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La expropiación de YPF

La petrolera agotará todas las vías legales para defenderse

Tras conocerse la noticia de la expropiación de un paquete de control de YPF, los teléfonos de la sede de Repsol en Madrid quedaron bloqueados. Tras varias horas de cónclave de sus responsables, la compañía envió a última hora de la tarde un hecho relevante a la CNMV y a la opinión pública. En ella, calificó la medida del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de "manifiestamente ilícita y gravemente discriminatoria", con la que no se justifica en modo alguno la declaración de "utilidad pública" que se pretende con la misma (la confiscación no afecta ni al empresario local Eskenazi ni a los inversores que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires y la de Nueva York).

Repsol añade en su comunicado que la operación supone un "patente incumplimiento de las obligaciones asumidas por el Estado argentino en el proceso de privatización de YPF" en 1999, "violando así los más fundamentales principios de seguridad jurídica y de confianza de la comunidad inversora internacional". En este sentido, la compañía que preside Antonio Brufau, "se reserva expresa y plenamente todos los derechos y acciones que pudieran corresponderles conforme al derecho argentino, la normativa de valores de los mercados en que YPF cotiza y el derecho internacional, incluyendo el tratado de protección de inversiones Argentina-España".

Repsol avanzó que está estudiando, a través de sus servicios jurídicos internos y de asesores externos, todas las medidas legales que procedan, en relación con el proyecto anunciado, "para preservar el valor de todos sus activos y los intereses de todos sus accionistas".

Repsol tiene una participación del 57,43% en YPF, con un valor patrimonial a 31 de diciembre de 2011 de 4.122 millones de euros. Adicionalmente, Repsol YPF mantiene un préstamo con el Grupo Petersen (la familia Eskenazi) valorado en 1.542 millones de euros. Este grupo tiene más de un 25% del capital de YPF tras el acuerdo alcanzado entre Repsol y el Gobierno argentino, que adquirió con un préstamo de Repsol (45%) y de un grupo de entidades (el otro 55%). De hecho, esta empresa debe pagar 400 millones a sus bancos acreedores en mayo. O refinanciar. Para el Gobierno argentino, nacionalizar este paquete hubiese sido nacionalizar una deuda de unos 4.000 millones.

YPF representaba a 31 de diciembre de 2011 un 25,6% del resultado operativo del Grupo y un 21% del resultado después de impuestos. Durante el ejercicio pasado YPF representó el 33,74% de las inversiones del grupo. Por otra parte, como consecuencia de la medida anunciada ayer por el Gobierno argentino, la deuda neta en el grupo se reducirá en 1.854 millones de euros.

El presidente de Repsol comparecerá hoy ante los medios de comunicación y mañana acudirá a Cartagena, donde está prevista la inauguración de la ampliación de su refinería por parte del príncipe Felipe. Esta ha sido la mayor inversión industrial de España, con casi 5.000 millones.

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