Carcesa, de Nueva Rumasa, en liquidación
Carcesa, una de las 13 empresas de Nueva Rumasa que emitió pagarés, ha entrado en fase de liquidación.
El juzgado de lo mercantil número uno de Badajoz ha dictado en un auto fechado este lunes el inicio de la fase de liquidación de Carcesa, de Nueva Rumasa. Según ha informado el despacho de abogados Iure no se ha logrado alcanzar un acuerdo de convenio de acreedores; la apertura de la fase de liquidación conlleva que los administradores societarios puedan ser sustituidos por los administradores nombrados por el juez y que forme la sección de calificación, que analizará la conducta de los anteriores propietarios.
Carcesa fue una de las 13 empresas de Nueva Rumasa que emitió pagarés del grupo. La compañía es propietaria de las marcas Apis y Fruco. Según una memoria del año 2009 del grupo de Ruiz-Mateos, Carcesa facturó ese año 124,5 millones y contaba con tres fábricas situadas en Mérida, Cáceres y Montijo. El grupo de la familia Ruiz-Mateos valoraba en conjunto las marcas Apis y Fruco en 105 millones de euros.
Los administradores nombrados por el juez en Carcesa consideran que se llevaron a cabo movimientos en la cuenta de la que es titular la compañía que agravaron su situación financiera. De acuerdo a los extractos bancarios presentados en el proceso concursal de Carcesa, diariamente se produjeron disposiciones de efectivo que llegaban a los 99.000 euros. Por esta razón los administradores concursales de Carcesa ha reclamado a la entidad de la cuenta de la empresa, Banco Echeverría, 54 millones de euros. Según el despacho de abogados Iure, el fin de esas salidas de la caja de Carcesa en Banco Echeverría tenían como fin "la elusión de la normativa sobre prevención de blanqueo de capitales, conllevando un posible fraude de ley y una mala praxis financiera".
El juez Pablo Ruz, titular del Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional, admitió a trámite el pasado mes de junio una querella contra José María Ruiz-Mateos, su esposa y sus seis hijos varones presentada por 63 querellantes representados por el despacho Martínez Echeverría. Los querellantes son inversores en pagarés emitidos por empresas de Nueva Rumasa. Según el último informe elaborado al respecto por la Fiscalía Anticorrupción la familia Ruiz-Mateos captó 385,3 millones de euros de 4.110 inversores mediante la emisión de pagarés.