La conducción 'verde' se reinventa de la mano del autogás licuado
La postal urbana muta con voluntad ecológica. Edificios a base de materiales reciclados, viandantes que portan bolsas de papel recuperado y automóviles cada vez menos contaminantes reivindican su lugar en el puzle de lo cotidiano. Bajo la premisa de no desprenderse de ese hilo sostenible, la italiana Piaggio acaba de rediseñar su gama Porter de furgonetas comerciales. Los vehículos se transforman en híbridos y renuevan su relación con el mercado de la mano del gas licuado del petróleo (GLP), más conocido como autogás, que asegura un 40% de ahorro medio por litro.
Un motor, dos combustibles (gasoil y gas), en base a un sistema de inyección electrónica secuencial que alterna la fuente de alimentación entre gasoil y gas licuado. El Ecopower bifuel, como se ha bautizado a este modelo híbrido, es propulsado inicialmente por el motor de gasoil de 1.200 cc y 70 CV hasta que alcanza los 40 grados de temperatura, a los que empieza a funcionar el motor de gas.
El litro del gas tiene un coste de 0,61 euros, frente al doble que alcanza el gasoil. Además, tiene ventajas gracias a las subvenciones. El precio medio de la gama se sitúa de media en 14.000 euros, desde los 12.000 del Ecopower hasta los 19.000 del Maxi Tipper Basculante Largo. Pero este tipo de automóviles altamente ecológicos dispone de ayudas: los 2.000 euros que aporta el Ministerio de Industria y otros 2.000 proporcionados por Repsol para fomentar la adquisición de vehículos a autogás. Y, aunque el sistema consume un 20% más de GLP que de gasoil, se compensa por el mayor precio del diésel, que además subirá en 2009, al armonizarse con la UE, 'lo que terminará por amortizar ese mayor consumo', a juicio de Javier Gómez, director comercial de la marca en España.
No obstante, los modelos de Piaggio disfrutan de una doble fuente de alimentación; gas y gasoil, del que no se desprenden pese a su voluntad ecológica. En el Ecopower Bifuel un combustible sustituye al otro en función de la potencia necesaria para circular, por lo abrupto del camino o la carga que transporte la furgoneta. El hecho de utilizar gas, de bajo impacto ambiental, convierte a las furgonetas Piaggio en una presencia frecuente de los cascos históricos. Por lo general, restringidos al tráfico rodado para mitigar la polución de las ciudades, 'una zona de tránsito obligado para muchas pymes por su modelo de negocio', justificó ayer Mirko Incerti, director de Marketing para Europa, durante la presentación del vehículo en España. De hecho, una ciudad italiana con siglos de historia, Reggio Emilia, ostenta el mayor parque de coches eléctricos -públicos y privados- de Europa. En Florencia, incluso, se alquilan al turista. No en vano, la gama se completa con versiones de gas natural concentrado o metano (Porter Green Power) y con el Porter Eléctrico, un vehículo cien por cien eléctrico y que pasa casi desapercibido por lo silencioso de su tracción.
En España circulan en la actualidad 2.500 vehículos a autogás, que repostan en las 35 estaciones de la red de servicio Gasauto de Repsol. En el caso de grandes flotas, Repsol proporciona abastecimiento directo en instalaciones de uso exclusivo.