El mayor fabricante de coches de China estudia entrar en el capital de General Motors
El gran icono industrial estadounidense puede tener como uno de sus accionistas de referencia al mayor fabricante de automóviles de China. SAIC Motor anunció ayer que estudia acudir a la OPV que planea General Motors, lo que reforzaría los lazos entre ambas compañías, que ya mantienen una alianza industrial en el país asiático desde hace más de diez años. Recientemente, los dos grupos alcanzaron un acuerdo para expandir su colaboración en el campo del desarrollo de una nueva generación de motores de gasolina de pequeño tamaño y de una nueva transmisión.
SAIC considerará invertir en GM si "las condiciones son favorables", según explicó el presidente Hu Maoyuan en Shanghai. La decisión no está tomada, dado que falta por conocerse los detalles de la salida a Bolsa. "GM es nuestro socio estratégico más importante", aseguró Hu.
GM presentó el folleto de la emisión a mediados de agosto. La intención del Gobierno de EE UU es la de reducir el 61% de participación que controla después del concurso que atravesó al pasado año y que requirió la inyección de unos 50.000 millones de dólares (38.235 millones de euros al cambio de ayer).
Noticia impopular
Pese a los lazos que unen a ambas compañías, podría no ser una noticia demasiado popular que una compañía china entrase en el capital de la empresa después de un rescate que tampoco contó con el beneplácito de buena parte de los contribuyentes, según aseguraron ayer diversos analistas a la agencia Bloomberg.
Desde que emergió del concurso de acreedores en julio pasado, el grupo acumula una inversión de 2.900 millones de dólares (2.230 millones de euros) en 20 de sus instalaciones estadounidenses, lo que le ha permitido generar o mantener 7.417 puestos de trabajo.
La última de estas inversiones asciende a 483 millones de dólares (371 millones de euros), comprometidos para la producción de motores eficientes de cuatro cilindros en la planta de Spring Hill, donde la empresa creará 483 empleos.