El 'modelo Alzira' cala en la sanidad pública

"Me voy a un congreso en Canadá a explicar qué es el modelo Alzira", comentaba hace unas semanas a este diario Alberto de la Rosa, director general del grupo Ribera Salud. "Va a estar Greenspan [Alan Greenspan, expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos]", apuntaba.

El modelo Alzira que Alberto de la Rosa no se cansa de explicar en foros de todo tipo y que ha llamado la atención de sistemas sanitarios de otros países toma su nombre de la localidad valenciana en la que se edificó en 1999 el primer hospital público español gestionado bajo la modalidad de concesión administrativa, el Hospital de la Ribera. Básicamente el modelo es: financiación pública, gestión privada.

El sistema creado por el grupo Ribera Salud se está imponiendo en la sanidad pública española adaptándose a los requirimientos laborales o financieros de cada hospital. Madrid y Castilla la Mancha preparan concursos para imponer ese tipo de gestión en una decena de centros hospitalarios (seis en Madrid y cuatro en Castilla La Mancha).

El Gobierno de Ignacio González anunció la pasada semana que se sacarán a concurso en la Comunidad de Madrid "la prestación de la asistencia sanitaria especializada para la población atendida" por los hospitales Infanta Leonor, Infanta Sofía, Infanta Cristina, Tajo, Sureste y Henares.

En Madrid existen ya cuatro hospitales gestionados bajo la fórmula Alzira, Valdemoro, Móstoles, y Collado Villalba (en proyecto) y Torrejón. Los tres primeros están gestionados por el grupo Capio y el último por Ribera Salud.

El Gobierno de Dolores Cospedal tiene previsto sacar a licitación la gestión integral de los hospitales públicos de Almansa y Villarobledo, en Albacete; y Tomelloso y Manzanares, en Ciudad Real.

Grupos hospitalarios como el mismo Ribera Salud, Capio o Sanitas tratarán de expandir su negocio en España ganando algunos de los concursos que se están preparando. Fuentes de los operadores hospitalarios recuerdan no obstante que sobre el concurso de Madrid "todavía no hay ningún detalle sobre las condiciones y es pronto para decir nada".

En una entrevista publicada ayer por CincoDías el director general de Sanitas Hospitales, Iñaki Peralta, subrayaba que el grupo mantendrá la estrategia de "realizar compras aisladas en sitios estratégicos". Y añadía: "No me gustaría cerrar 2012 sin realizar alguna adquisición".

"Nos interesa el proceso, tanto en Madrid como en Castilla la Mancha", indicaron también en Ribera Salud. El grupo Capio, líder en España en el sector hospitalario privado, siempre ha seguido muy de cerca este tipo de procesos y participará en el de Castilla la Mancha. "Estamos muy interesados y vamos a concurrir en Madrid, Castilla la Mancha y los que vayan surgiendo", dicen en el grupo Quirón.

"Prácticamente todas las empresas privadas del sector nos han trasladado su interés por participar en el concurso," señala Luis Carretero, responsable del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).

Carretero estima que entre noviembre y diciembre el concurso ya estará en marcha, prácticamente un año después de haber sido anunciado. Y explica que aunque el nuevo modelo está basado en Alzira, el que se aplicará a los hospitales de Castilla La-Mancha tendrá algunas peculiaridades, al ampliar la gestión privada a más ámbitos y al implantarse sobre hospitales ya construidos. Previsiblemente la concesión será por un periodo de 10 años.

En opinión del director general de Atención Sanitaria y Calidad del Sescam, el paso a un nuevo modelo de gestión hospitalaria está motivado por la necesidad "de pensar en medidas a largo plazo y de no caer en errores cometidos en el pasado".

El modelo Alzira ¿es el modelo hospitalario del PP? ¿es un modelo impropio de gobiernos de izquierdas?

"En Europa", afirma Alberto de la Rosa, "han sido gobiernos socialdemócratas los que han impulsado este modelo". El director general de Ribera Salud recuerda que en 2003 representantes del partido laborista británico visitaron el hospital de Alzira. "Oh, una empresa privada con alma pública", dijeron. "Después nos visitaron los conservadores, y no les gustó nada: no entendieron que un grupo privado estuviera relacionado con uno público", comenta.

