Los hoteleros renegocian con los propietarios bajar el alquiler hasta un 35%

La situación de crisis está modificando los contratos de explotación de los hoteles. De hecho, la mayoría de las grandes cadenas españolas que explotan establecimientos en alquiler están negociando las rentas con los propietarios a fin de reducir gastos. 'Quieren rebajar las rentas entre un 20% y un 35%', según Bruno Hallé, director y uno de los socios fundadores de la consultora de gestión hotelera, Magma Turismo.

'Si hasta ahora, los operadores hoteleros venían pagando al propietario entre un 6% o 8 % de renta sobre inversión, ahora podríamos estar hablando de cifras mucho más pequeñas que rozan el 4%', señala.

En esta situación, 'conviene analizar cada caso y comprobar cuál sería el porcentaje de renta que aguanta el mercado actual afectado por la crisis', explica Hallé. Una vez establecida la suma a pagar de renta, el propietario concede al hotelero dos años de gestión en estos términos, hasta que el mercado se recupere.

Cuando concluye este plazo, el dueño del inmueble recobrará paulatinamente lo perdido en esos años. Esta es una de las fórmulas que están surgiendo en el sector para atravesar esta situación, pero hay otras muchas modalidades de negociación, 'tantas como casos', asegura Hallé.

El 64% de los activos, en alquiler

NH dispone casi de 200 establecimientos en alquiler. La menor demanda y la merma del revpar (ingresos por habitación) están empujando a esta compañía a renegociar con sus propietarios sus rentas para ahorrar en costes. En algunos casos, la cadena presidida por Gabriele Burgio intenta en congelar las rentas o bien renegociarlas a la baja durante un tiempo.

También cadenas como Vincci, Husa o Room Mate se replantean sus contrataciones de alquiler para afrontar la actual situación. Carlos Calero, el presidente de Vincci, dice que 'en estas circunstancias cuesta más llenar los establecimientos, sobre todo, en las ciudades españolas'.

El grupo Vincci, con 12 establecimientos en alquiler, estudiará estas contrataciones con los propietarios a fin de reducir gastos. 'En estos momentos conviene ajustarse el cinturón', añade Calero.

Además del alquiler, se están flexibilizando las fórmulas de management de un establecimiento. Hasta ahora, el modelo de gestión era más rígido, con un pago fijo y otro variable. Ahora se establecen mínimos garantizados y se añaden nuevas variables dirigidas a flexibilizar los contratos de explotación en épocas de mayor dificultad, explica Hallé. También surgen modalidades de contrato en la que el riesgo está más repartido entre las dos partes.

En estas circunstancias de crisis existen dos tipos de hoteleros: los que han hecho sus deberes en estos años y ahora se encuentran con sus cuentas saneadas -suelen ser los hoteleros de siempre-, y los que están ligados al mundo inmobiliario, cuyos balances se ven afectados por la inestabilidad del ladrillo.

'Las primeras empresas pasarán mejor la crisis que las segundas y estarán preparadas para acometer nuevos proyectos en cuanto se recupere la normalidad económica', dice el responsable de Magma Turismo, Bruno Hallé.