El despecho dispara el robo de información
La fuga de datos confidenciales en las empresas aumenta un 60% en España.
Las fugas de información confidencial de las empresas aumentaron de manera imparable durante el último año. Según datos de la firma de detectives privados Grupo Paradell, los robos de este tipo de datos aumentaron un 60% en España en 2008. Y lo que es peor, cerca del 80% correspondió a personal interno de las compañías. En este capítulo, los mandos intermedios con el 27% de los robos, fueron las mayores amenazas si bien la firma apunta que un 12% de estas prácticas fraudulentas fue obra del personal del departamento de seguridad informática.
En su informe, Grupo Paradell asocia el aumento de información confidencial en las empresas a la crisis económica, porque "al aumentar el número de despidos, los empleados optan a menudo por recabar información que les puede ayudar a encontrar un nuevo trabajo".
La compañía señala que de las 4.000 investigaciones que hizo el pasado año en España, en un 27% de los casos detectó fraude corporativo. Una situación que ha tenido un impacto negativo para las cuentas de las empresas afectadas. "En el 83% de las investigaciones por fraude corporativo se registraron pérdidas para las compañías de entre 15.000 y 300.000 euros por compañía", apuntan estos expertos, quienes añaden que en algunos casos se superó el millón de euros. Asimismo, en el 73% de los casos de fraude, los grupos afectados vieron como su facturación se resintió entre un 3% y un 15%. Aunque, el impacto fue demoledor para un 7% de las empresas que han sufrido estos fraudes. "Han tenido graves problemas de viabilidad y en ocasiones el fraude ha llegado a provocar el cese de la actividad", reconoce este estudio, que añade que hay daños no tangibles como la pérdida de competitividad o el desgaste de la imagen corporativa.
En cualquier caso, y pese a la introducción de las nuevas tecnologías en los robos de información confidencial (la mayor parte de los casos de fraude se han realizado a través de correo electrónico), los delitos son tradicionales. "Los cibercriminales emplean las nuevas tecnologías para cometer los mismos tipos de fraude de antaño: la competencia desleal, el espionaje industrial, la fuga de datos o el uso indebido de los sistemas informáticos.
No obstante, la administración de justicia también ha evolucionado y actualmente ya se admite la prueba electrónica en la mayoría de los litigios abiertos. "Sólo el 5% de las pruebas electrónicas son rechazadas", señala Grupo Paradell, que advierte que para que este tipo de pruebas sean admitidas, la extracción y manipulación debe ser realizada por un experto, para que durante todo el proceso se respete la legalidad vigente.
El e-mail y el USB, las mayores amenazas
El correo electrónico se ha convertido en el principal canal que usan los cibercriminales para robar la información. En total, el 47% de los casos de fraude detectados en España durante 2008 vinieron bajo esta vía de comunicación a través de internet.A continuación se sitúan en este ranking las memorias USB con el 28% de los casos, los CD y DVD con el 13%, los intercambios de archivos a través de la web (bajo las fórmulas de P2P o FTP) con un 7% y las copias de información a través de impresoras con un 5%. En este sentido, los expertos de Grupo Paradell van más lejos y comentan que pese a que el correo electrónico es el medio más utilizado en España, "resulta sorprendente apreciar que siguen existiendo fugas de información en papel físico".