Cómo aumentar la seguridad del bebé en el coche en verano

Raro es el verano en que los descuidos, las prisas o el exceso de confianza provocan que un bebé quede cerrado en el coche el tiempo suficiente como para que sufra un golpe de calor, circunstancia que incluso podría acabar con su vida. De esta observación ha surgido el desarrollo de un dispositivo que ha sido galardonado esta mañana con el premio Emprender patrocinado por el Gobierno y la Cámara de Comercio de la Rioja y en el que han participado 317 ideas de negocio.

Héctor Varea, Saúl Iñiguez y Carlos Delgado, alumnos del Instituto Cosme García, de Logroño, han diseñado un sencillo, innovador y muy económico detector infantil, que puede instalarse, por tan solo 30 euros, en cualquier coche. En un primer paso de prealerta, el sistema incluye una señal luminosa, que se pone en marcha cuando el conductor baja del vehículo y el niño sigue en su interior y no se apaga hasta que el conductor vuelve a sentarse o el niño sale. Si esto no se produjese, en el momento en que la temperatura sube a 40 grados, la alarma se convierte en sonora para avisar al exterior, sea al viandante inmediato o a los servicios de protección civil. Ahora los inventores del dispositivo confían en que, dada su utilidad y bajo precio, los fabricantes de automóviles se animen a incorporarlo como equipamiento de serie.

Los organizadores del concurso subrayan que la observación de la realidad constituye el denominador común de los proyectos de negocio, lo que demuestra que los jóvenes emprendedores son prácticos y realistas. El dispositivo premiado ha competido, por ejemplo, con un bar especializado en postres en una zona de tapas, como complemento para quienes prefieren comer de pinchos. De esta forma se incentiva este tipo de consumo y se abre un nicho de negocio colateral.