La "desquiciada" guerra del pasivo merma los márgenes de Santander
El consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, reconoció ayer que la competencia "desquiciada y desbordada" por captar pasivo ha afectado a los márgenes de la entidad en España. El grupo repetirá en 2010 el mismo dividendo que repartió en 2009 y anuncia que el próximo ejercicio no hará compras.
La guerra por el pasivo ha acabado por pasar factura a uno de sus instigadores, el grupo Santander. La entidad presidida por Emilio Botín, fue el primer gran banco español que empezó a remunerar los depósitos al 4%, poniendo contra las cuerdas a muchas cajas de ahorros que en ese momento encaraban los meses más delicados del proceso de reestructuración.
Alfredo Sáenz, consejero delegado del primer grupo financiero nacional, explicó ayer durante la presentación trimestral de resultados que la competencia por captar fondos de clientes ha sido "tremenda, probablemente desbordada y desquiciada". En ese escenario, Santander ha visto cómo se deterioraba su margen de clientes -la diferencia entre el precio que cobra el banco por conceder préstamos y el que paga por captar depósitos-.
En la red de Banco Santander el margen de intereses cayó un 6,4% debido al impacto "del coste de la campaña de captación de pasivo llevada a cabo durante el segundo trimestre", según recoge el informe trimestral. En su filial Banesto, la caída de este margen fue del 8,5% "por la ralentización del negocio y el mayor coste del pasivo".
Pese a todo, Sáenz explicó que el grupo ha participado en la contienda como un "actor privilegiado" y que las entidades más afectadas han sido las que tenían "problemas de liquidez y las que vivían rivalidades derivadas de los procesos de fusión".
Santander obtuvo un beneficio hasta septiembre de 6.080 millones, un 9,8% menos que en el mismo periodo de 2009.
Además del estrechamiento de márgenes, también notó sobre sus cuentas la nueva circular del Banco de España que endurece los criterios para provisionar insolvencias. El grupo cifra en 472 millones la reducción del beneficio neto achacable a este cambio normativo. Este ajuste ha provocado que Santander anunciara ayer que no logrará en diciembre repetir el beneficio alcanzado en 2009, como se había propuesto.
Aun así, Alfredo Sáenz anunció que el banco distribuirá un dividendo de 0,6 euros por acción para el conjunto de 2010, con lo que repetiría la remuneración del ejercicio pasado. La cotización de Santander bajó ayer un 0,36% frente a la ganancia del 0,50% del Ibex.
El consejero delegado explicó que no habrá más compras en 2011, "aún tenemos que digerir las últimas adquisiciones realizadas", y descartó una ampliación de capital.
Frente a la débil evolución de sus franquicias españolas, las filiales en América y Reino Unido han vuelto a ser la alegría del grupo. Brasil aportó al beneficio 2.079 millones de euros (+8,1%), el resto de unidades latinoamericanas sumaron otros 1.840 millones de dólares (+13,8%) y Abbey -su marca británica- contribuyó con 1.533 millones de euros (+12,8%).
La entidad sacará a Bolsa su filial británica antes de ocho meses
Sáenz también ratificó ayer que Santander mantiene sus planes para sacar a Bolsa parte de su negocio en Reino Unido. La operación, según aclaró el directivo, tendrá lugar en el primer semestre de 2011. "La decisión de cotizar en Reino Unido se ha tomado. Otra cosa es el momento exacto. Obviamente, va a ser en 2011 y probablemente en la primera mitad del año, pero la fecha exacta no está clara", puntualizó.También descartó que el banco vaya a realizar alguna compra el próximo ejercicio, ni en Europa, ni en otra regiones, y mostró su confianza en que 2010 se cerrará con un nivel de solvencia (ratio de core capital, o capital de máxima calidad) del 9%, lo que probablemente sería "un nivel muy confortable" con la nueva regulación de Basilea III, apuntó.Respecto a la reciente foto de Emilio Botín con Mariano Rajoy, Sáenz aseguró que "se le ha querido dar mayor trascendencia de la que tiene".
Sáenz: "No nos beneficia ser un banco español"
El consejero delegado de Santander aseguró ayer que "no nos beneficia" ser una entidad española, ya que en la actualidad la marca España está deteriorada a efectos de rating y el riesgo país. En respuesta a una pregunta aseguró que no se ha planteado la posibilidad de trasladar la sede del grupo fuera de España para evitar la estigmatización.Respecto a la iniciativa anunciada ayer por la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, de pedir a los bancos informes detallados sobre la evolución del crédito, el número dos de Santander aseguró que es difícil que crezcan los préstamos en España con una economía estancada o en retroceso y con un progresivo desendeudamiento de familias y empresas, pero expresó su solidaridad con las iniciativas anunciadas.También aseguró que las tasas de morosidad seguirán creciendo en la banca nacional hasta mediados de 2011.
Banco marroquí
Attijariwafa Bank, entidad marroquí en la que Santander controla un 5%, refuerza su expansión por África Occidental. El banco opera en 22 países y ahora desembarca en Burkina Fasso. Este año también ha adquirido el 60% de la filial mauritana de BNP Paribas.
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