La justicia obliga a Barceló a comprar a Comsa un hotel en la República Checa
Barceló tendrá que comprar a Comsa el Palace Hotel Brno (República Checa), adquirido en 2005 por la constructora y remodelado según los estándares marcados por la hotelera. El grupo turístico se comprometió en 2007 a adquirirlo para explotarlo, pero renunció a ello en 2009. La justicia ha resuelto que Barceló pague el precio de compraventa estipulado más una serie de gastos adicionales, que suman 40 millones.
El Juzgado número 23 de Palma de Mallorca ha dado la razón a la constructora Comsa en el litigio que mantiene con el grupo Barceló en torno al Palace Hotel Brno de la República Checa. El edificio fue adquirido por Comsa en 2005 y la constructora acordó en 2007 venderlo a la hotelera por 22 millones de euros, una vez que se llevara a cabo su reforma y adecuación.
Llegado el momento de la entrega, en mayo de 2009, Barceló solicitó en el juzgado que se declarase resuelto el contrato de compraventa porque Comsa no presentó antes de la fecha de entrega del hotel el justificante de que el ayuntamiento de la localidad no había ejercido un derecho de adquisición preferente que tenía sobre el inmueble. Básicamente, el juzgado considera que la falta de ese documento no es motivo para eximir a Barceló de su obligación de hacer efectivo el pago estipulado.
El desembolso al que Barceló podría verse obligado se sitúa en torno a los 40 millones de euros. Esta cantidad incluye el precio pactado más unos intereses por demora y unos gastos extra en que incurrió Comsa por modificaciones de obra no incluidas en el contrato de compraventa. De haber prosperado la petición de Barceló, el grupo turístico habría recuperado 5,23 millones de euros que había entregado ya a cuenta de la compraventa.
Recurso de Barceló
Fuentes de Barceló explicaron ayer que no tener la certeza de que el Ayuntamiento de Brno no había ejercido su derecho de adquisición preferente entrañaba riesgos para la hotelera, que decidió "dar carpetazo a la operación". Según Comsa, era notorio que el consistorio no iba a ejercer ese derecho, mediante el que únicamente se pretendía asegurar que el edificio se destinaba a hotel. Un portavoz de Barceló restó importancia ayer a la sentencia y confirmó que en la práctica supone condenar a la hotelera a adquirir el hotel. "Es un mal menor". En cualquier caso, la hotelera ha anunciado su intención de presentar un recurso de apelación ante los tribunales.
Comsa adquirió en 2005, en subasta pública, el inmueble donde actualmente se ubica el hotel, un edificio de mediados del XIX, cuya rehabilitación y reconversión en hotel de lujo era exigida por el Ayuntamiento de Brno para autorizar su venta. Comsa necesitó tres años de trabajo para que el Palace Brno Hotel abriera sus puertas en junio de 2009. La negativa de Barceló ha obligado a la constructora a gestionar el hotel durante más de un año, a pesar de su falta de experiencia en esta actividad.
Garantía para asegurar el uso hotelero
Comsa argumentó en el juicio, cuya sentencia se ha notificado a principios de septiembre, que la compraventa no establecía como término esencial del contrato, ni siquiera como causa de resolución contractual, la falta del justificante municipal el 21 de mayo de 2009, fecha en que estaba pactada la entrega del hotel. La constructora alega que el traspaso del hotel gozaba de un plazo adicional de cuatro meses por si se producía algún retraso sin que esto fuera motivo para resolver el contrato. Comsa mantiene que el Ayuntamiento de Brno no iba a comprar el hotel y que el derecho de adquisición preferente únicamente pretendía asegurarle que el destino final del edificio iba a ser para uso hotelero.Comsa alegaba también que en el caso de que el consistorio hubiera ejercido dicho derecho, no se produciría ningún daño a Barceló, ya que la hotelera recuperaría la totalidad de lo pagado. Barceló había adelantado a cuenta 5,23 millones de euros. El 21 de mayo de 2009, fecha de entrega del hotel, Comsa disponía de una carta del ayuntamiento en la que le anticipaba que en el siguiente pleno la corporación iba a decidir no ejecutar dicho derecho.
Mercado
Comsa compró el edificio en 2005 y en 2007 firmó un acuerdo con Barceló para venderle el establecimiento una vez que terminase el proyecto de remodelación aprobado por la propia hotelera. Barceló asegura que siguen viendo interesante el establecimiento y el mercado de Brno. La hotelera minimiza el hecho de tenerse que quedar con el hotel.