La ingeniería pide al próximo Gobierno contratos por 1.000 millones al año
Las ingenierías españolas, ampliamente representadas por la patronal Tecniberia, celebraron ayer una cumbre en Madrid para sentar las bases de una reestructuración de emergencia. Se alentó a las empresas a ganar tamaño y salir del país, mientras se reclaman al Gobierno contratos por un mínimo de 1.000 millones al año para subsistir.
Las ingenierías demandan ayuda pública para soportar la travesía del desierto que están suponiendo la crisis económica y el derrumbe de la obra civil en España. La patronal Tecniberia hizo público ayer un plan de desarrollo estratégico que gira sobre un eje principal: las empresas deben ganar tamaño para afrontar su internacionalización, ampliar la diversificación y afrontar las dificultades financieras.
La reestructuración pasa por fusiones, compras y alianzas que combatan la actual atomización. Pero el colectivo de ingenierías se ve incapaz de afrontar el proceso sin que un marco fiscal previo posibilite las operaciones corporativas. Otras peticiones al Gobierno que salga de las urnas el 20-N pasan por créditos blandos o bonificados, y una modificación de la legislación del IVA
En el aspecto impositivo, las ingenierías aseguran que han de endeudarse para pagar más de 2.000 millones al año de IVA por facturas que tardan una media de 170 días en ingresar. Por ello exigen que el abono de este impuesto responda al cobro y no al devengo.
Tecniberia busca una reforma del IVA y créditos blandos para salir al exterior
Mientras las empresas consiguen volumen para afrontar su internacionalización, ponen sobre la mesa de la Administración la exigencia de un mínimo de 1.000 millones anuales en proyectos: "Es una cifra mínima para garantizar la subsistencia de un sector con más de 50 años de existencia en España. De seguir así, corremos el riesgo de desaparecer en tres años", advirtió el vicepresidente de Tecniberia, Pedro Canalejo.
La cifra de contratación propuesta está lejos de los 2.500 millones que puso en juego el ministerio de Fomento en 2007, con la crisis aún por aterrizar en España.
Un 5% ya ha cerrado
España cuenta con 2.987 ingenierías, según el estudio elaborado por Estratega Consulting para Tecniberia, que facturaron 13.666 millones en 2010 (1,16% del PIB). Esas empresas dan empleo a 84.915 personas (0,47% del total de ocupados).
El primer dato negativo, llevando la vista hasta 2008, es que el número de ingenierías ha caído un 5%. "Muchos de los cierres se han debido más a las dificultades para la gestión económica que por falta de trabajo. Por ello urge más profesionalización, con una clara división entre la propiedad de las empresas, la dirección técnica y la financiera", recomienda Canalejo. El segundo dato relevante es que la cifra de negocio ha retrocedido un 19,5%, desde los 15.350 millones hasta los citados 13.666 millones.
Un proceso de integración del sector facilitaría, a juicio de Tecniberia, la explotación de nuevos modelos de negocio tanto en España como fuera: la colaboración público-privada, el proyecto llave en mano, o las concesiones.
Privatizar Ineco no es la solución
Tecniberia insiste: las ingenierías Ineco y Tragsa, además de otras firmas públicas dependientes de Comunidades Autónomas, ejercen una competencia desleal en España. Pero la patronal asegura que no pretende su privatización, sino que se conviertan en lanzaderas del sector privado en el exterior.Un 80% de las firmas de las ingenierías carecen de actividad fuera de España. Uno de los problemas para competir es su escasa envergadura.Un 91,7% de las 2.987 empresas de ingeniería son consideradas pequeñas (con menos de 50 empleados). Un 6,5% tienen una talla mediana (100 empleados o 12 millones de facturación) y un 1,8% pasan por grandes corporaciones.La deseada reestructuración debería elevar la cuota de grandes ingenierías hasta el 10% del total. Pedro Domingo, director general corporativo de Typsa y uno de los ponentes ayer del plan estratégico, citó como requisitos previos a las fusiones la flexibilización del marco laboral, más apoyo comercial en el exterior por parte del Gobierno o el acceso de las ingenierías a proyectos de cooperación al desarrollo.