Carceller y Abelló piden explicaciones a Del Rivero sobre el conflicto con Brufau
La creciente presión sobre Sacyr y Pemex tras el pacto por el que han sindicado sus participaciones en Repsol ha puesto a la constructora en disposición de adelantar un consejo extraordinario al que celebrará la petrolera el miércoles 28. El detonante es la petición de más información sobre el acuerdo por parte de accionistas significativos de Sacyr: Demetrio Carceller y Juan Abelló, que hace 10 días se reunieron con el presidente de la petrolera, Antonio Brufau, y con el de La Caixa, Isidre Fainé.
Luis del Rivero va a tener que extender sus explicaciones al consejo de Sacyr sobre el acuerdo con la petrolera Pemex para sindicar los derechos de voto y alcanzar el 29,8% de Repsol. Fuentes cercanas a la constructora aseguran que se ha convocado una reunión de carácter extraordinario y monográfica sobre la estrategia en Repsol para esta mañana. En todo caso, tendrá lugar antes del consejo de la petrolera -miércoles, 28 de septiembre-, en el que Sacyr y su aliado mexicano expondrán sus reivindicaciones a Antonio Brufau sobre una mayor eficiencia en la gestión, en busca de mayor valor para la acción, y la necesidad de restaurar la figura del consejero delegado.
Todo parece indicar que el pacto de Sacyr con Pemex no peligra, en tanto en cuanto fue rubricado tras el voto unánime del consejo de Sacyr el 29 de agosto. Sin embargo, dos accionistas de la relevancia de Demetrio Carceller (15,7% de Sacyr) y Juan Abelló (9,6%) pidieron la semana pasada que se adelantara la reunión del consejo de Sacyr, que debía celebrarse el día 30, y presentan ahora ciertas reticencias aduciendo falta de información. Al parecer pretenden evitar una postura hostil de Sacyr en Repsol e intentarían imponer una estrategia menos beligerante con la dirección de Brufau.
Buena parte del pacto con Pemex está cimentado en la crítica al modus operandi del primer ejecutivo de Repsol. El resultado del consejo extraordinario de Sacyr dará idea del grado de unidad de criterio que existe en la empresa.
Del Rivero, José Manuel Loureda y el propio Abelló se sientan en el órgano de decisión de la participada, que el miércoles atenderá como punto fundamental los requerimientos de la alianza Sacyr-Pemex. Una de las tareas del presidente de Sacyr será evitar antes del miércoles un voto fragmentado entre los dominicales de la constructora en Repsol.
Reunión clave
Si en Sacyr hay un frente de accionistas que pretende atenuar la estrategia en Repsol se debe, en buena parte, a la intermediación de La Caixa, segundo accionista de Repsol con el 12,7%. Tal y como adelantó el sábado CincoDías.com, el jueves 15 de septiembre, tuvo lugar un encuentro al máximo nivel en el que el presidente de la entidad financiera, Isidre Fainé, entró de lleno en la batalla librada entre la dirección de la petrolera y el tándem Sacyr-Pemex.
Fainé reunió ese día en territorio neutral (la sede del banco en Madrid) a Antonio Brufau; al secretario del consejo y voz autorizada en materia legal de Repsol, Luis Suárez de Lezo; al primer accionista y consejero dominical de Sacyr, Demetrio Carceller; a Pedro del Corro, mano derecha de Juan Abelló en Torreal, holding que posee el 9,6% de la constructora, y a Matías Cortés, único consejero independiente de Sacyr.
Lo que sucedió en ese encuentro, al que al parecer no fue invitado el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, explica buena parte de lo que puede acontecer en próximas fechas. Fuentes conocedoras de las conversaciones comentan que Fainé ejerció el papel de árbitro. Su misión, que el deseo de mayor influencia de Sacyr en Repsol no desencadene un conflicto irreversible con Brufau, hombre de la Caixa. De paso, Fainé evitaría que el peso de la entidad financiera se vea seriamente mermado.
