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Negocios

Las aerolíneas se aferran a la venta de aviones para mejorar las cuentas

En un contexto de crisis aérea por el petróleo y la desaceleración económica, la escasez de aviones permite que algunas aerolíneas, como Air Europa y Ryanair, hagan operaciones millonarias con la venta de sus pedidos de aparatos nuevos a aerolíneas menos previsoras.

Las aerolíneas se aferran a la venta de aviones para mejorar las cuentas
Las aerolíneas se aferran a la venta de aviones para mejorar las cuentas

El fundador de Air Europa, Juan José Hidalgo ha vuelto a dar pruebas de su buen ojo para los negocios. En marzo consiguió una indemnización de 70 millones de euros del constructor Airbus por liberar las 10 primeras posiciones de entrega del nuevo avión de largo radio A-350, que sufre un retraso en puesta en servicio de tres años y del que Air Europa era aerolínea de lanzamiento.

Ahora ha vuelto a realizar un negocio redondo con la venta a una compañía tercera no identificada de siete opciones de compra de un pedido en firme de 16 aeronaves del modelo Boeing 737-800 que la compañía realizó en abril de 2006 por importe de 1.000 millones de dólares (unos 647 millones de euros). Fuentes conocedoras de la operación han asegurado que el grupo de Hidalgo ha obtenido plusvalías en este canje por valor de 37 millones de dólares.

Un portavoz de Air Europa no quiso confirmar los extremos de la operación, pero aseguró que 'el negocio de las compañías aéreas no es sólo la venta de billetes y menos cuando en el mercado han reaparecido los números rojos. Transacciones de este tipo están a la orden del día dada la gran escasez que existe en todo el mundo de aeronaves nuevas'.

Operaciones de Ryanair

Otra compañía que, según fuentes del mercado, está realizando unas lucrativas operaciones con la compra venta de aviones, en este caso seminuevos, es Ryanair. La irlandesa jubila sus aparatos cuando los ha tenido entre cinco y siete años en operación. La fuerte demanda de aeronaves le ha permitido vender en los últimos tiempos este material de segunda mano 'a precios sensiblemente superiores a los de adquisición', según explican fuentes conocedoras de las transacciones. Ryanair ha sido previsora y en este momento tiene vivo un pedido de 27 aviones nuevos de Boeing 737-800 por 1.000 millones de dólares, con fecha de entrega en 2009 y 2010, que le permitirán seguir realizando estas rentables operaciones de renovación de su flota.

Fuentes de los dos principales fabricantes de aeronaves, Boeing y Airbus, han confirmado que existe un intenso mercado de compraventa de posiciones de entrega de aviones nuevos. Explican que desde 2003, el aumento medio anual del 9% de los pasajeros aéreos y la escalada de los precios de combustibles 'está promoviendo una sólida demanda para aumentar las flotas y para sustituir los aviones antiguos y menos eficientes'. Esto explica que desde ese año se hayan firmado pedidos por más de 7.000 reactores comerciales, lo que sitúa los plazos mínimos de entrega de aparatos nuevos, según los modelos, entre seis y ocho años.

En el lado opuesto de las empresas que fueron previsoras y pueden realizar hoy plusvalías a costa de la venta de posiciones de entrega de aeronaves que compraron, se encuentra Iberia. La empresa que preside Fernando Conte tiene urgencia de aprobar cuanto antes la adquisición de nuevos aviones intercontinentales. El calendario de cualquiera de los aparatos por los que puede optar, el Boeing 787 y el Airbus 350, tiene las primeras fechas de entrega disponible más allá del 2015.

Iberia prevé incorporar siete aviones de largo radio de Airbus en tres años, pero necesita otras 30 aeronaves grandes para atender a su plan de expansión en Latinoamérica y para renovar sus aviones viejos.

Los pedidos triplican la capacidad de fabricación

Durante el ejercicio de 2007 los dos principales fabricantes, Airbus y Boeing, entregaron a las aerolíneas 894 aviones nuevos de diversos modelos. En ese mismo año ambas marcas firmaron acuerdos para suministrar en el futuro 2.745 aviones: es decir, tres veces más de la capacidad de su producción. Pero la situación es aún más complicada, ya que a 31 de diciembre del año pasado las dos empresas tenían una cartera de pedidos de 6.848 aparatos.Fuentes de las empresas fabricantes han señalado que durante los últimos años están intentando aumentar su capacidad de entrega y, en el caso de Boeing, existe el compromiso de superar en 2009 la fabricación de 500 aparatos. Los esfuerzos, sin embargo, están encaminado más a reducir los tiempos de producción de cada avión, que a aumentar la capacidad en equipos y sobre todo en las plantillas de las plantas de fabricación.En realidad, y a pesar de la impresionante diferencia que existe entre la oferta y la demanda de aeronaves, tanto productores como aerolíneas viven con el temor permanente de que el mercado aéreo rompa sus tendencia alcista de manera brusca, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. De hecho en los últimos meses IATA, la patronal de las aerolíneas, no hace más que lanzar mensajes de alarma y algunas compañías con fechas de entrega próximas para sus pedidos de aviones ya han solicitado algún aplazamiento.

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