El grupo constructor se llevó ayer la peor parte en el parqué madrileño, con una caída del 5,92% solo superada por la propia Repsol. Aunque la participación de CaixaBank en la petrolera es aun mayor (del 12,83%), Sacyr Vallehermoso -segundo accionista mayoritario con un 10,01% de la empresa, tras vender otro tanto- depende mucho más de los resultados de Repsol. "Cada euro por acción en el precio de Repsol repercute en 5,5% en nuestra valoración de Sacyr", exponen los analistas de Ahorro Corporación que resaltan que la constructora podría terminar "vendiendo parte de su participación en la petrolera" si esta no le proporciona suficientes dividendos.

El golpe sobre la mesa dado por el Gobierno argentino sacude a BBVA como banco que opera en el país, pero le coge sin el paquete accionarial que tuvo en Repsol, de la que hoy solo participa a través de terceros). BBVA obtuvo un 4% de su beneficio en 2011 (157 millones) en Argentina, donde tiene 4.800 empleados y dos millones de clientes. La filial tiene un valor en libros de unos 550 millones, apunta Ahorro Corporación. Sus analistas recuerdan, además, que BBVA ya tuvo que hacer una dotación de 1.354 millones por los riesgos que entrañaba la inversión en la etapa del corralito. La acción de la entidad subió ayer un 3,75%.

Otra gran entidad española con experiencia en Argentina es Banco Santander, que obtuvo 287 millones de beneficio de 2011 (un 4,1% del total) gracias a su filial en el país, valorada en 570 millones, con 6.777 empleados y 2,5 millones de clientes, según la estimación de Ahorro Corporación, que recuerda que la firma que preside Emilio Botín ya pasó ciertas dificultades en el país, durante la crisis de 2001, que le llevó a "constituir un fondo especial por 1.287 millones de los que 1.187 "se destinaron a cubrir la totalidad del valor de la inversión en Banco Río, tras cargar contra reservas el impacto de la devaluación del peso frente al dólar por 398 millones". Pese a ello, la acción del banco subió ayer un 3,75%.

La operadora subió ayer un 2,85% aparentemente ajena al temor a nuevos movimientos de nacionalización por parte del Gobierno de Argentina, país en el que opera a través de TASA (fijos) y Telefónica Móviles Argentina, con un 100% de participación, 4,611 millones de líneas fijas y 16.766 abonados a móvil. El negocio argentino está valorado en 5.584 millones, un 4,5% de todo el grupo, y aportó el 5,1% de las ventas (3.174 millones) en 2011. La inversión de la compañía en el país ha sido de 1.169 millones en los tres últimos años.

La fortaleza demostrada por las firmas del Ibex 35 no alcanzó a mantener en positivo a Prosegur en el mercado continuo, que cedió un 3,19%. La compañía de seguridad cerró el 18% de sus ventas de 2011 en el país andino. El origen argentino de la familia Gubel que controla el paquete mayoritario (50,1%) podría paliar futuros impactos, según Ahorro.

Una tercera derivada de la crisis de Repsol toca a Gas Natural, de la que un 31% pertenece a la petrolera. La compañía subió ayer un 0,51% mientras JP Morgan estimaba que "no sería sorprendente" que Repsol vendiera su participación (3.300 millones) para paliar el golpe de YPF.

A su vez, la cadena Dia, que computa un 7% de sus ventas en Argentina, subió un 2,41%. Por último, OHL, que facturó allí el 1,1% de sus ventas (3.426 millones), subió ayer un 6,20%.

La cifra

-5,92% es el desplome que sufrió ayer Sacyr Vallehermoso como consecuencia del anuncio de la expropiación de Repsol, de la que posee un 10,01%.

Principal accionista: CaixaBank ignora el golpe y gana el 4,4%

Los temores experimentados ayer en la sede de Repsol, horas después de que Buenos Aires anunciara la nacionalización de su filial argentina, YPF, tuvieron su eco en los pasillos de CaixaBank, principal accionista mayoritario de la petrolera española.El 12,83% que la entidad catalana posee de Repsol no impidió, sin embargo, que las acciones de CaixaBank se dispararan ayer un 4,37% (hasta los 2,699 euros por título) en su mejor sesión desde mediados del pasado noviembre. Sacyr, que controla un 10,1% de Repsol, se desplomó un 5,92%. "El peso de los resultados de Repsol es mucho más importante en Sacyr que en CaixaBank", explica Nuria Álvarez, analista de Renta 4. En paralelo, se da la circunstancia de que en la sesión de ayer la banca cotizada se vio fuertemente impulsada por el buen resultado de la subasta de deuda pública española, lo que potenció la cotización de la entidad. "A priori pensamos que podríamos haber visto un mayor efecto contagio", continúa Álvarez, "pero no lo hemos visto y no es probable que se vea en los próximos días", concluye la analista. Con todo, recuerdan desde Renta 4 la prueba de fuego llegará mañana cuando el banco presente resultados y valore el impacto de la expropiación sobre sus cuentas.El balance de CaixaBank no se mueve estrictamente al ritmo de los dividendos de Repsol sino que computa parte de sus resultados por puesta en equivalencia. Una partida que, incluyendo otras fuentes de ingresos, supuso 536 millones de euros en el margen de intereses de CaixaBank de 2011. Una partida que un año antes, cuando Repsol aún no computaba de esta forma, cerró con 377 millones.

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