Brufau y Suárez de Lezo expusieron su certeza de que el pacto Sacyr-Pemex merecerá un expediente de la CNE por la función 14, ante la mayor influencia del conglomerado mexicano, hasta ahora accionista tranquilo con un consejero. Los ejecutivos de Repsol adelantaron que tenían preparada toda una batería de acciones legales para plantar cara al ascenso de Pemex. La Caixa manifestó su oposición al enfrentamiento ante la amenaza de una guerra sin cuartel.
El presidente de la petrolera también sondeó a los accionistas de Sacyr sobre las posibilidades de refinanciar la deuda de 4.908 millones que aún soporta la operación de compra del paquete de Repsol por parte de Sacyr. Incluso llegó a exponer soluciones de cariz financiero para que Sacyr rebajara la participación del 20% y, por tanto, aliviara la tensión interna por el abultado crédito. Carceller, Del Corro y Cortés tomaron nota a sabiendas de que Luis del Rivero no quiere desinvertir a los actuales precios (Sacyr compró a una media de 26,7 euros y Repsol cotiza en 18,7 euros por título). El presidente de Sacyr parece seguro de que cerrará con éxito la refinanciación antes de su vencimiento el 21 de diciembre.
Tanto Disa como Torreal mantienen un conflicto con Luis del Rivero desde la junta de Sacyr celebrada en mayo y, por extensión, con los presuntos aliados del presidente: principalmente la familia Loureda (12,7% de Sacyr); el consejero delegado Manuel Manrique (6,1%), y los nuevos accionistas Grupo Fuertes (5%) y José Moreno (5%).
Mañana, posible cita en la CNE
El jueves pasado, y en contra de lo previsto, el consejo de la CNE se vio obligado a aplazar la respuesta al escrito de Repsol en el que pide al regulador energético que abra un expediente por la llamada función 14 para autorizar el pacto Sacyr-Pemex, por ser ésta una compañía no comunitaria. La tarde antes Repsol envió al regulador un nuevo escrito de alegaciones y, a la vista de que estas, según fuentes próximas al órgano regulador, son un resumen de las primeras, todo apunta a una nueva maniobra dilatoria, pues cualquier alegación debe ser remitida a los consejeros para su lectura 48 horas antes del consejo. ¿Por qué actuó así la compañía? ¿Porque el dictamen cuyo ponente es el consejero Tomás Gómez, hombre ligado a Miguel Sebastián, le era desfavorable? Sea como fuere, según distintas fuentes, Repsol está haciendo todo lo posible para que la CNE aplique la función 14 a Pemex, lo que hará que el pacto con Sacyr se paralice de forma temporal. Además, según las mismas fuentes, a lo que no parecen dispuestos los gestores de la petrolera es a acudir al consejo del miércoles habiendo perdido su primera batalla ante el regulador.Con todo, en Repsol no las tienen todas consigo a la vista de que la CNE ha convocado un consejo para mañana martes. De momento, y dado que para responder a Repsol tiene hasta finales de noviembre, lo único claro es que en dicha reunión está prevista la aprobación del informe sobre la orden de tarifas eléctricas de acceso para el último trimestre, que el Gobierno debe sacar adelante antes del 1 de octubre. Fuentes jurídicas reiteran que la función 14 no es de aplicación para Pemex, aunque los expertos de la petrolera disienten de esa opinión.
Gas Natural presiona
Gas Natural ha insistido en su petición a la CNE para que actúe ante las intenciones planteadas por Pemex en un documento hecho público la semana pasada sobre el pacto con Sacyr, según Efe. Gas Natural está participada por Repsol en un 31% y alude a que Pemex trata de obtener sinergias de las participadas más relevantes de Repsol, de forma más concreta en el ámbito de la distribución de gas. Gas Natural demanda al regulador que se le mantenga informada y se le otorgue plazo para alegar.