La crisis reduce a la mitad la compra de viajes por agencia
El negro escenario económico cambia bruscamente los hábitos del turista español. æpermil;ste contrata viajes directamente con el proveedor o a través de internet (en el 95,1% de los casos) y sólo un 4,8% compra sus salidas en las agencias de viajes -más de la mitad que un año antes-. Caen un 50% los viajes al exterior, el gasto es mucho menor y el coche se usa para viajar en el 54% de los casos, frente al detrimento del avión.
El turista español no renuncia a viajar, pero adapta las condiciones del trayecto y estancia a su capacidad adquisitiva', dice Miguel Mirones, presidente del Instituto de Calidad Turística (ICTE). Este organismo, que dedica su actividad a certificar la calidad de los establecimientos, ha elaborado una encuesta entre 1.000 turistas españoles para analizar sus nuevos hábitos y preferencias a la hora de viajar.
Las conclusiones de la encuesta realizada en los dos semestres de 2008 reflejan importantes modificaciones en los hábitos de consumo. Además de la crisis, la evolución de las nuevas tecnologías, provoca que el cliente final evite las agencias de viajes y se decante por nuevas fórmulas más directas de contratación (internet) .
La compra de viajes a través de las agencias cayó de un 14,2% en 2007 a un 4,08% en 2008 (casi el 57% menos), según el estudio del ICTE. Por el contrario, crece la contratación directa con el proveedor turístico hasta alcanzar el 25,1% del total, que junto a las ventas por internet, suponen ya el 95,1% del total. También llama la atención el descenso de los españoles que viajan al extranjero, frente a los que prefieren España. De un 31,2% de turistas que salieron al exterior en 2007, pasó al 16,4% el año pasado, lo que significa un descenso del 50%.
Además, el turista viaja en periodos cada vez más cortos. El 32% de los viajeros sale en fines de semana o puentes frente al 11,4% de 2007. Sólo el 7,8% reconoce salir más de un mes. En cuanto al transporte, se produce un fuerte descenso del uso del avión (del 45% al 23), frente al tirón del vehículo particular que avanza de un 37,5% al 54,1%.
También por una razón económica, los españoles eligen un alojamiento más barato de tres estrellas o inferior e incluso avanza estrepitosamente el uso de casas particulares y apartamentos: del 19,8% al 34,3%.
En general, la caída del gasto del turista por día de estancia es uno de los puntos que más preocupa a los empresarios, ya que afecta directamente a la rentabilidad. El 62,6% de las personas que viajan consumen menos de cien euros, mientras que sólo el 28,2% gasta entre cien y 300 euros.
Más de 2.500 hoteles con la Q
'Ante la crisis, la calidad es la mejor respuesta', según Miguel Mirones. El año pasado, 2.502 establecimientos lograron el distintivo Q de calidad turística, un 13,4% más que en 2007, a pesar de haberse registrado 150 bajas por no cumplir los requisitos.
Mirones puso el caso de Andalucía como ejemplo, ya que, tras invertir un millón de euros en 2008 en la implantación de la 'Q' se ha convertido en la comunidad con más crecimiento de destino, pasado de un 14,6% a un 19,2% en la actual encuesta. El presidente del Instituto de Calidad Turística cree que para afrontar la crisis, es necesario, además, 'que la Administración incentive políticas para reanimar el consumo y luche contra los establecimientos ilegales a la vez que se fomente los establecimientos reglados'.
Otra de las alarmas generadas entre hoteleros y agencias es la competencia cada vez más imparable de la contratación online.
Reclaman menos impuestos
La Mesa del Turismo ha pedido una reducción del Impuesto de Sociedades -del 30% actual al 25%- para las empresas turísticas. Con ello, se persigue 'incentivar la actividad en la actual coyuntura de crisis económica'. El presidente de la Mesa, Juan Andrés Melián, también ha reclamado la bajada de este impuesto hasta el 12,5% en las pymes y en los primeros 120.000 euros de beneficios. Este gravamen ha caído desde el 35% en 1995 al 32,5% en 2007, y el 30% en 2008. Melián se queja de que 'el tipo que se aplica en España es de los más altos de la UE, y que precisamente países competidores de España como Grecia o los antiguos países del Este, tienen impuestos más bajos'.