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Energía

La industria hace frente al boom solar

La energía solar fotovoltaica va a por todas. España ya es el segundo mercado europeo de este tipo de energía renovable y el quinto del mundo, con más de 95 megavatios instalados (MW) en 2006. El crecimiento experimentado por este sector, en proceso de maduración, ha atraído a muchos actores que han llenado de expectativas el mercado.

El plan de energías renovables (PER) prevé la instalación de 400 MW de energía fotovoltaica para 2010. Resta más de la mitad del camino en menos de tres años. Ante las grandes posibilidades, los macroproyectos se han disparado.

Según datos de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), las comunidades autónomas, que son las competentes en materia de licencias a instalaciones de este tipo, cuentan con solicitudes de puntos de conexión a la red eléctrica que suman alrededor de 12.000 MW. 'Hay un proyecto en Andalucía', ejemplifican desde APPA, 'que aspira a alcanzar los 400 MW, es decir, pretende cubrir el solito el objetivo del PER'.

'Para finales de 2007 habrá silicio suficiente', estima Anta

Los distribuidores responden que 'no tienen capacidad a corto plazo para cumplirlos', estima Ernesto Macías, director general de comunicación y relaciones externas de Isofotón . 'Hay algunos proyectos que suponen la producción de todo el año de ciertos fabricantes, que no quieren comprometer todo a un cliente', explica Enrique Alcor, director comercial de Atersa.

'En España, en realidad hay un desfase entre oferta y demanda más bien teórico', asegura Macías, que explica que 'se ha creado una expectativa de futura necesidad, que luego no se plasma en la realidad tan rápidamente'. Desde APPA, también alertan de esta 'burbuja especulativa' en el mercado fotovoltaico 'que puede dar al traste con el desarrollo de esta tecnología'.

Sin embargo, la demanda sí crece. Isofotón tiene su producción comprometida en un 80% para los próximos tres años. Atersa ya está cerrando proyectos nacionales e internacionales para 2008, tiene comprometida el 60% de la producción de 2007 y Conergy prevé duplicar su capacidad a nivel mundial, de 150 MW a 230 MW para producir en 2007, para hacer frente a la demanda.

No es tan fácil aumentar la producción a corto plazo. La materia prima, el silicio, necesita varios procesos siderúrgicos y de depuración para poder utilizarse en las placas. En los dos últimos años, la escasez de aprovisionamiento de silicio para uso fotovoltaico ha supuesto un problema para la industria y a corto plazo, aún no está solucionado.

'Ningún productor europeo tiene asegurado hoy el 100% de la materia prima', estima Macías. Alberto Medrano, director de Conergy para Sur de Europa y Norte de África, es de la misma opinión pero estima que el problema se empezará a resolver a finales de 2007, 'antes de lo previsto'. 'Las siderúrgicas están ampliando su capacidad rápidamente y en principio a finales de 2007 o 2008, los fabricantes podrán acceder a recursos suficientes', afirma Javier Anta, presidente de la patronal fotovoltaica ASIF. Isofotón, para cubrirse la espalda, proyecta, junto a Endesa, la quinta planta de silicio solar del mundo. Producirá 2.500 toneladas anuales de silicio. Estará operativa en 2009. 'Nos dará flexibilidad', asegura Macías. Pero un cliente final que vaya a comprar placas solares, encuentra suministro. 'Hay producto en el mercado, igual son chinas o alemanas y no de Isofotón pero hay', asegura Anta. El hueco lo llenan los pequeños productores para las instalaciones de poca capacidad y la importación, fundamentalmente china. 'A España, han venido productores del último rincón de Australia', se ríe Medrano, aunque con fundamento. ASIF ha registrado una media de dos afiliaciones nuevas al día durante 2007 y han superado la barrera de los 300 socios. 'Hemos visto un aumento importante de la calidad china. Hay empresas allí multiplicando su capacidad de producción por cinco', afirman desde APPA.

La situación ha provocado un descenso medio de los precios de los 3,60 euros a los 3,15 euros por módulo en seis meses, según datos de APPA. 'Es difícil calcular un precio medio. La comercialización no es homogénea en términos de precio, calidad o disponibilidad. Sufrimos una especie de sarampión del crecimiento, pero se estabilizará', asegura Macías, que desconfía de las previsiones chinas. 'Con esa capacidad, podrían ser los proveedores de todas las instalaciones del mundo', bromea.

Materiales del espacio para paliar la escasez

El refranero popular dice que 'la escasez aguza el ingenio'. La falta de silicio ha movido a los fabricantes hacia una mayor eficiencia en la fabricación de las placas y a la investigación de nuevos materiales. 'Hoy en día, se utiliza la mitad de silicio en la fabricación de las placas que hace años', explica Medrano. 'Se están haciendo enormes inversiones en investigación en el sector para llegar a productos más eficientes de forma lo más acelerada posible', explica Macías. La investigación camina hacia un mayor aprovechamiento del silicio, como el silicio amorfo, el cristalino o las tecnologías de alta concentración, pero también hacia la utilización de nuevos materiales. 'Investigamos con arseniuro de gallio, que lleva muchos años utilizando la NASA, y el germanio. Son materiales más caros pero se necesita menos cantidad', dice.

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