Los fotovoltaicos proponen a Industria ordenar el mercado solar por concursos
La Asociación Empresarial Fotovoltaica (AEF) ha propuesto a Industria que se habilite un sistema de concursos para repartir la potencia en las instalaciones solares fotovoltaicas en suelo. Respecto de la solución para el déficit de tarifa, piden eliminar "ineficiencias" en el sistema regulatorio del mercado eléctrico que cuestan hasta 5.000 millones.
Fin oficial del pacto de silencio de las patronales solares fotovoltaicas con el Ministerio de Industria. La Asociación Empresarial Fotovoltaica (AEF) presentó ayer en rueda de prensa su propuesta para la nueva modificación de la normativa de las renovables, ya entregada al ministerio. La patronal propone "un sistema de asignación de tarifa mediante concurso" para las instalaciones en suelo. Pide además que se revisen "ineficiencias" que existen en el sistema regulatorio actual del sector eléctrico, "ajenas a las renovables" y que generan "sobrecostes innecesarios de entre 4.000 y 5.000 millones de euros anuales", según explicó ante los medios el presidente de la AEF, Juan Laso.
En concreto, solicita al Gobierno que ponga coto a los excesos de retribución de las nucleares e hidráulica y cuyo coste para el sistema, según AEF, ronda entre 2.500 y 3.500 millones anuales. También que se recorten cerca de 1.000 millones asociados al precio de las comercializadoras de Tarifa de æscaron;ltimo Recurso (TUR), las partidas extrapeninsulares o los costes a la transición a la competencia (CTC). "El grueso del déficit tarifario se debe a esas sobrerretribuciones no justificadas al régimen ordinario", dijo.
De este modo, la Asociación responde a la petición de propuestas sobre la nueva regulación que el propio ministro Miguel Sebastián realizó al sector de las renovables en sus distintas reuniones del pasado 6 de mayo. En principio, la fecha límite para aprobarla es el 1 de julio.
Prevén que la "tarifa de equilibrio", que supone "coste nulo para los clientes", llegará en 2011
La AEF se desmarca de propuestas como la de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (Asif) o la de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) planteando este reparto del mercado a partir de concursos. Pretenden que sustituya al actual sistema de asignación por antigüedad. Tal y como explicó Laso ayer, "se trata de que el Ministerio fije un techo o precio máximo y, a partir de ahí, se compita".
"Creemos que un sistema como éste, más flexible, que valora las condiciones tecnológicas y el coste, que apoya la eficiencia y prima la calidad y la solidez de los proyectos, permitirá por la propia competitividad creada, un sustancial abaratamiento de las tarifas", que sitúan en más de un 25% sobre los precios actuales, según el presidente. Serían cerca de un 50% más baratas que las otorgadas en 2007 y 2008, años del boom fotovoltaico. Para ellos, sería preferible que desaparecieran los cupos de potencia anual pero "el ministerio es el que ha de ordenar y decidir en qué potencia corta tras el concurso", afirmó Laso.
Para los tejados, apoyan que se "incentive el autoconsumo". "Para conseguirlo hace falta agilizar la concesión de puntos de conexión y las autorizaciones administrativas", dijo. Piden que se amplíe la potencia a instalar en cubiertas hasta 10 megavatios (MW) por planta.
Con estas medidas aplicadas, la AEF estima que se podrá llegar a la "tarifa de equilibrio de la fotovoltaica en 2011", que cuantifican en 200 euros por MW y hora. Con ello, su producción generará unos ahorros en el sistema eléctrico equivalentes a las tarifas que reciben, con "un coste nulo para los consumidores".
Las eléctricas tradicionales niegan los beneficios extras
Las grandes eléctricas se niegan a aceptar, por su parte, que existan esos excesos de retribución o windfall profits para la energía nuclear y la hidráulica. Las renovables achacan a estas energías que no sufren los costes variables derivados del uso de combustible y que sus instalaciones ya están amortizadas, con lo que, al recibir el precio del mercado, están cobrando más de lo que sería una rentabilidad adecuada. De hecho, la AEF cifró ayer este beneficio caído del cielo, entre 2.500 y 3.500 millones anuales en costes para el sistema.Sin embargo, fuentes del sector eléctrico aseguraron ayer que "tanto la nuclear como la hidráulica tienen costes fijos bastante más importantes que los costes variables, que son pequeños por el escaso uso de combustible". "Las instalaciones no están amortizadas aún. Son plantas muy intensivas en capital", afirmaron. De hecho, cifraron los costes fijos de la hidráulica en más de 30 euros por megavatio (MW) y los de la nuclear, en más de 40 euros por MW. "No hay beneficio extra. Cuando el mercado está bajo, ni siquiera cubre los costes fijos", afirmaron. El mercado rondaba ayer los 46 euros.Además, señalaron que el déficit de tarifa "se ha disparado desde 2005, desde que entraron las renovables en el sistema". "No es un problema que ya arrastraban las empresas eléctricas", como oponen las renovables. "El problema del déficit no era nada comparado con el actual", afirmaron. Aseguran que los gastos del sistema eléctrico (transporte y distribución) se han incrementado un 32% desde 2006 mientras que los costes asociados, donde se encuentran las primas a las renovables, se han disparado un 340%. "Este incremento tiene que dar una idea de lo que realmente hace crecer el déficit", afirman.
La incertidumbre paraliza 10.000 millones en inversión
La AEF cifra en más de 10.000 millones de euros los nuevos proyectos, fotovoltaicos y de otras tecnologías, que "la incertidumbre regulatoria tiene paralizados". Por eso, demandan "al Ministerio una declaración inequívoca de apoyo" a su industria "y que despeje de una vez y para siempre cualquier atisbo de duda sobre la no aplicación de la retroactividad en el sector, mediante una declaración expresa de que no realizará ningún cambio en el régimen económico de las instalaciones en operación, construcción o preasignación", dijo Laso.La patronal coincide con Asif y APPA en el rechazo frontal al fraude y en que se retiren las primas a las instalaciones que ya las cobran de modo irregular. Sería el único modo que podrían aceptar como recorte de primas para plantas fotovoltaicas ya en marcha, unos 2.600 millones en 2009.