"La auditoría ha encontrado en la crisis nuevas áreas de negocio"
Preside Ernst & Young en España y desde hace unos meses es también responsable de auditoría de la firma para la región mediterránea (España, Italia y Portugal). José Miguel Andrés se encuentra en el segundo mandato al frente de la empresa de servicios profesionales
El presidente de Ernst & Young en España asegura que la crisis ha proporcionado a las auditoras un respiro traducido en nuevas líneas de negocio, como las reestructuraciones o los trabajos de administración concursal. Además, la firma que preside se prepara para aprovechar la nueva oleada de compras de empresas que se deberá producir con la futura recuperación económica, algo que José Miguel Andrés cree que comenzará a vislumbrarse después del próximo verano.
¿Las firmas de servicios profesionales afrontan mejor la crisis que otras compañías?
Todos sufrimos sus efectos, pero nuestras firmas ofrecen servicios recurrentes. Una auditoría debe hacerse con o sin crisis y, aunque es cierto que hay menos transacciones y menos compra venta de empresas, la crisis ofrece oportunidades de nuevos servicios, como la administración concursal, la reestructuración de empresas o la renegociación de deuda, que han mitigado la reducción de actividad de los trabajos más ligados a los servicios de sectores en crecimiento.
"Aprovechamos para reforzarnos de cara a la próxima etapa de crecimiento"
¿Pero la empresa está creciendo?
El resultado neto supone un crecimiento discreto, pero en positivo. En el primer semestre de este ejercicio, que hemos empezado en julio y en comparación con los datos del año pasado, estamos creciendo un 1,5%. Es verdad que es un crecimiento en un momento de crisis, pero también es una novedad cuando en esta casa en los últimos años estábamos creciendo en torno al 15%. Un crecimiento del 1,5% cambia muchas cosas, desde la posibilidad de promocionar a tus profesionales hasta la contratación de gente, pero desde luego, en nuestra firma no estamos en una situación de crisis.
¿Han reducido mucho la contratación de personas?
Sí. Este año vamos a contratar a 400 personas cuando en un año normal contratábamos unas 600, pero a cambio hay menos bajas voluntarias. Al reducirse la actividad por ejemplo en banca de negocios y en empresas que desarrollan nuevos productos empresariales la gente no rota tanto. Eso es bueno, porque la inversión en formación se pierde si la gente se va antes de desarrollar aquí una carrera profesional.
¿Cuáles son los planes de futuro de la firma?
Aprovechar las nuevas oportunidades y contratar a excelentes profesionales para reforzar nuestros equipos, algo que ahora es más fácil que en otros momentos en los que luchábamos para atraerlos con otros competidores. En estos momentos nos estamos reforzando de cara al periodo de crecimiento -que yo creo que vendrá y comenzará a notarse después del verano de 2010- para poder ocupar la primera línea de salida en todas las nuevas oportunidades que surgirán como consecuencia del tiempo perdido, porque después de dos años sin invertir, las empresas tendrán que empezar a hacer cosas y en ese camino tenemos que acompañarlas.
¿Qué áreas cree que tendrán más desarrollo?
Volverán a tener protagonismo la compra venta de empresas. Dada la limpieza que se ha generado en el mercado y el abaratamiento de los precios de las empresas, van a surgir grandes oportunidades. En cuanto vuelva a normalizarse el acceso al crédito bancario vamos a volver a vivir un relanzamiento de las transacciones empresariales.
También será importante la consultoría de mejora de procesos. España tiene un déficit de productividad que las empresas españolas necesitan mejorar y eso afecta tanto a la innovación tecnológica como a los procesos de negocio. Y en ese área prevemos crecimientos significativos de la demanda en los próximos dos o tres años.
Especialización para competir con las 'big four'
José Miguel Andrés opina que, como el resto de los mercados, el de la auditoría tiene una tendencia natural a la consolidación. Y añade que si en vez de ser cuatro grandes firmas (Ernst & Young, PricewaterhouseCoopers, Deloitte y KPMG) hubiera más jugadores en el mercado, la situación sería más fácil, "porque las incompatibilidades o conflictos de interés que surgen ahora no se darían tan fácilmente". El presidente de Ernst & Young apunta que no es fácil que se sumen nuevas firmas al club de las grandes, salvo que lo hagan a través de la especialización. "Es difícil que lo alcancen con el mismo tamaño, diversidad de oferta e implantación geográfica de las big four, pero sí podría aparecer una firma que se especialice en un sector o en un servicio específico y que ahí desarrolle un nivel de calidad comparable al que ofrecemos las grandes". José Miguel Andrés añade que, teniendo muchas cosas en común, las big four tienen sus diferencias. "Nosotros somos la firma con una integración internacional más consolidada. Tenemos a los 87 países que forman parte de la región Europa, Medio Este y África integrados en un único partenariado y eso significa que compartimos metodología, equipos o inversiones, por ejemplo".El presidente de Ernst & Young asegura que la menor carga de trabajo derivada de la crisis les está permitiendo incrementar la formación de sus equipos. "Si antes dedicábamos el 8% del tiempo, ahora estamos dedicando el 10% a formación", explica.
"No olvidamos los servicios tradicionales"
¿Qué papel tiene la auditoría dentro de Ernst & Young? Es muy importante y, aunque estamos abriendo nuevas vías de negocio, no olvidamos nuestros negocios tradicionales que son precisamente la auditoría o el asesoramiento fiscal especializado, los precios de transferencia, por ejemplo. Además, en auditoría estamos reforzando nuestra posición en las empresas cotizadas. Somos los primeros del mercado en auditoría a empresas cotizadas y, de momento, auditamos a seis de las 35 firmas del Ibex.¿Cómo percibe el cambio que va a suponer en la profesión la Ley de Auditoría? Los profesionales hemos propuesto una serie de enmiendas a la ley que se está tramitando en el Congreso, pero finalmente vamos a ver recogidas nuestras expectativas, como la delimitación de la responsabilidad del auditor a los daños causados.¿Está a favor de la existencia de unas normas comunes de auditoría que, como las de contabilidad, se apliquen de manera global? Sí, porque tener las mismas normas contables y las mismas normas de auditoría simplifica mucho el trabajo. Si tienes normas de auditoría diferentes en distintas jurisdicciones que tienes luego que consolidar el proceso se complica innecesariamente y se encarece.¿Cree que EE UU va a aceptar finalmente aplicar la contabilidad internacional?Absolutamente sí. Lo que no sé es cuándo lo hará, porque en situaciones de crisis y a consecuencia de las ayudas económicas que se han tenido que dar en EE UU hay muchas tensiones, pero es tan lógico, que al final devendrá que en EE UU se aplicarán las mismas normas que en el resto del mundo. No puede aislarse y al final habrá una presión por parte de las grandes multinacionales americanas para llegar a la convergencia contable.¿Cómo están los precios de la auditoría en España?La intensa competencia que existe entre las firmas genera tensión en el mercado y produce efectos en los precios, lo que a largo plazo perjudica la calidad del servicio.