La patronal europea de motos baraja denunciar a España ante Bruselas
La patronal europea de las dos ruedas, ACEM, se sumará con toda probabilidad a la española Anesdor y denunciará al Reino de España ante la Comisión Europea. Pedirán a Bruselas que declare ilegal el actual sistema de carné de motos, que funciona desde 2009, y retrase su implantación hasta 2013, cuando entre en vigor la directiva aprobada en 2006 en todos los Estados miembros.
La paciencia de la industria de las motocicletas con el Gobierno español se ha agotado. La patronal europea ACEM baraja la presentación de una denuncia ante la Comisión Europea (CE) solicitando que declare ilegal el sistema de licencias de conducir motocicletas actualmente en vigor en España. El pasado jueves la dirección de ACEM aprobó esta actuación contra las autoridades españolas que, no obstante, queda pendiente del resultado de las reuniones que la patronal europea está manteniendo con la Dirección General de Transportes de la CE para desbloquear el conflicto. Algo que fuentes conocedoras de las conversaciones consideran poco probable. La decisión definitiva, la tomará ACEM esta semana.
Al margen de la opción que elija la patronal europea, la española Anesdor seguirá adelante con la denuncia que sus servicios jurídicos han presentado ante la Secretaría General de la Comisión Europea igualmente contra el carné de motos, según confirman a CincoDías.
El actual sistema de licencias español se puso en marcha en 2009, adelantándose cuatro años a la exigencia impuesta por una directiva comunitaria de 2006 creada para homologar los carnés dentro de la UE. Dicha norma estableció 2013 como fecha de entrada para todos los países miembros, aunque España decidió ser pionera en la implantación.
Desde el punto de vista de las patronales de las dos ruedas, el nuevo modelo ha implicado un revés para el sector, paralizando las ventas tanto de los ciclomotores como de las motos de mayor cilindrada. Además, ha causado un perjuicio para los motoristas, pues el nuevo carné A2 que permite conducir motos hasta de 35 kW (unos 47 CV de potencia) no tiene homologación en el resto de Europa. Según Anesdor, países como Francia están multando a los conductores españoles por circular con este permiso. Igualmente, denuncian que el seguro queda invalidado fuera de España.
Ya en 2009, cuando entró en vigor el nuevo sistema de licencias, Anesdor y ACEM se plantearon denunciar a España ante la Comisión Europea. Entendían que la decisión del Gobierno de adelantar cuatro años el nuevo sistema vulneraba el derecho a la libre circulación de los motoristas españoles con el A2. No obstante, desestimaron entonces la posible denuncia, opinión que han modificado este mes tras conocer los planes de la DGT para regular el sistema de acceso al carné A que permite conducir motocicletas de cualquier cilindrada. Para Anesdor y ACEM, es la gota que ha colmado el vaso.
Tres peticiones
Las patronales aspiran a que, si la Comisión Europea considera ilegal el actual sistema de permisos de motos, el Gobierno español afronte tres cambios legislativos fundamentales. El primero, y genérico, es que se posponga la entrada del nuevo sistema de permisos hasta 2013, equiparándose al resto de países de la UE. Y, por tanto, retraerse al modelo anterior a diciembre de 2009.
Las dos siguientes son más concretas y pretenden paliar dos efectos perniciosos para el sector. Las patronales demandan que se vuelva a permitir a los mayores de 14 años conducir ciclomotores. Alegan que al retrasarlo a los 15 años desde septiembre, muchos jóvenes han optado por no sacarse la licencia de ciclomotor y esperar un año más, hasta los 16, para obtener directamente el A1 que les faculta a pilotar motos de 125 CC. Lo que ha hecho descender la venta de ciclomotores, un segmento muy sensible especialmente en Cataluña, donde se fabrican principalmente. CiU ha solicitado ante el Congreso en dos ocasiones que se rebaje a los 14 la edad para pilotar los ciclomotores, aunque sin éxito, como reconoce el diputado Jordi Jané.
La tercera demanda es que el Gobierno negocie de forma bilateral con el resto de Estados de la UE que acepten el actual A2 para circular por sus carreteras. De no ser así, desde Anesdor consideran que se vulnera la libre circulación de estos ciudadanos. Precisamente, este será uno de los argumentos de su demanda en Bruselas.
La nueva formación del A, el detonante
Este diciembre se cumplen dos años desde la entrada en vigor del nuevo sistema de carnés y, por tanto, los motoristas en posesión del A2 estarían ya en disposición de sacarse el A que les permitirá pilotar motos de cualquier cilindrada. Es una fecha determinante, pues el Gobierno debe aprobar pronto el sistema de acceso, hoy sin regular.Actualmente, hay cuatro niveles para conducir una motocicleta. Los mayores de 15 años pueden llevar un ciclomotor (permiso AM), los de 16 años, una moto de 125 CC (permiso A1) y los mayores de 18 años están facultados para mayores cilindradas. No obstante, el acceso de estos es escalonado: primero han de obtener el A2 que les limita hasta motos de 35 kW (unos 47 CV) y, tras dos años de antigüedad, pueden optar al A que les abre las puertas a cualquier cilindrada.Para dar este salto, la directiva permite un proceso formativo o un examen. Tráfico, en la práctica, ha optado por ambos, aunque formalmente niega la existencia de un examen. Según el borrador de la OM que lo regulará, será preciso realizar un curso de 17 horas impartido por autoescuelas o escuelas de motoristas que evaluarán al candidato. No obstante, un técnico de Tráfico supervisará la evaluación de los formadores "prevaleciendo su criterio si hay discrepancia". Desde Anesdor consideran que eso es lo más parecido a un examen.La patronal calcula que el curso supondrá un coste de 1.000 euros, ya que exige al menos 12 horas de prácticas con la moto. Cuatro horas han de ser en circuito cerrado y las ocho restantes en vías abiertas al tráfico general, con una distancia mínima recorrida de 500 kilómetros. Además, se completará con cinco horas de conocimientos teóricos.
Apoyo de CiU
Proposición no de leyMañana martes, CiU presentará una proposición no de ley en el Congreso recogiendo las demandas de la patronal de motos. Jordi Jané, su artífice, denuncia la falta de sensibilidad del Gobierno con la industria de las dos ruedas. El diputado catalán negocia con el PP un texto que permita sacar adelante la proposición.