La filial de carga se perfila como la aerolínea sucesora de Futura

Los administradores concursales de la aerolínea chárter Futura Airways presentaron el viernes el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta al 100% de los trabajadores de la misma, un total de 1.053 personas. Los administradores, entre los que se encuentra El Corte Inglés, dieron por liquidada la compañía y establecieron el cese de sus actividades.

Futura Airways es la aerolínea de cabecera del grupo Futura, conglomerado que preside Román Pané y del que también forma parte la compañía aérea de carga Flyant. Esta filial está incluida dentro del concurso de acreedores aunque los despidos anunciados no afectarán a sus empleados. Esta decisión rompe el acuerdo adoptado entre empresa y trabajadores por el cual se establecía que, de producirse un ERE, afectaría por igual a los asalariados de una y otra empresa.

La aerolínea balear presentó a principios de mes el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) de forma voluntaria porque, según sus directivos, no habían podido hacer frente a los altos precios del carburante y uno de sus principales clientes, el primer touroperador de Irlanda, había cancelado el contrato con la aerolínea.

Según relata el Comité de Empresa de Futura, los directivos de la compañía están intentando que algún inversor inyecte capital para crear una nueva aerolínea a través de esta filial (que también posee licencia para operar vuelos comerciales) y de esta forma poder trasladarse a trabajar en la nueva Futura. Lo cierto es que, según los directivos, ya existen cinco inversores interesados en comprar Flyant, aunque no han querido desvelar nada acerca de estos empresarios.

Sin licencia para operar

La aerolínea balear perdió hace dos semanas la licencia para operar vuelos que otorga Aviación Civil, dependiente de Fomento.

El ministerio que dirige Magdalena Álvarez adujo en ese momento que la aerolínea española fue incapaz de encontrar un inversor que hiciera viable el plan de negocio de la compañía.