El millonario belga Albert Frère irrumpe en Iberdrola con un 5%

En una comunicación remitida ayer por la tarde a la CNMV, Albert Frère declaró que ha invertido 2.210 millones de euros a través de sus empresas Group Bruxelles Lambert (GBL) y Compagnie Nationale à Portefeuille (CNP), que han adquirido un 3% y un 2%, respectivamente, de la eléctrica española. La operación del empresario belga, dueño de una de las mayores fortunas del mundo y accionista de importantes grupos industriales franceses (tiene un 9,5% de Suez, del que es vicepresidente; otro 3,9% de Total y el 17% de Lafarge), desató todo tipo de rumores.

Oficialmente, en Iberdrola se mostraron 'tranquilos' con una operación que 'conocíamos desde hace algún tiempo', según un portavoz de la compañía. Dicha tranquilidad se deriva del hecho de que Frère haya comprado el citado 5% a título personal a través de dos empresas familiares y de que entre las estrategias del empresario belga no escasean las inversiones financieras en empresas en las que participa temporalmente. Tal fue el caso de la constructora española FCC. Además, al ser vicepresidente de Suez, fuentes próximas a Iberdrola consideran que la energética francesa queda inhabilitada legalmente para comprar con posterioridad acciones de la eléctrica.

Sin embargo, fuentes empresariales solventes señalan que este movimiento es el primer paso en la batalla por el control de la segunda eléctrica española. Se trataría, según las mismas fuentes, de una operación a tres bandas, entre Suez, Gas Natural y ACS (ésta, primer accionista de Iberdrola con un 11,7%) y que Frère actuaría aliado con la francesa. Se trataría del esquema que ha resultado exitoso para la compra de Endesa: una empresa europea se asocia con otra española para comprar una eléctrica.

Aunque en este caso las españolas serían dos: ACS y Gas Natural. El grupo constructor, al que algunas fuentes atribuyen una participación mayor en Iberdrola a través de derivados, podría hacer valer su posición solicitando una parte de Iberdrola, que añadiría a su filial Fenosa, en tanto que el grueso de la compañía quedaría en manos de Suez y Gas Natural. Según fuentes del mercado, también la gasística habría tomado posiciones en el capital de Iberdrola, cuya cotización se ha disparado por encima del 15% en un mes.

En todo caso, el contenido exacto del hipotético pacto, que podría haberse sellado recientemente en París, es un secreto bien guardado. Por el momento, Suez ha incrementado su participación en Gas Natural hasta el 11,3% y tiene pendiente solicitar a la CNE permiso para superar el 10%. Si sigue el ejemplo de ACS en Iberdrola y de Acciona en Endesa, la francesa podría pedir autorización para llegar al 25% de Gas Natural.

Esta operación fue consensuada con La Caixa, su socio industrial en España desde hace décadas, con el objetivo de reforzase ante los hipotéticos movimientos que se atisban en el mapa energético europeo. De hecho, Suez está inmerso en un proceso de fusión con Gaz de France, que tiene bastantes posibilidades de fracasar.