Competición virtual de velocidad, en el Salón del Automóvil

Videojuegos y conducción están cada vez más vinculados. No en vano, los pilotos de F1 le dedican horas a avanzados simuladores de competición, cuya versión más lúdica venden las principales compañías de entretenimiento del mundo. Los visitantes del Salón Internacional del Automóvil se encontrarán con la IV edición de GT Academy, un programa de entrenamiento organizado por Nissan y PlayStation, que sirve para buscar las nuevas promesas del automovilismo mundial.

Este tiene la apariencia de una máquina recreativa (asiento que se mueve al ritmo de los giros, con pantalla, volante y pedales integrados). Los jugadores más rápidos de cada país se unirán en varios eventos presenciales para participar en las finales que se celebran en junio y julio. El premio, sin embargo, supera en este caso a la ficción. Los seleccionados pasarán de las carreras virtuales en PS3 a los vehículos reales.

Para quienes prefieran las experiencias reales, aunque ciñéndose a los límites de velocidad urbanos, pueden darse un capricho y ponerse al volante de deportivos. Osana Team Competition ha preparado una oferta especial para los visitantes del certamen, que podrán conducir un Ferrari S430, un Ferrari S458 Italia o un Lamborghini Gallardo por 60 euros, en vez de 160 que suele costar. Los vehículos están expuestos frente a la puerta principal del Ifema.

A pocos metros de la carpa de los superdeportivos tiene una pequeña pista de pruebas Volvo. La marca muestra allí a quienes así lo deseen su sistema de detección de obstáculos y peatones City Safety, diseñado para prevenir colisiones en ciudad. Un radar en el vehículo activa automáticamente los frenos (para sorpresa del conductor desprevenido) a pocos palmos del obstáculo.