La industria farmacéutica ve peligrar la I+D y el peso de las filiales españolas

La crisis cierra sobre la industria farmacéutica española un círculo vicioso de difícil escapatoria. El Congreso aprobó el pasado 14 de marzo un real decreto diseñado para lograr un ahorro de 1.500 millones de euros anuales al Sistema Nacional de Salud conteniendo fundamentalmente la factura farmacéutica. Entre otras medidas, el ministerio rebaja el coste de los genéricos un 25% y fija el precio de referencia de los medicamentos fuera de patente con el precio más bajo, en lugar de hacer una media de los tres más baratos, como en la anterior normativa.

La medida no ha gustado a nadie, ni a laboratorios de marca ni a los genéricos ni a las oficinas de farmacia. Todos ven debilitarse su negocio, ante un impacto económico difícil de mantener, aunque las consecuencias son diferentes para cada uno.

Farmaindustria, patronal de los laboratorios farmacéuticos innovadores, ya estimó en marzo, cuando se presentó la propuesta, que el impacto que recibirían sus asociadas ascendería a 1.000 millones de euros, "alrededor de un 10% de menor facturación de media". "Es una cifra difícil de digerir, que afectará a los principales indicadores del sector como es el empleo y las inversiones en I+D", afirmaHumberto Arnés, director general de Farmaindustria. "Para invertir, hace falta recursos y confianza. La disminución de ingresos limita la capacidad de autofinanciación de las empresas, fuente fundamental de recursos para la investigación. Sin beneficios, no hay I+D", dice.

Así lo certifica una fuente de un laboratorio español: "Para acometer inversiones de futuro local e internacionalmente, debemos ser fuertes en nuestromercado y conocer el horizonte en que nos moveremos. Con la bajada de precios y la incertidumbre añadida de que elMinisterio de Sanidad puede seguir bajándolos cuando quiera, la compañía será mucho más prudente a la hora de iniciar cualquier inversión". Esta fuente, que no quiere ser identificada, asegura que "a muy corto plazo, se verán afectadas las divisiones de I+D e industrial". Aunque el recorte de los genéricos es más llamativo, este directivo afirma que "el discurso de que los innovadores no se ven afectados es engañoso. Los productos de marca de más de diez años en elmercado sufrirán especialmente, porque pasarán a tener el mismo precio de los genéricos con la problemática añadida de que a igualdad de precio se dispensará el genérico". Esto implica que "a menores ingresos de estos productos, que son los que permiten dedicar dinero a investigación, menor I+D". "Estamos en un círculo vicioso: sin ingresos, no hay investigación y sin productos innovadores, tampoco hay genéricos", explica.

No sólo las compañías españolas,más dependientes de este mercado, sufrirán los recortes. Un responsable de una filial española de multinacional farmacéutica avisa de que estas medidas "dificultan el lanzamiento de productos innovadores en España". "No se alcanza el precio mínimo que establece la matriz y no se lanza. Si se pone en el mercado con ese precio tan bajo, se corre el riesgo de importaciones paralelas a otros países donde sonmás caros o que las autoridades de otras regiones exijan a la empresa que baje el precio, porque en España es más barato".

Junto con la merma de innovación que supone para la cartera de medicamentos disponibles en España estas decisiones, también supone pérdida de competitividad y de peso para las filiales, que no dejan de ser empresas españolas. "Tenemos investigación y centros de producción en el territorio. Pero si el fármaco no se va a lanzar en España, no tenemos capacidad de decisión". Ante una nueva carga de trabajo por un lanzamiento, las filiales compiten entre ellas para asegurarse su posición y atraer la inversión "pero la facturación es un criterio importante". Si el sector sufre una merma de ingresos del 10% de media y teniendo en cuenta que las comunidades autónomas tardan hasta 600 días en pagar a los laboratorio, "la posición de España se debilita".

Elvira Sanz, directora general de Pfizer España, aseguró que España y Alemania son los únicos países de la UE "en los que tenemos desarrollo clínico de nuevas moléculas. Queremos mantener esa ventajosa posición, aunque es evidente que medidas de este tipo no facilitan la consecución de este logro".

