La multinacional japonesa Ricoh pide concurso contra Marsans

El grupo japonés Ricoh ha presentado petición de concurso de acreedores contra Viajes Marsans. Según fuentes jurídicas consultadas, la multinacional de ofimática reclama a la compañía de viajes 300.000 euros y tramitó la solicitud ayer en un juzgado de Madrid. Este periódico intentó ayer sin éxito obtener una versión de Marsans.

Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual llevan más de un año negociando la venta del grupo de viajes. A finales de 2009 la quiebra de la aerolínea del grupo, Air Comet, con 310 millones de euros de deuda, evidenció la grave situación de la compañía. Los dos empresarios fracasaron en su intento por vender Marsans a competidores españoles y en los últimos meses han ofrecido la compañía a firmas especializadas en la adquisición de grupos en concurso de acreedores, además de a fondos internacionales, hasta el momento sin lograr una opción de compra en firme.

La situación de la empresa de viajes es límite en un momento en el que toda la industria turística española se prepara para la campaña de verano. La entrada en concurso del grupo controlado por el presidente de la CEOE y su socio Gonzalo Pascual podría acarrear, estiman fuentes del sector, otros concursos de empresas familiares turísticas españolas. No es la primera solicitud de concurso, pues en abril la naviera italiana Grimaldi y seis hoteles de Canarias ya tomaron la misma iniciativa.

De acuerdo a fuentes consultadas por este diario que han participado en conversaciones de venta con los dueños de Marsans, el grupo turístico contaba, a enero de este año, con una deuda vencida a proveedores de 140 millones de euros, después de haber traspasado fondos del grupo por valor de 240 millones a otras empresas. A enero de este año, aseguran las fuentes consultadas, la deuda financiera de Marsans ascendía a 120 millones de euros.

El pasado 19 de abril la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que agrupa a las principales aerolíneas del mundo, retiró la licencia para la venta de billetes de avión exigiendo un aval de 20 millones de euros para recuperarla. Marsans todavía no ha abonado el pago correspondiente a las ventas realizadas en abril a través del sistema BSP -banco que se encarga de pagar los billetes aéreos-, según confirmaron ayer fuentes de IATA.

Reacción de las aerolíneas

Marsans debía haber abonado este lunes a la IATA cinco millones de euros por los billetes aéreos vendidos en sus oficinas y cobrados en efectivo entre el 1 y el 19 de abril, fecha ésta en la que la asociación comunicó a la compañía turística la retirada de la licencia y la exigencia de un aval de 20 millones. "Intentaremos recuperar el dinero", explicaron ayer fuentes de la IATA a CincoDías. El paso siguiente es que las aerolíneas inicien un procedimiento judicial en España para reclamar a Marsans los cinco millones de euros.

Tras la retirada de la licencia, Marsans alcanzó acuerdos con varias aerolíneas para puentear a la IATA y poder seguir vendiendo billetes aunque el grupo turístico no era el emisor de los mismos. Gonzalo Pascual confiaba en que tales acuerdos le permitirían mantener hasta en un 90% las ventas anteriores, pero la realidad ha sido bien distinta. Desde entonces, la red de agencias de viajes inició el camino hacia la inactividad en la que se encuentra hoy. En las oficinas, a un mes del verano, hace semanas que sólo entran clientes para solicitar la devolución de los anticipos -se calcula que son unos 70.000- y el grupo ha visto cómo las 200 agencias asociadas se han desvinculado de Marsans para unirse a otras compañías. Además, en el segmento corporativo, donde Marsans tenía una cartera envidiada de empresas y gozaba de gran reputación en el sector, ha perdido prácticamente todos los clientes.