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La industria solar fotovoltaica española

La exportación saca a los fabricantes del refugio invernal

El mercado europeo, con el boom alemán a la cabeza, y las expectativas de venta en Estados Unidos permiten a las empresas españolas reanudar la producción en 2010

La industria solar fotovoltaica en España ha vivido una montaña rusa en los últimos tres años para la que era muy difícil prepararse. De la excesiva bonanza experimentada en 2007 y 2008, con un pico de instalación superior a los 2.500 megavatios (MW) en 2008, promotores y fabricantes se encontraron el año pasado con su mercado natural limitado normativamente a 500 MW anuales para 2009 y 2010. Para los fabricantes, que habían empezado a adecuar sus factorías para este ritmo, los cupos y la crisis financiera mundial hicieron el resto.

"Desastre", es la palabra más repetida por los fabricantes españoles cuando se les pregunta por el balance del año pasado. "Se ha instalado poquísimo, apenas un 20% de lo permitido para el año", afirma Juan Laso, primer ejcutivo de T-Solar. "Se han vendido cantidades ridículas", afirma otro fabricante de componentes. Según la revista especializada en energía solar fotovoltaica Photon, "la producción de módulos en España disminuyó más de un 30% el año pasado. De casi 500 MW fabricados en 2008 se pasó a 300 MW". El mercado español paró por cuestiones normativas y coyunturales.

El negocio fotovoltaico también cayó en el mundo, afectado por la falta de crédito para unos proyectos necesitados de mucho apalancamiento. "Estamos sorprendidos porque al final, ha crecido. En 2009, se instaló un 5% más de potencia que en 2008 en el mundo. Eso sí, no son las subidas anteriores. Veníamos de incrementos del 30% y el 40% anuales", afirma Carlos Navarro, presidente de Siliken. Los descensos de los precios en los módulos, motivados por la escasez de la demanda, alcanzaron el 50% en el año, desde más de tres euros por kilovatio (kW) hasta el 1,5 euros que se paga aproximadamente por kW ahora. Y todo esto sin tener en cuenta la competencia de los fabricantes chinos, que presionan por precio y por mayores capacidades de producción.

La producción de módulos fotovoltaicos en España cayó un 30% en 2009, según la revista especializada 'Photon'

El desempeño de Siliken en el año ejemplifica la travesía del resto del sector. "Durante la primera mitad del año, estuvimos prácticamente parados, con nuestra capacidad de producción totalmente infrautilizada, fabricando por debajo del 70%", asume Navarro. O como lo explica Eduardo Montes, presidente de Ferroatlántica, del grupo Villar Mir, única empresa española que fabrica silicio metalúrgico y silicio solar para placas fotovoltaicas: "Si hemos cerrado el año con un balance equilibrado y sin pérdidas, ha sido porque nuestra plantilla ha hecho muchos esfuerzos. Hemos vivido recortes de producción y expedientes temporales de regulación de empleo en 2009 pero ya hemos vuelto al 70% de la producción". La escasez de demanda afectaba a todos los eslabones de la cadena de producción.

El año se cerró con la destrucción de cerca de 30.000 empleos en el sector y con la desaparición de empresas tan tradicionales como BP Solar, que en marzo decidió cerrar después de 25 años de actividad productiva.

Sin embargo, en verano y sobre todo, en el último trimestre de 2009, las nubes empezaron a desaparecer. Tanto Navarro como Gustavo Carrero, director de marketing de OPDE, coinciden en señalar que "en la última mitad de año y, sobre todo, desde octubre, el sector empieza a percibir movimiento". En España, "poco y lento" pero el mercado internacional despierta, con Alemania a la cabeza.

Tal y como explican desde la Asociación de la Industria Fotovoltaica (Asif), el mercado alemán "ha dado un empujón enorme. Ha instalado 3.000 MW en 2009, lo que ha servido para sacar buena parte del stock acumulado por las fábricas durante el parón del año". Este tirón se mantendrá al menos durante el primer semestre, según valoran desde el sector, porque se avecina un cambio legislativo con reducción de las tarifas que provoca cierto efecto llamada entre los promotores. "Pretenden instalar los mismos 3.000 MW en sólo medio año y necesitan todo el material disponible", afirma otro fabricante. Otros países europeos con mercados fotovoltaicos emergentes, como Francia e Italia, están también modificando sus sistemas de retribución para la fotovoltaica.

Sin embargo, ya no es momento de querer entrar. El alto crecimiento alemán puede ser coyuntural, hasta el cambio legislativo, y en los demás países, las condiciones empeoran con la madurez de esta energía. Como explica el director comercial de un gran fabricante, "el canal de distribución en Alemania es muy marcado y los grandes mayoristas suelen cerrar contratos con sus proveedores de paneles a principios de año. Hay que tener buen conocimiento del mercado y de la entrada en estos distribuidores para poder vender allí". "Siliken empezó a trabajar en Alemania hace dos años y las redes comerciales han tenido una importancia capital. Si no hubiéramos estado allí desde antes, no hubiéramos llegado a atender esta demanda creciente", explica Navarro.

