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Kenneth P. Morse. Fundador del MIT Entrepreneurship Center

"A los emprendedores españoles les falta ambición"

Asesora a start-ups de medio mundo. Su receta es clara: "ambición y orientación global". Afirma que España ha sido lenta en actuar durante la recesión

"A los emprendedores españoles les falta ambición"
"A los emprendedores españoles les falta ambición"JORDI PARRA

Entrevistar a Kenneth Morse es como preguntarle a un huracán. Se ríe, provoca, gesticula, saluda a colegas y alumnos que pasan y, entre tanto, habla de su profunda pasión: emprender. "Un emprendedor debe meterse en un avión y no volver a casa hasta cerrar los primeros contratos", dice. A sus 64 años, lleva la energía en la sangre. Fundó seis compañías tecnológicas, entre ellas 3Com y Aspen Technology, y levantó desde cero en 1996 el Entrepreneurship Center del Massachusetts Institute of Technology (MIT), una de las universidades tecnológicas más prestigiosas del mundo. Tras 13 años al frente, hoy guía a emprendedores de Reino Unido, Pakistán o Dinamarca en su labor de consejero del MIT Enterprise Forum. "Queremos abrir un capítulo en España", asegura. En Esade, donde es profesor visitante, se siente como en casa. "Mira alrededor, hay decenas de nacionalidades. Por eso vengo aquí". Regresará en junio, invitado como ponente en el evento HiT Barcelona. Antes, con media sonrisa, deja caer otro dardo. "A Barcelona le va bien en actividad emprendedora, a Madrid no".

La primera duda de un emprendedor tecnológico español siempre es la misma: "¿Debo lanzar mi empresa en España, en Silicon Valley, en otro lugar…?".

Deberían crear una compañía con dos patas. Una en España y la otra donde haya un cluster de clientes y competidores. Depende del negocio, no tiene por qué ser en Silicon Valley. Si es una firma de biotecnología, es bueno estar en Kendall Square (Cambridge, EE UU). Un ejemplo que sigue esta estrategia es Aura Biosciences. Se fundaron en Madrid y tienen oficinas en Boston.

¿Por qué ha sido Silicon Valley tan exitoso?

Allí todo el mundo es aceptado. Es un lugar muy abierto y no hay casi regulación. Europa está en desventaja porque existen muchas regulaciones y éstas son el enemigo de la innovación. Por ejemplo, a Barcelona le va bien en actividad emprendedora, a Madrid no. ¿Por qué? Porque los gobiernos espantan a los emprendedores y el negocio en Madrid es el sector público. El negocio en Barcelona es eso, hacer negocios.

¿Cree que Madrid va por detrás de Barcelona en creación de empresas?

Sí. De hecho CincoDías me citó hace unos años diciendo que Madrid se dormía mientras Barcelona crecía. En esa época era sólo una impresión. Ahora tengo datos para mantenerlo. Una prueba es la lista de start-ups globales que surgen de uno y otro sitio. La otra es la existencia de escuelas de negocio como Esade. Son un imán de talento.

¿Qué otros lugares están emergiendo como centros de innovación?

Además de la Route 128, alrededor de Boston, añadiría Cambridge en Reino Unido, Edimburgo y Barcelona. Todos se organizan en torno a un par de sectores concretos. Quebec City, en Canadá, es uno de los clusters mundiales de videojuegos. Ocurre lo mismo en Kendall Square, el área alrededor de MIT. Es, con diferencia, el cluster de biotecnología más grande del mundo, con más de 150 organizaciones. Se trata de especializarse.

¿En qué aspectos cree que fallan los emprendedores españoles?

Les falta ambición y orientación global. Rara vez se sienten cómodos haciendo negocios fuera de España y Latinoamérica. La ventaja es que pueden construir un equipo multinacional desde aquí. Para ello deberían añadir a su equipo directivo extranjeros que estén a gusto haciendo negocios con Francia, Alemania, Reino Unido, EE UU y más allá.

Pero la ambición es un factor cultural, estructural… Difícil solución.

La ambición se adquiere con la leche materna risas. Viene de ver a tus padres empezar una empresa, de viajar fuera de España con tu familia cuando tienes 10 años… de muchos factores. Y uno importante es que los gobiernos regionales, el central, el ejército y las grandes empresas aprendan a comprar productos y servicios a los emprendedores. En algunos países, como Malasia, obligan a las grandes compañías a comprar a los pequeños negocios locales.

¿No distorsiona eso la libre competencia?

Sí. Hay riesgo de crear pequeñas firmas dependientes de las grandes. Pero es mejor que no hacer nada.

Oportunidades en las energías limpias

Ante la cuestión sobre qué sectores ofrecerán más oportunidad en el futuro para los emprendedores e inversores, Kenneth Morse cree que algunos nichos en energía limpia "harán dinero". El experto señala que también hay hueco de innovación en métodos y procesos en el sector sanitario. "Se ha escrito bastante sobre la oportunidad de la nanotecnología para dar con nuevos sistemas de producción de medicamentos. Y creo que todavía hay mucho por hacer en relación al genoma humano, creando medicinas individuales que curen enfermedades muy concretas", dice el experto.Con respecto a las start-ups que se mueven en el mundo de internet que tiene dificultades para llegar a la rentabilidad, Morse afirma que son como los restaurantes. "La gente los lleva abriendo desde hace cientos de años. Es fácil, tienes clientes locales y, si te va bien, sobrevives. Pero muy pocos logran abrir a nivel nacional o global. Está bien que haya miles de proyectos de internet. Y es normal que sólo unos pocos logren ser rentables y globales. Es lo que hay".El experto del MIT señala que la clave es saber quién será el próximo Google, eBay o Facebook. En este sentido, Kenneth Morse comenta que "hay un gran futuro en usar la sabiduría de la masa para ayudar a la gente a tomar mejores decisiones de compra.

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