El agente de moda, en el punto de mira de la FIFA
El organismo del fútbol internacional estudia la relación de Jorge Mendes, representante entre otros de Cristiano Ronaldo y José Mourinho y que posee su propia agencia de representación de futbolistas, con un fondo de inversión que funciona como agencia de compra-venta de jugadores.
Durante el último verano, el nombre de Jorge Mendes ha sonado con fuerza en el mercado futbolístico, al representar a algunos de los jugadores que han protagonizado los traspasos más caros del período de fichajes. A través de su agencia de representación Gestifute, Mendes ha cerrado los traspasos, entre otros, de Fabio Coentrao al Real Madrid por 30 millones de euros y de Falcao al Atlético por 40. Ya sea como representante o intermediario, Mendes se ha ganado un nombre en el negocio del fútbol, y su influencia en los fichajes de los equipos más poderosos es cada vez más patente.
Ahora, la FIFA investiga su papel como dueño de Gestifute y su relación con un fondo de inversión que funciona a modo de agencia de compra-venta de jugadores. En una información adelantada por Bloomberg, que cita a fuentes de la FIFA, la presencia de Mendes en ambos negocios podría significar una violación de las reglas del organismo del fútbol internacional, al incurrir en un conflicto de intereses.
El fondo responde al nombre de Quality Football Ireland, radicada en Dublín y que a su vez se ramifica en otros fondos como Quality Sports Investment, con su sede social en la isla de Jersey, un paraíso fiscal situado en el Canal de la Mancha. En el conglomerado participa el exdirectivo del Chelsea Peter Kenyon, que también trabaja para la agencia Creative Artists Company, que representa a algunas de las más rutilantes estrellas de Hollywood. El fondo se nutre de las aportaciones de los socios, nunca inferiores a 250.000 dólares, con los que adquiere los derechos de futbolistas de entre 18 y 23 años con gran proyección de futuro. Si las expectativas se cumplen, el fondo vende al jugador y recibe un importante retorno, que se reparte a modo de dividendos entre los socios.
Lo que la FIFA investiga es la posible influencia de Mendes en el mercado para mover, a través de su agencia, a los jugadores del fondo, y así generar importantes retornos. Según las normas de la FIFA, la intervención de terceros actores en los fichajes pueden suponer sanciones económicas e incluso el bloqueo de futuros traspasos de los equipos que recurrieran a ellos.
Mendes lo niega
El representante portugués ha desmentido a través de un comunicado lanzado en la web de Gestifute que su papel en el fondo es de "mero consultor, sin ningún poder de decisión". Según Mendes, las informaciones parten de supuestos erróneos y nada de lo que reflejan se ajusta a la realidad.