Por ejemplo, más allá de sus problemas estructurales, Isofotón ha sido el primer fabricante español con una "clara vocación internacional". La propia empresa admite que desde 2008 ha intensificado sus esfuerzos comerciales en Alemania, ha reforzado su red de ventas a lo largo del país y ha diseñado un nuevo módulo "específico para cubrir las exigencias del mercado alemán". En esta tendencia, T-Solar también ha creado un "producto determinado orientado a cubiertas" para enfrentar mercados como el francés o el alemán, más interesados en las instalaciones en tejados que en las de suelo, más comunes en España o Italia. "De lo poco que se haya podido producir entre parones y ERE, el 80% ha ido para fuera de España", afirma Laso, pero esa frase es máxima para muchos de los fabricantes españoles. En el horizonte, el mercado estadounidense, que requiere un esfuerzo aún mayor para estas empresas. "Es un mercado para promotores puros y para fabricantes españoles que instalen planta de producción en el territorio. Pero no hay lugar para fabricantes que producen en España y comercializan fuera", aseguran fuentes sectoriales. Hacia allá, están llegando empresas que cuentan con que "el sello Made in Spain está muy bien considerado en renovables", afirma el fabricante de componentes. El pulmón financiero y la capacidad de internacionalización se vuelven, en estos momentos, cada vez más imprescindibles.

Distintos marcos europeos

En Alemania, se baraja para este año una reducción importante de las primas para la generación de electricidad con energía solar fotovoltaica. Tal y como comunicó el pasado 20 de enero, el ministro alemán de Medio Ambiente, Nortbert Röttgen, para las instalaciones en tejado, la reducción de la prima se colocaría en el 15%. Esta tarifa oscila ahora, en función del tamaño de la instalación, entre los 0,39 euros por kW y los 0,356 euros, para las más grandes. En España, las instalaciones en tejado cobran entre 0,34 y 0,31 euros.El descuento para las grandes instalaciones en suelo en Alemania alcanzará el 25%. Ahora reciben 0,28 euros por kW. En España, la última adjudicación colocó la prima para estas instalaciones en 0,28 euros. Además, la prima se reducirá en un 7% más en 2011 si se instalan 3.000 MW, en un 9,5% más si supera los 3.000 y un 2,5% adicional por cada 1.000 MW extra instalados.La avalancha de solicitudes de instalación de proyectos fotovoltaicos en Francia, hasta las 20.000 peticiones, según el diario Le Monde, y las sospechas de especulación en el sector han provocado que el Gobierno francés reduzca en cerca de un 30% la retribución para los huertos solares en suelo, hasta los 0,314 euros por kilovatio. Las instalaciones de particulares en tejado de domicilios o centros sanitarios se redujo de 0,6 euros a 0,58 euros. Aún así, la previsión es que pase de 100 MW anuales a 400 MW.Italia aún está viendo emerger su mercado fotovoltaico y ya hay rumores de que las primas se van a reducir. El mercado, que funciona a un ritmo anual de entre 600 y 800 MW, verá disminuir su prima de los 0,38 euros actuales hasta los 0,2 euros en 2011. Sin embargo, aún son rumores.

Distintas situaciones empresariales

Nuevas placas se abren camino en España Aunque los fabricantes han sufrido escasez este año, la industria española de equipos creció en 2009. Para empezar, tres empresas empezaron a producir, en este año, módulos a partir de silicio amorfo, una nueva tecnología en el país que se basa en que la menor utilización de silicio en su construcción "permite reducir los costes y aprovechar los lugares en los que se sufren altas temperaturas". El polisilicio cristalino tradicional, aunque da mayores rendimientos, tiene problemas al generar electricidad con mucho calor.Estas empresas son T-Solar, filial de Isolux con planta de producción en Orense, Gadir Solar, sita en Cádiz, y Unisolar, que también fabrica en Béjar (Salamanca) placas solares térmicas. Además, han empezado a producir nuevas empresas como Cel Celis, que fabrica células, y DC Wafers, de obleas, ambas en León.Los componentes están empezando a escasear En 2008, España contaba con 26 fabricantes de componentes especializados para la energía solar fotovoltaica, como inversores y seguidores. El mayor crecimiento de mercado en Alemania y la demanda europea han permitido que ahora sea esta industria la que sufre de una escasez de oferta, como hace dos años pasó con los módulos.En concreto, un director comercial español afirma que "la mayoría de los fabricantes de inversores están dando plazos de suministro de varios meses, incluso de entrega en octubre. En algunos casos, ya tienen cubierta toda la demanda de 2010". Esta situación se está convirtiendo "en un problema para distribuidores e instaladores".Según valoran desde el sector, "todas las plantas, en Alemania o en España, que no tengan ya el material comprometido, retrasarán la construcción"Solaria, la única que ha dado el salto al parquéSolaria Energía y Medio Ambiente es la única empresa española de energía solar fotovoltaica que cotiza en Bolsa y su desempeño también es distinto de los de las empresas de su sector. Mientras que sus competidores ya empiezan a recuperar producción y plantilla, Solaria acaba de plantear su último expediente de regulación de empleo para 34 de los 39 trabajadores de su fábrica de Fuenmayor (La Rioja). Sus empleados de Ciudad Real también han vivido un ERE.A falta de comentarios de la empresa, que no responde a las preguntas, fuentes cercanas señalan que se trata de un problema de falta de internacionalización. La compañía no empezó hasta el año pasado a establecer redes comerciales en Italia y Alemania, "tarde", según estas fuentes. Su mercado principal eran sus parques en España, que ya no pueden absorber su producción.

La cifra

3.000 megavatios (MW) es la potencia que se instala en Alemania al año. Los promotores quieren instalarla antes de junio de 2010 por los cambios regulatorios.

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