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Competencia

La CNC multa a la industria alimentaria por recomendar subidas de precios

La Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha sancionado con 1,3 millones de euros a nueve asociaciones de la industria alimentaria. Considera que en verano de 2007 pactaron una subida de precios al publicar diferentes comunicados alertando sobre el encarecimiento de las materias primas.

Aunque la crisis haya hecho olvidar el encarecimiento que vivieron las principales materias primas hace dos años, la industria alimentaria aún está sintiendo sus consecuencias. La Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha decidido sancionar a la patronal de la alimentación y a otras ocho asociaciones sectoriales con una multa conjunta que asciende a 1,3 millones de euros.

El organismo presidido por Luis Berenguer entiende que las patronales sancionadas pusieron en marcha una estrategia coordinada para recomendar una subida de precios colectiva. Entre las asociaciones sancionadas destaca la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), que deberá pagar medio millón de euros.

También ha sido multada la patronal de empresas del dulce (FEAD), 300.000 euros; y la de los fabricantes de panadería (Ceopan), 270.000. Menores son las sanciones a las asociaciones de fabricantes de chocolate (Chocao) y de panificación y pastelería (PPM), ambas con 45.000 euros; de pastas alimenticias (Aefpa), 52.000 euros; los productores de salsas y condimentos preparados (Aesfycp), 37.000 euros; y la asociación que agrupa a los fabricantes de harinas y sémolas (Afhse), con 15.000 euros.

La CNC cree que el sector coordinó sus notas de prensa para que el consumidor asumiera futuras alzas de precios

La CNC abrió expediente al estudiar diversas notas de prensa publicadas en julio, agosto y septiembre de 2007. Según Competencia, con ellas "supuestamente" se pretendía "alertar a la opinión pública sobre el incremento del coste de determinadas materias primas". La CNC explica que "en todas las notas se cuantificaban estos incrementos, se subrayaba su carácter estructural y se expresaba de forma más o menos explícita la idea de que ello iba a tener un impacto sobre el precio final de los alimentos".

El organismo ha constatado que varias de estas patronales estaban gestionadas por una misma entidad, Bonmacor Gestión de Asociaciones. Por ello, la Dirección de Investigación de la CNC inició un proceso de investigación de esta empresa. Como fruto de sus indagaciones, abrió un expediente sancionador contra FIAB y Ceopan.

æpermil;ste ha revelado, según la CNC, que las patronales llevaron a cabo una "estrategia de comunicación e intercambio de información entre ellas para la elaboración y difusión de notas de prensa". Es decir, la CNC cree que las industrias de la alimentación realizaron recomendaciones colectivas ilícitas, según la Ley de Defensa de la Competencia.

"El contenido, el lenguaje y la difusión de las notas de prensa contribuían a transmitir el mensaje de que era inevitable la traslación de los incrementos de costes a los precios finales, lo que constituía una señal para que las empresas actuaran en el mismo sentido y para predisponer a los consumidores a aceptar los incrementos de precio", justifica la CNC en su resolución. "La comunicación entre asociaciones contribuyó a que unas tuvieran en cuenta las notas de las otras, a que se coordinaran los mensajes y a potenciar la difusión de los mismos".

Por ello, la CNC asegura que las patronales, y sus directivos, tienen que ser "conscientes de que sus mensajes pueden transgredir el ámbito de lo lícito si son aptos para unificar el comportamiento de sus asociados y el de terceros".

La FIAB estudia recurrir la sanción al Constitucional

La multa de la Comisión Nacional de Competencia (CNC) va a prolongarse en el tiempo. La patronal de la industria alimentaria (FIAB) va a someter a estudio en su comité ejecutivo las distintas posibilidadeles legales para recurrir la sanción. Entiende que la multa de 500.000 euros es "contraria de derecho y lesiva para los intereses de sus asociados". FIAB considera que esta decisión es contraria al Artículo 20.1 de la Constitución, en concreto al derecho a comunicar y recibir libremente información veraz por cualquier medio de comunicación. FIAB cree que no es suficiente justificar un pacto para subir precios, simplemente, con la emisión de una nota de prensa. En esta línea, la patronal apunta que el comunicado en cuestión sólo respondía a su objetivo de "defender los intereses de sus miembros, anticipándose a los problemas que se les puedan presentar". En la nota de junio de 2007, FIAB apuntaba su preocupación por la subida de las materias primas en 2006, que perjudicaba su competitividad.

La cifra

0,5 millones de euros deberá pagar la patronal de las empresas de alimentación y bebidas por alertar del alza de las materias primas.

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