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A fondo
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Un año de elecciones y trifulcas en Caja Madrid

Miguel Moreno Mendieta

El proceso electoral que vive Caja Madrid cumple mañana su primer año de vida. Aunque, más que de elecciones, en el vodevil que ha vivido la segunda caja de ahorros española durante los últimos meses debería hablarse, lisa y llanamente, de lucha por el poder. Sólo así se explica que en este periodo -que coincide con el inicio de la peor crisis económica y financiera de los últimos 60 años-, la disputa haya provocado dos cambios normativos, varios expedientes disciplinarios, alianzas políticas contra natura, dos demandas judiciales, apelaciones a la Casa Real y un recurso al Tribunal Constitucional (TC).

Fue el 20 de octubre de 2008 cuando el consejo de administración de Caja Madrid aprobó la convocatoria del proceso electoral para renovar a la mitad de la asamblea de la entidad. En aquella votación ya se reflejó el enfrentamiento entre los consejeros aguirristas, y los que apoyaban al presidente de la entidad, Miguel Blesa e, indirectamente, al Ayuntamiento de Madrid.

Aunque el proceso ha atravesado por fases más o menos virulentas, el principal foco de conflicto ha sido siempre la lucha entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, por retener su cuota de poder en la entidad financiera.

Aguirre y Gallardón han recurrido a todo tipo de armas institucionales

En esta guerra sin cuartel cada contendiente se ha valido de todas las armas institucionales que tenía a mano. Si Aguirre -con su control absoluto del Partido Popular de Madrid-, ha hecho valer su peso en la Asamblea regional para modificar la ley autonómica de cajas (en dos ocasiones) y así restar poder al Ayuntamiento, Gallardón ha buscado la judicialización del proceso electoral (también en dos ocasiones), para frenarlo.

Si la presidenta regional ha hecho valer la condición de su Gobierno de tutor legal de Caja Madrid para expedientar a miembros de la comisión de control, el alcalde ha buscado aliados debajo de las piedras: desde los servicios jurídicos de la caja, al Gobierno central (que recurrió la ley regional de cajas ante el TC), pasando por el Ayuntamiento de Barcelona (que se ha sumado a la última impugnación del proceso electoral).

Mientras que Aguirre y Gallardón han liderado los dos polos del enfrentamiento, la comisión de control de la entidad se ha convertido en el teatro de operaciones de la contienda. El 17 de enero fue un momento clave para este organismo. Ese día, una mayoría de sus integrantes acordó la destitución de Pablo Abejas (hombre fuerte de Aguirre en Caja Madrid) como presidente de la misma. Aunque la Comunidad trató de invalidar la decisión y puso en marcha varios expedientes disciplinarios, los tribunales acabaron decantándose del lado de Blesa y Gallardón.

Nueve meses después, y tras numerosos tiras y aflojas en la comisión de control, su presidente actual -el gallardonista Fernando Serrano- está, nuevamente, pendiente de un hilo. 11 de sus 13 integrantes piden su relevo al frente de la comisión y es más que probable que el miércoles se vea abocado a dejar el cargo.

Si se confirma la destitución de Serrano como presidente de la comisión de control, Gallardón perderá a su aliado más fiel en uno de los órganos claves en el proceso electoral. De hecho, su actuación en los últimos meses, posponiendo debates y desoyendo la opinión de la mayoría del organismo, ha contribuido a retrasar las elecciones.

Pese a todo, el alcalde de Madrid aún cuenta con la baza judicial. El pasado 2 de octubre el Juzgado 60 de Primera Instancia de Madrid acordó la paralización de las elecciones, atendiendo la demanda del ayuntamiento. En los próximos días, la jueza Inmaculada Vacas deberá decidir si mantiene o levanta las medidas cautelares.

Mientras tanto, los partidos políticos y demás agentes sociales presentes en Caja Madrid maniobran para buscar un sustituto para Blesa. Todos los nombres que se barajan son hombres fuertes del PP. El vicepresidente del Gobierno de Madrid, Ignacio González, es el candidato predilecto de Esperanza Aguirre, que también respalda a Manuel Pizarro.

El otro peso pesado que más suena en las quinielas es Rodrigo Rato. Aunque en el PP aseguran que no le corresponde a Génova tomar esa decisión, son muchos quienes creen que tiene el perfil ideal. "Si Caja Madrid acaba absorbiendo una entidad, Rato sería perfecto para gobernar al monstruo", apuntan fuentes financieras.

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Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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