El Gobierno lanza la privatización de los aeropuertos tras un año de preparativos
El Consejo de Ministros lanzó el viernes el proceso de privatización de la gestión aeroportuaria, en manos del Estado desde el nacimiento de la aviación en el siglo pasado. La creación de la sociedad mercantil AENA Aeropuertos es la primera medida de un plan que se ejecutará en un año, pero que marca un camino irreversible.
El Gobierno, en su reunión del Consejo de Ministros del viernes, ha dado luz verde a la creación de la sociedad mercantil de AENA Aeropuertos. La iniciativa se aprobó a propuesta del Ministerio de Fomento y supone el pistoletazo de salida para el proceso de privatización parcial de la gestión del sistema aeroportuario público español.
Como hitos importantes de este proyecto de reforma se han marcado, en primer lugar, la desinversión del 49% del capital de la propia AENA Aeropuertos; en segundo término, la convocatoria y resolución de sendos concursos para adjudicar en concesión la gestión de los dos principales aeropuertos de la red (Barajas y El Prat) y, por último, la constitución de una serie de filiales a las que se asignará la gestión individualizada o por grupos de los 45 aeródromos restantes de la red.
La autorización de la creación de AENA Aeropuertos se toma después de un año de preparativos. Durante los últimos doce meses el Ministerio de Fomento ha adoptado un sin fin de decisiones reformistas. En algunos casos el impulso se ha tomado con distintas iniciativas normativas; en otros, a través de decisiones ejecutivas (no siempre fáciles) removiendo el estatus del sistema del control de tráfico aéreo.
Tras darse a conocer el acuerdo del Consejo de Ministros, fuentes del Ministerio de Fomento dijeron que AENA Aeropuertos no comenzará a ejercer sus funciones y obligaciones de manera automática. Es preceptivo que se apruebe y publique una orden ministerial, "una vez se haya delimitado el personal y el conjunto de bienes, derechos, contratos, expedientes y obligaciones de la actual estructura de AENA que vayan a ser asumidos por la nueva sociedad".
Aunque el Consejo de Ministros no ha dado detalles el desenvolvimiento del proceso durante los próximos meses, el secretario de Estado de Transportes del Ministerio de Fomento, Isaías Táboas, en una comparecencia en el Congreso esta semana, aseguró que el Gobierno quiere que los concursos públicos para adjudicar a grupos privados la concesión de la gestión de los aeropuertos de Madrid y de Barcelona deberían de estar resueltos este mismo año. Fuentes de las empresas privadas que aspiran a participar en el proceso privatizador dijeron a CincoDías que no es indiferente la secuencia que se adopte en el desarrollo del proceso. Piden que, en primer lugar, salgan a concurso las concesiones para la gestión de los principales aeropuertos, El Prat y Barajas, "ya que es en lo que realmente estamos interesados".
La privatización del 49% de AENA Aeropuertos es una iniciativa que apenas seduce a las compañías ya que "nuestra vocación es tomar participaciones de control y tener la capacidad de decisión cuando la inversión que se compromete es cuantiosa", declaran.
Fuentes de AENA aseguraron a este diario que la intención la empresa es "vender cuanto antes" el 49% de la compañía cuya creación fue autorizada el viernes por el Consejo de Ministros, pero señalaron que "no tiene porque venderse el paquete entero y de una sola vez".
Algunas fuentes indicaron que el Gobierno cifra en 8.906 millones de euros el valor de mercado del 49% de AENA, pero que esta cifra se diluye hasta los 2.707 millones si se descuenta la deuda del organismo. Según estas mismas fuentes, AENA pretende que los ingresos de la operación se destinen a reducir a la mitad la deuda que arrastra el gestor aeroportuario, que acumula un pasivo de 12.000 millones, de forma que entre en beneficios en 2014.
Rechazo
Por su parte, Comisiones Obreras, UGT y USO han convocado para este fin de semana movilizaciones contra la privatización bajo el lema "Contra la venta de los aeropuertos, por una AENA pública".
Los sindicatos pretenden hacer visible el rechazo a la venta de los aeropuertos estatales pese a que alcanzaron un preacuerdo con AENA el pasado 24 de enero. En el pacto se garantiza que las condiciones laborales de todos los trabajadores de la actual sociedad pública se regirán por un mismo convenio de grupo.
Las centrales han decidido retomar las protestas ya que denuncian que la mesa de negociación para desarrollar el principio de acuerdo está parada porque no tiene capacidad de decisión. En concreto, lamentan la ausencia de propuestas e información sobre el futuro inmediato de la empresa.
Liberalización del control, en marcha
El Ministerio de Fomento ya puesto en marcha con anterioridad diversas medidas del nuevo modelo aeroportuario. En diciembre del pasado año sacó en un paquete del proceso de liberalización del servicio de las torres de control en 13 torres de otros tantos aeropuertos españoles. Se trataba de Alicante, Valencia, Sabadell, Ibiza, Jerez, Sevilla, Melilla, Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, La Coruña, Vigo y Cuatro Vientos (Madrid). El proceso de licitaciones arrancará el próximo mes de mayo una vez se hayan publicado los pliegos de los contratos.A partir de 2012 se liberalizará el resto, excepto los aeropuertos que tengan servicio AFIS o control militar por tratarse de bases aéreas abiertas al tráfico civil. De esta forma, el control de tráfico aéreo pasará a ser un servicio aeroportuario prestado por una empresa certificada en cada aeropuerto, mientras que el control de aproximación y ruta lo seguirá prestando el gestor público.Otra gran medida reformista ha sido la de la liberalización del sistema de formación y de acceso de los nuevos controladores aéreos. En primer término se ha decidido que sean los propios aspirantes los que paguen la matricula y el precio de su formación. Con anterioridad eran becados por AENA. Además se ha establecido un doble nivel de titulación, de manera que con un tiempo limitado de estudios se adquiera la habilitación para controlar en torre, y con formación adicional, para controlar en ruta.
Concesiones
Aunque no hay una decisión, la intención del Gobierno es permitir que los aspirantes privados puedan presentarse a los concursos de Barajas y de El Prat, aunque un mismo grupo no podrá ganar las dos licitaciones ya que los aeropuertos tienen que competir entre sí.