"Las recientes medidas adoptadas tienen un enorme impacto económico, lo que hace difícil defender las inversiones en el país", señalan, por su parte, fuentes de Sanofi-Aventi. Desde la filial se encuentran valorando las consecuencias y planteando soluciones "para devolver la confianza a estemercado". "Es evidente que la complejidad de la situación en España no favorece nuestra posición frente a otras filiales o regiones, pero también es cierto que esta posición ya es muy sólida por la confianza depositada por el grupo en los últimos años", dijeron.

Así las cosas, muchas asumen que las contrataciones están "congeladas".

2.000 empleos en riesgo

Y sin innovación, no hay genéricos. La industria dedicada a fabricar fármacos una vez han perdido la patente hace frente a un recorte ya del 25% de los precios de sus productos, restando "250 millones al año a un sector que ingresó 1.250 millones en 2009", afirma Raúl Díaz Varela, presidente de la patronal Aeseg. Sin embargo, Díaz Varela teme que las medidas que sigan al real decreto "aumenten estos recortes entre un 40%yun50%de la facturación, es decir, entre 500 y 600 millones al año". "Con un impacto de este calado, si no se llevan a cabo medidas de apoyo al genérico, puede desaparecer un tercio de la plantilla del sector. Están en riesgo hasta 2.000 empleos", afirma.

Si el mercado se contrae de forma tan dramática para esta industria, Díaz Varela ve tres consecuencias muy llamativas: la ralentización o suspensión de las inversiones en desarrollo, tecnología y maquinaria, la desaparición de las farmacias de determinados fármacos con ingresos bajos y la concentración del sector. "Antes, las empresas locales podían plantearse desarrollar genéricos de medicamentos de poca facturación con el fin de ser el único en el mercado. Pero estas inversiones no va a haber modo de recuperarlas así que se desarrollarán nuevos productos más selectivamente", opina.

Por parte de las empresas, el presidente explica que "las ocho primeras empresas de genéricos suponen el 90% del mercado. Las que tengan uno o dos productos en cartera, lo van a pasar mal". Díaz Varela avanza que la industria vivirá un proceso "o de fusiones o de cierres de empresas".

Toda la cadena de valor se ve afectada y de este apretón del cinturón no se libran ni las oficinas de farmacia. "Es una medida economicista, cuya urgencia no entendemos y con un impacto muy gravoso para las farmacias", afirma Fernando Redondo, presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), que estima en 1.475 euros almes lo que dejarán de ganar las boticas "por la pérdida de márgenes que implica este recorte".

"Esta merma económica pone en grave riesgo a las farmacias pequeñas, a las rurales, porque implica alrededor de un 40% de reducción de sus ingresos. De farmacias mileuristas pasan a ser cuatrocientoseuristas", asegura Redondo. Las de tamaño medio "aguantarán, pero no podrán realizar inversiones de mejora tecnológica, como la receta electrónica. No se puede pedir a nadie que reduzca su patrimonio para sostener un servicio público", considera.

Estrategias y medidas de apoyo

Las industrias reclaman en este caso medidas de apoyo y reparto de cargas. Arnés, de Farmaindustria, indica que "el sector farmacéutico no puede ser el único sobre el que recaiga el peso del aseguramiento de la sostenibilidad y medidas como gestionar de forma homogénea la política de recursos humanos de los profesionales sanitarios u optimizar el sistema de compras de las comunidades es algo necesario". "España no puede permitirse perder competitividad en este ámbito", afirma.

Desde las filiales se señala, junto a la congelación de las contrataciones, que se está haciendo "mucho hincapié en formar a las redes comerciales para que atiendan a más agentes, en lugar de sólo al médico, y se especialicen en áreas terapéuticas". Sanz, de Pfizer, señala que la empresa ha adaptado su organización a nivel mundial "creando unidades de negocio muy cercanas al cliente".

Javier Ortiz, director general del laboratorio de genéricos Cinfa detalla que, aunque las medidas "afectan duramente" a su empresa, "creemos que urge desarrollar otras medidas de promoción al genérico" trabajando "conjuntamente con Administraciones y agentes sanitarios". Díaz Varela añade que debería "incentivarse a los médicos para que lleguen a cuotas de prescripción de genéricos superiores".