La crisis obliga a las empresas británicas a reestructurar sus negocios
La crisis económica ha obligado a muchas empresas británicas a recurrir a una "dramática" reestructuración de sus negocios, con la congelación de contratos y salarios, según un estudio de la Confederación de la Industria Británica (CBI).
El análisis, para el que se consultaron a unas 700 compañías de todo el país, indica hoy que las empresas han recortado gastos y muchas de las horas extras ofrecidas al personal.
Según la CBI, que llevó a cabo su investigación junto a la compañía de empleo Harvey Nash, una cuarta parte de las empresas planea que parte del trabajo se haga desde el extranjero, en países donde la fuerza laboral es más barata, especialmente en sectores como ciencia, alta tecnología e informática.
"Esta ha sido una recesión particularmente dura, pero uno de sus aspectos más positivos y sorprendentes ha sido el compromiso de muchas de las empresas y su personal de trabajar juntos para tratar de recortar costes y salvar puestos de trabajo", señaló el subdirector general de la CBI, John Cridland.
"El mercado laboral flexible del Reino Unido ha demostrado ser un importante activo durante estos momentos de prueba", agregó.
"Si bien la congelación de contratación y sueldos deberían desaparecer a medida que la economía se recupera, el espíritu de flexibilidad y la disposición de muchos empleados de tener una actitud positiva hacia los empleadores sobre estos asuntos, será de un beneficio permanente para la economía del Reino Unido", subrayó.
La recesión por la que atraviesa el Reino Unido ha causado un importante aumento del desempleo, que se sitúa en torno a los 2,2 millones de personas, pero algunos analistas estiman que puede llegar a los tres millones a finales del año.