Aldeasa logró blindar su contrato con AENA antes de salir a Bolsa

Aldeasa sabía que su rentabilidad estaba blindada por AENA en el momento de su salida a Bolsa. Así se estableció en el contrato que ambas entidades firmaron en 1997, por un periodo de diez años, que regulaba las concesiones y la cuantía de los cánones que, la hoy filial de Altadis, debía pagar al ente administrador de aeropuertos. En él se reflejaba el compromiso de AENA de compensar el efecto que en las cuentas de Aldeasa podría tener una eventual eliminación en Europa del negocio del duty free.

El blindaje se materializó de forma contractual en el compromiso por parte de AENA de modificar el baremo de la tasa que Aldeasa debía girar por la explotación comercial de los recintos aeroportuarios.

Así, cuando en 1999 la Comisión Europea decreto la abolición del negocio del duty free para pasajeros intracomunitarios, AENA modificó el sistema del canon y lo comenzó a referenciar automáticamente a un porcentaje fijo sobre los beneficios. Hasta ese momento, y desde la firma del contrato, estaba referenciado a un porcentaje fijo sobre las ventas.

Perdedores

En definitiva, el único que perdía con el cambio era el ente público aeroportuario, que veía sus ingresos por este concepto significativamente reducidos. Aldeasa, ya plenamente privatizada en 1999 y controlada por Altadis, no sólo no perdía rentabilidad, sino que al ver referenciado el canon a beneficios podía imputar libremente a esa tasa la mayor parte de sus gastos y hacer partícipe a AENA de sus costes de administración. Entre ellos el de remodelación de tiendas, contratación de personal y demás gastos generales y de explotación.

De acuerdo con fuentes cercanas a Aldeasa, con esta protección de la rentabilidad, además de con el mantenimiento del monopolio de la explotación de las tiendas libres de impuestos, que AENA ha mantenido durante todo este tiempo a la compañía presidida por José Fernández Olano, Fomento no hacía sino proteger el valor de Aldeasa de cara la privatización de la compañía en 1997.

'Sin todas esas cautelas -explican- es lógico pensar que la empresa no habría podido salir al mercado al precio al que fue valorada en su momento'. Los ingresos para el Estado, por tanto, habrían sido menores con la operación.

El folleto que Aldeasa remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en 1997 hace una leve mención a la previsión de cambio de cálculo de cánones.

Sin embargo, Aldeasa no remitió a la CNMV una copia íntegra del contrato con AENA. En aquel momento sólo envió, como anexo III, un resumen del documento de las cláusulas administrativas a las que se ajustaban sus concesiones en los aeropuertos.

En ese anexo se especificaba que Aldeasa debía girar 'como contraprestación al derecho de utilización y disfrute de los locales concedidos' un canon fijo en función de las superficies ocupadas y un canon variable sobre las ventas netas excluidos impuestos para cada familia de producto.

En paralelo, el contrato establecía que Aldeasa estaba obligada a 'constituir una fianza por importe de 1.000 millones de pesetas, en garantía del cumplimiento de las obligaciones que asume en dicho contrato'.

Pero el resumen citado no hace mención alguna al compromiso de AENA de cambiar el sistema de referencia del canon en virtud de la desaparición en Europa de las tiendas libres de impuestos.

AENA pretende en la actualidad, según la carta que remitió a Aldeasa el pasado 17 de enero, modificar este sistema de cálculo del canon y volver a referenciarlo al volumen de ventas.

Esta pretensión, que es por otro lado el origen y base de la actual polémica política sobre una presunta intervención del Gobierno en la batalla de opas por el control de Aldeasa, cifra el canon futuro en un mínimo anual garantizado de 66,5 millones de euros y un variable de 22% sobre ingresos en el caso de las ventas realizadas en régimen de duty pay.

Paras las transacciones realizadas a través del duty free pretende establecer un mínimo anual asegurado de 25 millones de euros y un variable del 30% de las ventas.

Según fuentes del sector consultadas por Cinco Días, el tratamiento actual de Aldeasa es singular dentro del ámbito de la explotación comercial de los aeropuertos.

Varios operadores explican que AENA fija, para el resto de las empresas con tiendas en aeropuertos españoles, no sólo un canon referenciado a ventas, sino que exige un mínimo garantizado sobre ingresos previstos, que las compañías deben avalar mediante un documento bancario.