Los atléticos plantan cara a un plan urbanístico de Gallardón

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) dictó el pasado 20 de enero una sentencia en la que estima en parte el recurso interpuesto por la Asociación Señales de Humo (de aficionados del Atlético de Madrid) contra el acuerdo del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid de diciembre de 2008.

La sentencia supone que, a falta de que las partes demandadas -Comunidad y Ayuntamiento de Madrid y Atlético de Madrid-, como previsiblemente harán, recurran el contenido de la misma, se deja en suspenso el proyecto urbanístico contemplado en los antiguos terrenos de la fábrica de Mahou en Madrid, situados al lado del estadio Vicente Calderón, auspiciados por el anterior alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón.

El proyecto preveía la edificación de torres de viviendas en los terrenos ocupados por la fábrica de Mahou y el estadio Vicente Calderón. Aunque la fábrica ha sido derribada, el estadio del Atlético de Madrid, equipo que debía mudarse al estadio de La Peineta, sigue en pie.

La crisis financiera e inmobiliaria ha obligado a extender los plazos, dada la dificultad existente ahora para financiar un proyecto residencial. El grupo FCC debía de asumir la demolición del estadio y la edificación de las viviendas proyectadas.

La Asociación Señales de Humo trataba de tumbar el proyecto presentando varios motivos de impugnación contra el acuerdo de la Comunidad de Madrid de diciembre de 2009. El TSJM estima solo uno de los motivos, el que advierte que la altura de los edificios que se construyan en la zona ocupada por la fábrica de Mahou y el estadio Vicente Calderón no puede superar la altura de tres pisos y ático.

"La altura de dichas edificaciones no puede con carácter general superar ese límite legal expuesto", dice la sentencia del TSJM. "Con la única excepción" de la edificación de edificios singulares.

Suspenso relativo

Fuentes cercanas a una de las empresas interesadas en el proyecto urbanístico contemplado quitaron importancia a la sentencia del TSJM. La mayoría de los edificios planteados, explicaron, no superan la altura de tres pisos más ático. Y en el caso de que lo hicieran, añadieron, debería estudiarse si efectivamente se trata entonces de un edificio singular que merezca la excepción legal.

Además, advirtieron, el proyecto urbanístico depende de varios hitos que no acaban de culminar. "Para que se construyan los edificios primero hay que soterrar la M-30, para ello antes habría que derribar el Calderón y antes el Atlético de Madrid tendría que mudarse al nuevo estadio de La Peineta". Ninguno de esos hitos tiene ahora mismo una perspectiva temporal clara.

El Atlético de Madrid emitió ayer un comunicado en el que aseguraba que la sentencia "en nada afecta a los planes del club en cuanto a la transmisión de sus aprovechamientos urbanísticos en este ámbito y la construcción de su nuevo estadio, ya en curso".