"Es un sistema insensato y poco transparente"

El modelo Alzira también tiene sus detractores. José Manuel Freire, Jefe del Departamento de Salud Internacional de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III, portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid, es uno de ellos. "Es insensato conceder a un grupo privado la gestión de hospitales públicos durante 30 años", explica en una conversación telefónica mantenida con este diario. "Se corren muchos riesgos, en tres décadas pueden pasar muchas cosas, si quiebra el grupo privado ¿qué ocurrirá con los hospitales que gestionan, por ejemplo?", se pregunta. "Las concesiones no son transparentes, se informa de los concursos, pero luego no se explica bien qué es realmente lo que se está dejando en manos privadas", dice.

En particular sobre el modelo Alzira y el hospital en el que nació, el de la Ribera, asegura que ese centro "fue ruinoso y estuvo salpicado por escándalos de todo tipo".

"Tras 14 años de modelo Alzira yo creo que puede decirse que funciona", sostiene Alberto de la Rosa, director general del grupo Ribera Salud. "Ahora la crisis económica ha redescubierto este modelo", añade.

La oposición al Gobierno del PP en Madrid requirió una serie de medidas en una moción presentada el pasado mes de marzo que deberían aplicarse a los hospitales con gestión pública privada. Entre otras la creación de la figura de Delegado de la Administración ante la empresa concesionaria y un órgano de vigilancia garantizando la presencia en el mismo de representantes de los ayuntamientos servidos por el hospital concesionado.

Capital riesgo y bancos

La misma empresa que es dueña de la Fórmula 1 es propietaria del primer grupo hospitalario privado español. La sociedad de capital riesgo CVC, a los mandos del espectáculo en el que compiten los Fernando Alonso y compañía, controla la mayoría del capital del grupo Capio Sanidad, que gestiona un total de 28 hospitales en España.

La firma de inversión adquirió en el año 2011 los hospitales españoles de Capio a otra de las principales sociedades de capital riesgo que operan en Europa, Apax, en una operación que se ha valorado en un total de 900 millones de euros.

Fondos de inversión y entidades financieras poseen la mayoría del capital de algunas de las principales compañías privadas sanitarias españolas.

Bankia y Sabadell se reparten cada una el 50% del grupo Ribera Salud. La entidad catalana adquirió la participación que antes tenía en el grupo hospitalario la CAM. Con anterioridad a la entrada de Sabadell en Ribera Salud se especulaba con que fuera Capio el grupo que tomaría el control de la empresa de hospitales. Sin embargo, ahora las previsiones apuntan a que sea Sabadell quien acabe tomando el 100% de Ribera Salud y se convierta en un competidor importante de Capio.

El dueño de los autobuses Avanza es también el propietario del grupo hospitalario Quirón. El pasado mes de julio otras de las grandes sociedades de capital riesgo europeas, Doughty Hanson, dueña de Avanza, tomó una participación minoritaria de Grupo Hospitalario Quirón. Y al mismo tiempo acordó con la familia propietaria de la compañía, Cordón Muro, aliarse para adquirir el grupo hospitalario USP, que a su vez había estado controlado por otros fondos de inversión. Hoy en día, la marca Quirón ha engullido a la enseña USP.

Durante los próximos días se dará a conocer una nueva marca privada de hospitales, la que identificará a los centros hospitalarios adquiridos por la familia Gallardo el pasado año a La Caixa.

La familia Gallardo, dueña de Laboratorios Almirall, acordó con Adeslas, controlado por La Caixa, la compra de su división hospitalaria, con 10 centros en España, en una operación valorada en cerca de 350 millones de euros. Diversos expertos del sector consultados no descartan, al calor del nuevo negocio, más operaciones en los próximos meses en el sector hospitalario español que conducirán a una mayor concentración.

El 80% del negocio de Capio depende del Sermas

La mayor parte del negocio del grupo Capio Sanidad depende del servicio público madrileño de salud, Sermas. La compañía, que gestiona 28 hospitales en España, facturó en el primer semestre de 2011, según sus últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil, 254,6 millones de euros y logró un beneficio de 29,3 millones de euros. El grupo indica en sus cuentas que ingresó en los seis primeros meses del año pasado 77 millones de euros del "sector público" y 27,8 millones del "sector privado y entidades aseguradoras".

"Llamamos la atención", indica Deloitte, auditora de las cuentas de Capio Sanidad, sobre el peso que en el negocio del grupo tiene el servicio público de salud de Madrid (Sermas). La compañía presidida por Víctor Madera indica en sus cuentas que el 80% de las operaciones son "mantenidas con un único cliente", el servicio público madrileño de salud.